No más

Capítulo XXIII

-Soy una estrella... -los labios de Usagi volvieron a repetir las palabras que creyó escuchar de Chibi-chibi. -Pequeña, despierta. Necesito que me digas que significa.

La joven estaba dormida del esfuerzo que le estaba costando seguir en la forma adulta y poco a poco regreso una linda niña de coletas pequeñas.

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Todas las chicas estaban juntas, los tres jóvenes veían cual seria la siguiente manera de llegar a Usagi. Hasta ahora Amy seguía revisando a sus amigas que estaban regresando en sí.

-Qué se supone que haremos sin dos? Esas plantas eran un dolor de cabeza. -Yaten estaba cruzado de brazos mientras los otros lo veían renegar.

-Pero si no la tocabas no pasaba nada, Setsuna nos ayudó a no caer en la trampa. -Taiki miro a sus hermanos. -Debían aguantar la curiosidad.

-Yo no fui, Haruka cayó.

-Dejemos eso para después, lo importante es que necesitamos poder, tendremos que usar nuestra energía junta e intentar tirar otra pared. -El menor de los Kou hablo.

-Parece fácil Taiki, pero de ahí sigue una batalla, tenemos dos vulnerables y la chiquilla no deja pelear a la señora. -Yaten hablaba de Hotaru y Setsuna, las había visto actuar raro y se enfoco en su actuar, notando esa peculiaridad.

-Lo sé, hay algo raro. -Seiya las miro de lejos y un movimiento de Setsuna tocando su vientre paso desapercibido para los hermanos.

-Entonces no hay más, sin tres y a pelear, tendré que hablar con Amy.

-No creas que no hemos visto como la cuidas hermano. -Dijo picaramente Seiya.

-Ah... Es solo que, me preocupa.

Unos golpes leves de costillas y unas risas varoniles llegaron a los oídos de las sailors y los vieron.

-Chicas, no podrán luchar.

-Qué!? -Las dos gritaron haciendo que todos voltearan.

Makoto se levantó molesta, aun se veía palida pero tenía energía suficiente para protestar. -No, eso no puede ser.

-Tenemos que ayudar. -Michiru estaba siendo abrazada por Haruka, así que estaba más calmada.

-En este momento es imposible chicas, tendremos que cubrirlas. -Nuevamente la peli-azul hablo.

-Vamos, tenemos que seguir. Estamos tan cerca. -La primera en decidir fue Minako, hablo sería, vio a Yaten, quería abrazarlo y hacerlo enojar con boberias, pero acababan de decir que eran 7 sailors y cubrir a sus amigas que serían civiles por un tiempo, ella era la líder y eran momentos como éstos en los que tenía que ser un poco sería. -Poder supremo de Venus.

Al grito de la rubia las demás se levantaron y le siguieron, todas estaban con sus trajes y detrás de sailor Venus. Todas con semblante serio esperando el momento de actuar.

-Sigamos. -Miro a Seiya y este asintió, pronto las stars lights estaban también listas.

-Una vez adentro o donde sea que estemos, Amy, te necesito atrás, serás el cerebro, también cuidaras de Michiru y Makoto. Rei la cubres. Haruka y Hotaru irán al frente serán el primer escudo. -Volteo con el otro grupo. -Tienen sugerencias?

-En realidad, nosotras las cubrimos. -Sonrió Fighter mientras Healer veía a su novia curiosa por el cambio de actitud, creía que podría tener bipolaridad.

-Setsuna.

-Si?

-Si algo no sale bien, tienes que ir por ayuda. -Dijo Minako mientras todas se dirigían a la única pared que señaló Amy como con una anormal energía. 

-Por Usagi. -Grito una de las chicas mientras un cúmulo de poderes atacaban la pared.

-Ataque de las sailors. -Gritaron todas. Una lluvia de cristales fue llenando el lugar, todas vieron el departamento tan insípido, que las hizo sentir haberse equivocado. Las star light vieron el lugar buscando a Caos.

-Ayuda! -El grito de Usagi se escucho en el pasillo y Fighter corrió dejando a todos atrás.

-Bombón! -El pequeño pasillo parecía eterno y pronto llego a la puerta donde venia el sonido, -quítate de la puerta -grito y tiro la puerta de una patada, ahí estaba Usagi y atrás de ella se veía Chibi-chibi dormida en la cama.

-Bombón! -La abrazo y está lloraba mientras balbuceaba muchas frases, duraron un tiempo así hasta que todas las demás sailors llegaron abrazando a la rubia.

-Estábamos asustadas. -Rei le golpeo el brazo y luego la abrazo. -Eres una tonta, solo mírate, estas tan palida.

-No me dejaban comer. -Lloro mientras las sailors interiores la abrazaban dejándola en medio y dándole cariño.

-Mi pequeña. -Seiya estaba sin transformación y cargo a Chibi-chibi que dormía. -Eres tan testaruda.

Usagi se tranquilizó y vio a sus amigas más tranquila, estaba segura que ya estaba a salvo, miro atrás y vio a Seiya cargando a Chibi-chibi de una manera tan paternal, quería llorar, esa niña era de otro. El chico noto la mirada de su novia y sonrió, se abrió paso entre las sailors.

-Te amo. -Sin mas la beso. Todas rieron y Urano solo grito que ya era demasiado.

-Chibi-chibi... Esra débil.

-Lo sé, pero ella estará bien, mientras tú lo estés.

-Ella... Es de Mamoru -cerro los ojos con amargura. Todos la miraron sorprendidos.

-No. Ella es todo una Kou. -Grito Yaten.

-Si. Es mi hija.

-Qué? Pero...

-Ella es una estrella -Dijo Taiki mientras veía con ternura a su sobrina.

Esa frase fue la misma que dijo antes de caer desmayada y entendió todo, una estrella, una Kou. Sonrió y miro a Seiya para volverlo a besar.

-Esto es un asco, tan patético. -La voz de Caos lleno el lugar, todos regresaron la vista a la sala y ahí estaba con Mamoru. -Lo viste amigo, solo te usaron, no le importas a nadie.

El joven tenía la mirada pérdida, entendió que la vida que él creía que tendría se había esfumado. Vio a la pelirroja entre la princesa y el moreno y algo en él se rompió.

-Te lo dije. -Otra vez se burló Caos.

-Chibi-Usa...

-No existe. -Sonrió mientras poco a poco la mente del gobernante de la Tierra cedía a su control.

-Endimyon, por favor no caigas en esa trampa. -Pluto salio detrás de todas y lo miro con dolor.

-Setsuna. -Un destello de cordura lo golpeo pero pronto volvió a caer en un mar de miseria.

-Por favor, te necesito... -Estiró la mano pero fue detenida por Saturno, esta solo negó con la cabeza al ver a su rey sin respuesta.

-No, lo que necesitan es que todos sean destruidos. Venganza mi querido amigo, venganza.

-Si... Me fue arrebatada mi hija. Nadie merece vivir.

Todos veía con horror como el joven perdía totalmente la cordura. La Tierra empezó a temblar y grietas en el suelo empezaron a surcar el lugar, todas estaban listas, Minako les había dicho claramente donde irían, solo Pluto estaba fuera de lugar, viendo como su amado se marchitana, volteó con Usagi, sus ojos granate llenos de lágrimas y de angustia hicieron que la chica sintiera lastima.

-Ayudalo. Tienes que salvarlo.

-Si. -Determinada a su nueva misión miro a todas. Aun estaba débil pero no dejaría a su amigo en manos del enemigo.

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Buenas noches, espero que les guste.
Besos.