-¿Has oído lo de Belén?
- No, ¿Qué pasó?
- Le dejó un mensanje a María pidiendole perdón. María fue a verla a la mañana siguiente. Resulta que los padres le mintieron y se fueron a pasar una noche romántica o algo así. Cuando ella legó , encontró a Belén muerta por una explosión en la cocina
- Mira, por lo menos hicieron las paces
- Bueno, ella escribió el mensaje pero al parecer se envió cuando ya estaba muerta...
-¿Quieres decir que alguien lo envió? Pero si estaba sola en casa...
-Alguien no, algo...
***
Había pasado una semana desde la muerte de Belén, cuando comenzaba el mes de abril. María no podía quitarselo de la cabeza, la imagen de Belén tirada en el suelo, muerta, sangre...
Movío la cabeza a los lados y recordó que estaba en clase
- Señorita María- le llamó la maestra Eva, profesora de física y química,- ya que está tan atenta, diganos de qué está compuesto el átomo
- Am...pues el atómo es una cosita pequeñita que ...
-Mal-le gritó la profesora- protones, neutrones y electrones, te veo muy mal en este trismestre, ¿no quedrás repetir? Tu futuro está en tus manos...
- ¡Ahora mismo lo que me importa es tener futuro!- le gritó María a la profesora, probablemente por primera vez- y a ti también, ahora pregunto yo ¿Quieres seguir con vida?
Aquella palabras calaron muy hondo en la maestra Eva muy hondo que salió de la clase mientras decía.
- La clase acaba hoy, podéis salir
Los alumnos salieron de la clase pero no comentaron con María lo que acababa de decir, por alguna razón, no les apetecía.
María salió al patio y vió como una gran máquina colocaba un ventilador gigante en el techo del edificio.
- ¿Qué es esto?- le dija María a su director, el profesor Tom.
- Un ventilador- aquel profesor era un hombre cuarentón y calvo, que vestía siempre muy alocadamente y era aficionado a la caza- producirá energía, es como un eólico.
- Estás jugando con la muerte, este edificio es muy antiguo, ¿seguro que aguantará?
-Sí, seguro- le dijo el director molesto- y ahora, vete.
Mientras María volvía a dentro, casi le dan en la cabeza con el boomerang. Aquellas cosas podían ser mortales. Encontro a su tutora en el cuarto de baño de profesores, aquella mujer no estaba bien. Ya ni siquiera podía dar las clases de bilogía porque muchas de la palabras le recordaban a una muerte y rompía a llorar. Por su parte, Isabel ya no era la misma, y los alumnos tenían prohibido hablar de aquello. Había avisado a Belén y sin embargo ella había muerto, que más daba avisar a los demás. Sin embargo, Jorge y Andrés lo intentaban.
- Shh- decía Jorge a Susan, la chica a la que todos ignoraban, salvo cuando le iban a decir cosas- shh, Susan.
-¿Es a mí?- dijó Susan extrañada.
- Sí, ven, te queremos contar una cosa, es sobre las muertes, ven te queremos ayudar.
-Sí, seguro, dejarme en paz ya- chilló la chica mientras se iba corriendo por los pasillos.
-¡Qué bien, Jorge! -le dijo Andrés- todavía nadie había conseguido que se pusiera así...
Pero en la cabeza de María solo pasaba una cosa ¿Quién sería el siguiente?
***
La profesora Alba llegó a su casa agotada, tutora de los chicos y encima profesora de bilogía. Ya no le gustaba su trabajo desde que era mortal. Dejó su carpeta y saludó a su hijo. El día pasó y ya entrada la noche, la profesora salió de su habitación donde se encerraba día tras día. Solo salía para ir a su trabajo y hacer la comida. Su marido veía la televisión cuando ella paso por delante le chilló.
- Ve a acostar a tu hijo, anda- desde la muerte de Dani, la profesora Alba se volvió loca y su marido le pidió el divorcio, pero aún no lo firmaba.
Su hijo se encontraba acostado en la cama, por las sábanas hasta el cuello.
-Mamá ¿Vas a acabar estó ya?
Su madre no contestó
-Por favor...
-Hijo, esto no es tan sencillo... ahora duerme.
La profesora salió de la habitación y se dispusó a preparar la comida de su marido, que aún no había cenado. Con un gran cuchillo de cocina comenzó a trocear las verduras. En el salón, el marido de la señorita Alba veía la televisión tirado en el sofá cuando vió una estraña sombra ir hacia la cocina.
-¿Alba?- preguntó mientras se dirigía a la cocina
La maestra se pusó con el café. Vivía en un quinto pisó de un gran edificio y desde la ventana veía el oscuró cielo. De repente, cuchillo en mano, vió que el cristal reflejaba un horrible rostro. Gritando se dió la vuelta y lanzó el cuchillo con gran fuerza. Pero detrás suya no había ningún mounstruo, sino su marido que tenía clavado en el pecho un cuchillo
-Noo-dijo acercandose al cuerpo de su marido, tirado en el suelo. En ese momento el café empezó a vibrar y la maestra se asustó, empezaron a salir llamas de la olla y la profesora con un trapó empezó a golpear todo, pero eso provocó que el fuego se propagará. La profesora se cayó y la servilleta, ardiendo, la impregnó su ondulado y corto pelo en llamas. Alba se levantó corriendo y vió a su hijo parado en la puerta
-Hijo..
Una mano apareció de la nada y se llevó al chico volando.
-¡¡Nooo!!-chillaba la maestra- él no, el no tiene nada que ver.
Se levantó corriendo y salió detrás de la sombra.
-Mamá- le llamaba su hijo.
A la profesora le ardía el pelo y no podía más pero no podía abandonar a su hijo. Los vió en el balcón. El mounstro agarrabá al niño y ambos estaban en el filo.
- No, por favor..
De repente la casa estalló y unas potentes llaman quemaron a la maestra, que auyaba de dolor. La sombra dejó al niño y se fue...