Lena bajó la vista hacia la enorme caja de cartón.
-No quiero llevármelo.
Tenía las manos ocupadas
-La rentera se puede quedar con la comida y el resto que se quede aquí.
-Tomalo...
Le dijo Julia, saliendo.
Cargaba las últimas cosas, libros y chaquetas que Lena había decidido llevarse en el último minuto.
Lena fue arriba a buscar la caja.
Había llegado una hora antes con un
mensajero.Eran un montón de chucherías envueltas en papel de cera, una botella de licor de naranja, un pastel y una caja con el vestido blanco que la señora Kuzma le había prometido.
Sash no tenía nada que ver con el paquete, ella lo sabía, porque, de lo contrario, habría habido una nota o un libro.
En el sofá yacía un vestido desechado a última hora, y la alfombra estaba doblada por una esquina, pero Lena estaba impaciente por irse.
Se había despedido de Sofia una hora
antes, al pagarle el alquiler del mes siguiente.Cuando cerraba la puerta de abajo, la señora Sofia la llamó desde la escalera.
-¡Al teléfono!
Le exclamó, y Lena fue de mala gana, pensando que sería Sash.
Era Maxim Fadeev, que la llamaba para preguntarle por la entrevista que había tenido con Hrunov el día antes.
Ella se lo había contado a Artem por la noche, porque habían ido a cenar juntos.
Hrunov no le había prometido algún trabajo, pero había dicho que siguieran en contacto y Lena pensaba que quería dárselo.
Él la había llevado detrás del escenario del teatro donde reviasaba el decorado de la próxima obra.
Había elegido tres de los dibujos de Lena y las había mirado con detalle.
Criticó una por ser un tanto boba, otra le pareció poco práctica, y la que más
le gustó fue el decorado de un vestíbulo que Lena había empezado aquella noche en que volvió de la primera visita a casa de Julia.Él fue la primera persona que tomó
en consideración sus dibujos menos convencionales.Lena llamó a Julia de inmediato y le contó la reunión.
Ahora le explicó a Max cómo había ido la entrevista, pero no le dijo que el trabajo de Androvich había fallado, porque no quería que Sash lo supiera.
Lena le preguntó a Max para qué obras pensaba hacer los decorados el señor Hrunov, porque él le había dicho que estaba dudando entre dos.
-Todavía no tengo ninguna dirección que darte. Sé que iremos en la ruta Transiberiana.
Max le dijo que igual podía mandarle allí una carta a su nombre a lista de correos.
-¿Era Sash?
Le preguntó Julia cuando volvió.
-No, Maxim Fadeev.
-¿Así que no has sabido nada de Sash?
-Estos días, no. Pero esta mañana me ha mandado un telegrama.
Lena dudaba, pero luego sacó del bolsillo el telegrama y lo leyó.
"...YO NO HE CAMBIADO NI TÚ
TAMPOCO.ESCRÍBEME.
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El Precio de la Música
FanficLa historia esta basada en hechos reales, transcrito del libro y película...