Teardrops (Editando).

Capítulo 10.

¿Te apetece desayunar conmigo?- Louis.

Claro:)-Ali.

Estoy ahí en quince minutos, zanahoria.-Louis.

Idiota!!-Ali.

Quince minutos, en quince minutos le veo. Mi estómago parecía una montaña rusa. Louis, Louis, Louis. Era lo único que aparecía en mi mente. Hice un poco el tonto y cuando me quedaban cinco minutos solté mi pelo, lo peiné con mis dedos y cogí mi bolso. Suena el timbre y veo el rostro que tanto he ansiado ver durante la última semana.

-Hola Ali.-dice posando sus finos labios en mis mejillas.

-Hola Lou.-sonrío.

Bajamos las escaleras mientras Louis ríe por lo patosa que soy. Caminamos despacio por las frías calles de Londres, que muestra un radiante sol, pero aún así, el frío inunda toda la ciudad. Entramos en una pequeña cafetería en la que desayunamos.

-Tengo una sorpresa para tí.- dice Louis mientras sus ojos se clavan en los míos.

-¿Cuál?.-pregunto intrigada.

Louis me mira y ríe mientras niega con su cabeza.

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-Quiero que conozcas a alguien.-dice mientras caminamos hacia un estudio.

-Que no sea tu madre por favor.-río mordiendo mi labio.

-Puedes estar tranquila.-dice mientras empuja la puerta del moderno estudio.

Louis me coge de la mano y subimos unas escaleras, después, me guía por pasillos y más pasillos hasta llegar una blanca puerta con un cristal opáco. Toca la puerta, y desde dentro reponde alguien. Louis abre la puerta.

Me quedo boquiabierta.

-Amy me dijo que Ed te vuelve loca, y bueno aquí lo tienes.-susurra Louis en mi oído.

Me giro hacia Louis y le abrazo fuertemente. La música de Ed ha sido una salvación para mí. Me sentía bastante reconocida, me ayudó tanto que por ello, comencé a cantar. Ahora mismo, Louis ha hecho posible algo que antes era totalmente irreal.

-Soy Aline.-me presento.

-Yo... Bueno ya lo sabrás.-ríe.- Eres de mi bando, ¿no?.-ríe refiriéndose al color de nuestro cabello.

Y así, conocí a Ed. Estuve alrededor de una hora con él y con Louis. Era encantador, gracioso y pareció agradarle nuestra presencia. No sabía como agradecérselo a Louis.

-Muchísimas gracias Lou.-sonrío mientras volvemos a pisar las calles de Londres.

Me sonríe y coloca una pequeña margarita de una jardinera cercana detrás de mí oreja.

-Ali... Me gustas, me gustas mucho. No sé hasta dónde llega ese sentimiento, pero, ¿querrías ser mi novia? Es decir...-dice siendo interrumpido.

Entrelazo nuestros dedos y le sonrío. Todo ese miedo, toda la intranquilidad, se ha ido. Ahora sólo somos él y yo, y me doy cuenta de que, aunque no lo tendrá fácil conmigo, no me negaría nunca a su petición.

-Sí, Louis.- digo sin pensarlo una vez más.

Su cuerpo se detiene, y me lleva hacia un parque cercano, nos sentamos en el firme césped y me mira con gesto serio.

-¿Estás segura? Es decir, cuando se sepa, porque será muy díficil ocultarlo ahora,¿estarás dispuesta a soportar las constantes críticas de la gente o a los paparazzis?-dice tragándo el nudo de su garganta.

-Louis, me da igual toda esa mierda, una relación es cosa de dos. Es algo que intentaremos forjar tú y yo. Si no funciona, pues nada, pero seamos nosotros los que impongamos nuestras barreras.-suspiro.

He intentado negar todo lo que le apreciaba, he ocultado mis ganas a poder formar algo juntos. Y aquí estaba, por fin tenía algo.

-Eres tan tú Als, eres tan bonita, tan diferente, tan risueña cuando quieres. Que me pierdo en ti.- dice poniendo su mano en mi mejilla.

Reí y junté nuestros labios mientras reía, me gusta tanto.

La felicidad que sentía con Louis eran tanta, que no me daría cuenta de la terrible tormenta que había aceptado formar a su lado.