Capítulo 17.

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Despertar al lado de Louis es indescriptible, su agarre me mantiene segura y su respiración en mi nuca me relaja. No sé lo que hace en mí, pero es increíble lo bien que me siento a su lado. Hasta que se gira y me empuja haciendo que caiga de la cama.

-¡Louis! Auch.-río.

-Mmm... ¿Dónde estás?-pregunta somnoliento.

-¡En el suelo!

-¿Te he tirado yo?- ríe mientras su cara aparece por el borde de la cama.

-No, Louis, me apetecía desafiar a la gravedad y me he tirado.-digo con sarcasmo.

Me lanza una sonrisa y niega con la cabeza. Me levanta del suelo y besa mi frente.

-Los chicos vienen dentro de una hora, quédate, por favor.-me sonríe.

Hago una mueca con mis labios, no creo que pase nada. Finalmente sonrío y asiento. Después de desayunar me pongo mi ropa, ya seca. Louis habla por teléfono así que decido curiosear un poco por su casa. Salgo de su habitación y sigo caminando por el pasillo, hay dos dormitorios más. Al abrir la última puerta del pasillo mi ojos se abren y una sonrisa se forma en mis labios. Hay una estantería con varios libros, un escritorio y un precioso y un negro piano de pared. No puedo contenerme, mis dedos se deslizan por las teclas, sin presionarlas. Me siento y observo el instrumento con adoración.

Presiono las teclas del piano, empiezo a interpretar "Someone Like You" de Adele pero en una versión más lenta. Esta canción me llena de vida, una sensación de paz sobrecoge mi cuerpo y cierro los ojos mientras sigo tocando el piano y una gran sonrisa se forma en mis labios. Un suspiro se escapa de mis labios cuando pronuncio las últimas palabras.

-Increíble.-dice Harry mientras los chicos me miran sorprendidos.

Mi cuerpo salta del susto.

-Joder.-susurro.- ¿Habéis estado ahí... todo el rato?

-Sí y cantas jodidamente increíble.-sonríe Zayn.

-Gracias.-murmuro avergonzada.

Los chicos se sientan en los sillones que están al final de la habitación, Niall empuja a Harry para poder sentarse haciendo que Liam se caiga. Nuestras carcajadas resuenan en toda la habitación, y Liam se levanta del suelo. Sin duda, estos chicos son incontrolables. Intento sentarme en el suelo, pero Louis agarra mi mano y me sienta en su regazo, rodeándome con sus tatuados brazos. Harry nos mira con una sonrisa e intenta ocultarla. Apoyo mi espalda en el pecho de Louis y le sonrío forzadamente a Harry.

-¿Cómo tenéis vuestra agenda, divos del pop?-pregunto mientras río.

Louis se tensa bajo mis palabras. ¿Qué pasa?

-Mañana nos vamos, sólo son dos semanas, estaremos por algunos lugares de Inglaterra... Glasgow, Bristol, Liverpool... Ya sabes, y después tenemos unas visitas pendientes a España, Francia... Y de resto, tenemos vacaciones hasta que empecemos a grabar.-sonríe Niall animado.

Me giro y miro a Louis mientras muevo mis cejas.

-¿Sorpresa?-murmura Louis con una tensa sonrisa.

Iba a gritarle justo cuando mi móvil comenzó a sonar. Gracias.

Mamá.-aparece en la pantalla.

Suspiro, me disculpo y salgo de mi habitación, me siento en las escaleras y descuelgo el teléfono.

-Mamá, ahora no puedo hablar.-digo secamente.

-Aline...-dice desesperada y la interrumpo.

-¿Es qué no lo entiendes joder? No puedo...- digo pero no me deja seguir hablando.

-Tu hermano... Kenny está muy grave, no...-dice entre sollozos pero no puede seguir hablando.-Ven, por favor.-consigue decir.

Mi cuerpo tiembla y cuelgo. Trago el nudo de mi garganta. Él no. No puedo perder a lo que me ha hecho seguir adelante. Las lágrimas se deslizan por mis mejillas. Tengo que ir a Bristol, ya.

-¿Qué pasa?-pregunta Louis al pie de las escaleras.

-Tengo que irme, al hospital, mi hermano...-no puedo seguir hablando, soy incapaz de pronunciar ninguna palabra.

-Iré contigo.-dice decidido.

-No, no puedes.-murmuro.-Me voy, pasaré por mi apartamento y cogeré el primer tren hacia Bristol.-le beso dulcemente mientas sus manos se colocan en mi espalda. Nuestros labios juegan entre sí durante varios segundos. 

-Te llevo.-une nuestras manos y me da una de sus sudaderas, había olvidado que llevaba una camiseta corta. No sería mala idea tener algo suyo estas dos semanas.

............................

El tren se detiene y salgo casi corriendo. No me he quitado la sudadera de Louis, huele a él y me tranquiliza. Me llega por el comienzo de mis muslos, disimulando mis desgatados jeans. Me pongo mis gafas de sol y después de varios minutos llego al hospital. Corro hasta la planta que me ha dicho mi madre, no pienso perder tiempo esperando al ascensor. Con la respiración agitada llego a la UCI. Después de varios gritos para que me dejaran entrar, los médicos se hartan de mí y llaman a mi madre, que aparece varios segundos después con los ojos llorosos.

Lo que veo me desmorona, su piel pálida, su flequillo rubio cayendo por su frente y esos bonitos ojos verdes, ahora cerrados. Miles de cables se conectan a él, varias máquinas pitan muy frecuentemente. Debería ser yo, debería ser yo quién estuviera ahí. Él es la alegría de la casa, siempre sonriendo, siempre feliz y diciendo idioteces. Él pegó cada parte de mí, siempre mirando hacia delante, siempre decía que todo era posible. Me acerco a él y deslizo mis dedos por su mejilla y aparto el flequillo de su frente.

-¿Qué ha pasado?-pregunto y me giro para ver a mi madre.

-La moto... Iba a recoger a Lena, llegaba tarde y... Chocó...-mi madre está hecha un mar de lágrimas.- No puede respirar por sí solo, tiene varias costillas fracturadas, igual que la pierna derecha. Pero lo peor, es que no sabe cuando va a despertar, su corazón trabaja a un ritmo muy lento y... no creen que sobreviva si no despierta pronto.-solloza.

Me lanzo a sus brazos, las dos lloramos, el contacto con mi madre es raro. Hace años que no la abrazo, siempre he intentado alejarme de ella, de cualquier figura que me recuerde a él o a mi pasado.

-Debo ir a casa, Mike está con Emma, pero así podrá venir él. Creo que me sentará bien salir de aquí.-dice con lágrimas entre sus ojos y se marcha.

Le dije a Louis y a Amy que los llamaría al llegar, pero no tengo ganas. Apago mi móvil, no han parado de llamarme, y lo único que quiero ahora es el contacto con cualquier persona. Así que cojo una silla y me siento al lado de mi hermano, tan frágil.

Agarro su mano y espero. Espero algo que no sé si es posible. 

-Si todo es posible, Kenny, esto también lo es. Ahora se trata de ti.-le susurro apretando su mano.

Un ruido proviene de la máquina, no para de pitar y una fina línea se ve en ella. Todo pasa muy lentamente, entran médicos y enfermeras. Un corpulento hombre me saca de allí, pataleo y me niego gritando pero mi fuerza es inferior a la suya. Miro a mi hermano una última vez, tan débil como antes mientras se encargan de él.

Ahora su vida está al borde de un precipicio que se resquebraja lentamente.

Teardrops (Editando).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora