Capítulo 7.

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Mordí la punta de mi bolígrafo, repasando una y otra vez mis apuntes, intentando memorizar tantas palabras y tantos procesos. Vaya mierda, mañana era mi última oportunidad y si no aprobaba, no sé que sería de mí. 

Pasaron unas cuantas horas y se podía decir que ya había terminado. Decidí salir a la calle y dar un paseo por el centro, cogí mi abrigo y me despedí de Amy. Compré un Capuccino para hacer el paseo más dulce y empecé a caminar, casi tropiezo cuando repentinamente miles de recuerdos llegan a mi mente.

Hace un mes de mi último desnivel emocional, lo llamaba así porque no me gustaba definirlo como depresión. Desde aquel día no supe más de Louis, había oído noticias de su nueva gira y su nuevo disco, creo recordar que se lamaban One Direction. Por una parte, desde que Louis se fue, me he sentido como antes, no hubo ningún cambio y creo que fue por que es un total desconocido para mí. Pero, me hubiera gustado conocerlo, necesitaba a aguien. No una pareja, un amigo. Pero yo no podía controlar mis actos, estaba tan acostumbrada a alejar a las personas de mí que ya lo hacía automáticamente.

Vi una multitud concentrada a lo lejos, que poco a poco acababa por disolverse. Pude ver a cinco personas corriendo mientras eran escoltadas. Varios minutos después, aquellas personas pasaban a mi lado.

Oh no.

Mis pies pararon automáticamente cuando le vi y el también se detuvo, haciendo que un chico que se encontraba detrás de él tropezara. Me miró y le miré, pero no encontré ninguna expresión en su rostro. Sus ojos se clavaron en los míos.

-Tommo, ¿estás bien?-preguntó un chico moreno.

Pero él no le escuchó, siguía en trance, observándome. Bajé mi cabeza e hice una pequeña mueca con mis labios. Me di la vuelta y di un paso.

-S...Sí, Zayn, vamos.-le respondió al moreno.

Apreté mis manos, reprimiendo mis ganas de ir hacia él y seguí caminando. Pero fue imposible, me di la vuelta y le observé, estaba a punto de doblar la esquina cuando giró sobre sus pasos y vino hacia mí. Sus grandes brazos me rodearon, me sobresalté, ya que no estaba acostumbrada a gestos cariñosos, estaba acostumbrada a rechazarlos. Pero después, mi cuerpo se relajó entre sus brazos. Más bien, fue un abrazo amistoso que me consoló bastante.

-Lo siento tanto, soy un monstruo.- murmuré mientras me separaba de él.

-Sé lo que intentabas, y no te librarás de mi tan facilmente.-dijo firme.- Tengo que irme, Aline.-dijo mientras enrollaba un mechón de mi pelo entre sus dedos y acababa por soltarlo.

Después, desapareció. Y yo seguí mi camino con miles de dudas rondando por mi mente, me sentía muy agobiada y confusa. Muy confusa. Estaba claro que no se lo pondría fácil, pero, ¿por qué no soltarme un poco? Al fin y al cabo, si algo no sale bien, ya sé lo que es el dolor.

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Mi mano escribía rápidamente sobre el papel, llenándolo de palabras casi ilegibles. Me sobraban cinco minutos, ojeé que estuviera todo completo y salí dejando mi examen en el lugar correspondiente. Por fin.

Le había dicho a Louis que necesitaba hablar con él, debía darle una explicación de por qué esa impulsiva reacción un mes atrás. Le debía una disculpa, aunque qusiera echarlo, me precipité. Por ello, quedé con él para comer en un restaurante a unas manzanas de la facultad.

-Hey.-dije cuando le vi sentado en una mesa un poco alejada del resto.

-Hola.-sonrió.

Pasó el tiempo mientras comíamos y pude conocer a Louis, no podía decir una frase que no estuviera acompañada de cualquier gilipollez. Era muy gracioso y tonto, y la verdad, es que sentía que lo conocía de toda la vida cuando apenas acababa de conocerle. Me mostré bastante distante, aunque la mayoría de sus comentarios acababan ganándome y no podía contener la risa.

-Oye Louis.-dije al fin.- Siento mucho haberte gritado así, no estoy acostumbrada a... a la gente, no sé si lo comprendes. Louis, me gusta tu compañia, tu presencia, pero no sé si serás capaz de entablar una amistad conmigo. No sé si serás capaz de aguantar mis constantes cambios de humor, mi incontrolable antipatía o mi irritabilidad. No soy lo que parece, pero es muy difícil de explicar, espero que algún día llegues a entenderlo.-digo en todo serio.

Y sonrió.

Tuve la sensación de que había metido la pata, que tendría que alejarlo de mí y evitarlo. Que podría hacerme daño y no ser como parecía. Pero ya lo había dicho.

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Hooola.

Quería agradecer a la gente que lee y bueno intento hacerlo lo mejor que puedo. Es mi primera novela y soy bastante nueva en esto.

Graciaas.

Teardrops (Editando).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora