Capítulo XIII

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-Siempre quedo a un lado, ya ni siquiera soy de utilidad en absoluto. -Mamoru paseaba por su habitación de un lado a otro, Setsuna se había ido a comprar comida, ya tenían una especie de relación, siempre iban y venían de sus departamentos. No le era indiferente la morena, al contrario, nunca pensó tener una relación tan cómoda, no había berrinches, hablaban de temas que les interesaban sin importar que fueran cosas que para Usagi serían aburridas o difíciles.

El poder intimar era también nuevo, ya que la rubia siempre decía que debían esperar y que sería hasta la boda como un sueño y eso lo ponía nervioso de cumplir expectativas, hasta cierto punto con Setsuna todo era lo que siempre quiso, pero algo no lo dejaba seguir.

-Chibi-Usa. -Esa pequeña era su luz, tan audaz y mordaz, la amaba y eso hacia que no quisiera seguir con el lio que tenía con la guardiana del tiempo. El quería ver a Chibi-Usa nacer, crecer y educarla. Una lágrimas salio de sus ojos y se sintió tan solo como esa vez que murieron sus padres

-Puedes hacer que todo se cumpla, solo necesitas poder. -Una voz burlona se escuchó en su mente. -Todos te respetarán nuevamente. Ella regresará a ti.

-Poder... -Una sombra fue apoderándose del joven mientras este perdía la conciencia.

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Yaten tomo a Minako en brazos mientras esta fingía un desmayo. Los otros jóvenes se separaban sonrojados. La pequeña pelirroja salio del cuarto corriendo viendo a todos asustada.

-No, yo, nosotros.  -Balbuceaba Seiya mientras veía a Yaten dejar caer a la rubia en brazos.

-Hey!

-Eres una dramática. -Se cruzó de brazos mientras caminaba a sentarse frente a los chicos. -Y bien? -Los miro directamente.

-Yo lo bese. -Dijo Usagi al borde de un paro fulminante, sentía su corazón querer salir de su pecho. -Le dije que quiero intentarlo.

-Siiii! -Minako estaba encima de Seiya y su compañera con un gran abrazo gritando cosas que no entendian. -Ya sabía.

Un silencio lleno el lugar hasta que la princesa de la luna hablo. -Quiero intentarlo algo bien, no pienso rendirme. -Miraba a Yaten pero volteaba con Seiya para medir su reacción, éste solo le tomó la mano algo abochornado.

-Dejalos, la diosa del amor da su aprobación! -La chica feliz cargo a Chibi-chibi mientras iba por algún bocadillo.

-Y por lo que tanto han peleado? -Yaten no entendía por que su novia parecía tan fresca, si las exteriores siempre estaban hablando de ese futuro tan importante.

-Conozco a Usagi antes de ese futuro y sin conocer nuestro pasado al 100, y ya la quería, por ser ella, nunca pondré mi comodidad ante la felicidad de alguien. -Vio a la otra rubia que sonreía con lágrimas en los ojos. -Iré por las donas.

-Es... -Yaten suspiro con una sonrisa en la boca. -Esta bien, no me opondre esta vez. Además ya son grandes.

-Bombón... -La chica lo miro curiosa y fue ella quien se llevó la sorpresa de ser besada por el chico.

-Pero nada de esas escenas frente a mi. -Gritaba Yaten mientras se iba por el mismo camino que Minako.

-Seiya...

-Quieres ser mi novia? -La sonrisa más grande estaba en la cara del chico mientras le tomaba las manos.

-Ah... -Creía que con el beso y su declaración era más que suficiente pero al parecer para Seiya Kou no, todo debía ser a la antigua. -Si.

Nuevamente sus labios se unieron lentamente, el sabor de menta de Seiya se le hacía algo adictivo, quería seguir pero volverían los otros, se separaron lentamente y se miraron a los ojos. -Te quiero, bombón.

No se congelo, lo miro y sonrió, acarició sus mejillas. -Yo te quiero...

-Tal vez nos falta estar juntos más tiempo para que entiendas la forma en la que te quiero. -Beso su mano mientras la seguía viendo.

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En la cocina tres orejas estaban pegadas a la puerta, obviamente la más pequeña imitando a los adultos.

-Dejemos de espiar, vamos, si los dejamos pueden cometer una barbaridad en la sala.

-Shhh Yaten, no dejas escuchar. Saben que estamos aquí, no harían nada.

-Chibi-chibi. -La niña abrió la puerta dejando caer a los dos adultos, dejando claro que estaban espiando haciendo reír a la otra pareja.

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-Algo va mal. -Michiru estaba afuera del departamento de Mamoru, este no había salido en todo el día. Llamo a su pareja pero no contestaba, tenía que entrar pero algo en ella decía que era prudente quedarse al margen, miro a Setsuna llegar, debía detenerla pero eso la haría ser descubierta, se volvió a esconder y la siguio de cerca esperando no tener que interferir.

-Sé que me sigues, también Haruka a nuestra princesa. -Antes de llegar al departamento la morena encaró a la aguamarina.

-Entonces por que sigues haciendo esto. Sabes que hemos luchado tanto por esto y simplemente interferir.

-Tú no sabes que es amar y ver desde lejos a la persona estando con otra, verla marchitarse. -Se abrazo a si misma y recordó todas las veces que veía al rey de la Tierra gallardo, guapo y tan imponente, luego como cada vez sus ojos transmitían tristeza, más fríos y distantes. -Lo he visto en el presente y en el futuro, es lo mismo, se apaga.

-Hotaru ha estado llorando, no asimila que su mejor amiga, esa niña que le enseñó la calidez humana no va a existir.

Las imágenes de esa pequeña pelirrosa mirándola, haciéndole compañía,  riendo juntas y platicando le hizo un nudo la garganta, lágrimas traicioneras llenaron sus ojos. Michiru no quería llegar a tal extremo de ver a la guardiana del tiempo, se lamento pero se repuso rápidamente tenía que hacerla entender.

-Setsuna, regresemos a casa, olvidemos y nadie sabrá. -Le extendió la mano esperanzada que aceptará pero recibió un manotazo.

-NO. No lo entiendes por que estas feliz con tu esposa pero yo...yo vivo en las puertas del tiempo,  en el olvido,  ni siquiera saben donde estoy todo el tiempo. Ese lugar lleno de niebla y silencio.

-Setsuna... -Miro con dolor todo lo que su amiga pasaba, quiso volver a tocarla pero esta dio media vuelta, las dos corrieron hacia la puerta,  cuando la morena abrió se llevaron un impacto de energía que las golpeo en la pared, al recuperarse vieron a Mamoru Chiba en medio del departamento rodeado de un aura negra, pronto sus ropas cambiaron al del rey de la Tierra y desapareció.

Holaaa, espero que les guste el capítulo,  nos leemos luego

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Holaaa, espero que les guste el capítulo,  nos leemos luego.

Besos.

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