Capítulo 8.

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Han pasado varias semanas desde mi encuentro con Louis. Nos hemos visto pocas veces porque ha estado ocupado. Su banda está arrasando con lo cuál no se libran de constantes entrevistas, firmas, y tienen que grabar con demasiada frecuencia.

Hoy tiene el día libre y me ha dicho de quedar, lo que aún no he respondido. No sé si esto está bien, es decir, no le veo como una estrella del pop, sino como Louis. Además, sólo somos amigos. Espero no interferir en su carrera, y mucho menos, en su vida.

Suena el teléfono, pero está muy lejos como para ir a cogerlo y sigo en la cama, intentando dormir aunque sea tarde.

-Als, era Mike. Tu madre... Se ha adelantado.-grita Amy emocionada, asomando su cabeza por la puerta.

Me levanto de un salto, sin saber por qué, ahora este tema me parece importante. Y creo que ha sido por la repentina presencia de Louis esta última semana, siempre con los comentarios de que mantener a la familia unida es necesario. En varias ocasiones quise gritarle que se callara. Me dolía pensar en mi familia, si se podía llamar así, porque estaba rota por completo.

Después de vestirme, miré vuelos a Bristol, ni uno,el último había salido de madrugada. Mi última oportunidad era el tansporte público, el bus, y había salido hace diez minutos, y el próximo en tres horas. Mierda. Ahora entiendo por qué mi madre y Kenny insistían tanto en que sacara el cané de conducir.

Ni Amy ni Kate tenían coche y no me llevaba con nadie más como para aguantarlo dos horas de viaje aproximadamente. ¿O sí? Marqué rápidamente el número de teléfono.

-¿Y bien?-dice Louis refiriéndose a la propuesta que me hizo antes.

-Mmm... ¿Sabes conducir?-pregunto nerviosa.

-¿Me lo preguntas a mí? Cariño...- dice con superioridad mientas le interrumpo.

-Me vuelves a llamar así y te juro que...-digo fría.

-Claro que se conducir Aline.-me interrumpe riendo.

-Más te vale, ¿podrías estar aquí en diez minutos?

-Sí señora.-responde en tono burlón y cuelga.

Los nervios se apoderan de mí haciendo que el tiempo pase lentamente, hasta que por fin Louis me manda un mensje diciendo que ha llegado. Bajo las escaleras y le veo, subo a su coche y me sonríe.

- Bueno, ¿a dónde vamos?- dice curioso.

-Bristol.-digo firme.

-¿Qué?-dice casi riendo.-Estás de broma.

-Te lo explicaré durante el camino...-murmuro.

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Louis pisa el freno, la autopista está atestada de coches y el atasco formado no es muy grande, con lo cúal, llegaremos a Bristol en menos de un hora. Junto mis manos y muevo mis dedos rápidamente como señal de nerviosismo.

-Hey, tranquila.-me sonríe

-Ya claro, ¿qué fácil, no? Tu tienes como cuarenta hermanos, ya estás más que acostumbrado.- digo nerviosa.

La carcajada de Louis se escucha por todo el coche.

-No seas exagerada, sólo son cuatro.-dice aún riendo.

-¿Sólo?- río.

Subo el volumen de la radio, y una canción pop suena, pero Louis la quita antes de que pueda empezar.

-Por favor, quítala o empezaré a cantar todo el disco de memoria.-ríe.

Conecto mi iPod al coche de Louis, sí, un coche moderno. Y busco una canción aleatoria. Pasan segundos y una canción de Artics Monkeys resuena en el coche.

-Oh, ¿chica rock?-ríe Louis.

-Sí, tranquilo, no pienso oír tus canciones de rupturas, amores de verano y bla bla bla, cursiladas.-digo yo bastante decidida.

Louis comienza a cantar la canción, su suave y aguda voz hacen que un escalofrío recorra mi cuerpo, yo le acompaño cuando el estribillo suena y acabamos riendo.

-No sabía que cantaras.-dice Louis.

-Pues yo no sabía que cantaras tan mal.-digo fría.

-Prefieres que pare  te deje aquí, ¿no?-dice Louis seco.

Pero mejor, me callo.

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-No sé como puede tardar tanto-digo nerviosa.

-No querrías estar en su misma situación.-ríe Louis.

La sala de espera es pequeña, tanto que todo el mundo está apretujado en sus asientos. Las blancas paredes le dan una sensción de vacío al lugar. Puedo decir, que nunca me han reconfortado los hospitales.

Pasan horas, y sólo quedamos Louis y yo.

-Siento hacerte pasar un día tan malo, encima es tu día libre. Es que no podía quedarme en Londres.-murmuro con culpabilidad.

-No lo sientas, aguantarte no es para tanto.-bromea.-Tus padres estarán cansados de ti eh.-bromea de nuevo.

-Mi madre.-digo mientras una lágrima se desliza por mi mejilla.- Él nos engañó, nos utilizó y luego, nos dejó solos.-digo con rabia.

-Lo siento no quería... No tenía ni idea- se disculpa mientras pasa su brazo por mi hombro.

Me apoyo en su hombro, Louis me calma acariciando mi pelo y no logro detener las lágrimas, pero no son de tristeza, ni de dolor. Son de odio, de rabia y de rencor.

No sé cuanto tiempo pasa, hasta que una enfermera nos avisa de que podemos pasar. Al principio, Louis se muestra demasiado formal y tímido con mi madre y Mike, pero después de las presentaciones y las felicitaciones por su parte, es capaz de soltar algunas bromas.

Cuando al fin pude ver a la pequeña, me saltaron las lágrimas. Después de aquella conversación con Louis, tengo los sentimientos a flor de piel. Su pelo rubio y los ojos de un azul verdoso me hacen ver que es muy parecida a mi madre, y la pequeña Emma no tiene nada que ver conmigo, a no ser que de pronto su pelo sea rojo, algo no muy normal.

En ese momento miro a Louis con mi hermana (si se puede llamar así) en mis brazos, y me doy cuanta de que ya no sé lo que siento hacia él. Pero es muy fuerte.

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La verdad es que no tenía ni idea de como hacer este cap. No me conformo lo suficiente con él, pero tenía que subir algo. Y bueno, así ha salido.

Espero que os guste.

Beoos:)

Teardrops (Editando).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora