-Cuidado. -Gritaba Seiya mientras con aun la niña en brazos empezó a transformarse.
Serenity sintió como fue elevada del suelo y vio a Healer con una sonrisa. Urano estaba con Michiru y Makoto era socorrida por Maker.
-Vamos, destruyeron todo lo que querías, ahora destruyelos. -Alentaba a Endimyon el hombre de voz tenebrosa.
Caos había planeado que llegarán con la princesa, había notado que la pelirroja tenía un brillo peculiar nada parecido al rey de la Tierra, por lo tanto descartó que fuera su hija al instante, así que optó por alejarla. También descubrió que el cristal de plata no podía ser corrompido por lo tanto ka soberana lunar era un estorbo.
-Endimyon no! Para. -La sailor del tiempo iba acercándose pero Saturno la quito.
-No es seguro madre. Detrás mio.
En otro lado Seiya veía a Chibi-chibi con preocupación, si aun no tenía energía, significaba que su existencia estaba en peligro. No podía luchar con la niña así, rápidamente corrió con Makoto.
-Cuidala. -Un afirmación con la cabeza y Fighter se dirigió junto con sus hermanas al frente de la batalla, todas iban tomando sus posiciones, ahora Usagi estaba al final junto con Makoto y Michiru mientras las demás se preparaban.
-Tengo que ayudar. -Junto sus manos en su pecho, quería que el deseo de ayudar llegara a el cristal de plata para poder hacer algo, pero también sabía que estaba demasiado débil.
Poco a poco la figura de Caos se fue distorsionando y su risa lleno el lugar, sorprendidas vieron como entraba al cuerpo de Mamoru, todas estaban viendo como una espada llenaba las mano del príncipe, este la alzó y cuatro piedras salieron de entre las grietas.
-No! -El grito de Minako hizo que todas vieran las piedras. -Rayo creciente de Venus!
El rayo fue algo desesperado y dio en el brazo de Endimyon. Las otras chicas rápidamente corrieron por las piedras.
-Chicas, esperen! -Maker grito pero fue ignorada, todas tenían acunadas las piedras en sus manos. Makoto también se había adentrado en un intento desesperado, logrando tomar a una en especial.
-Sigue descansando. -Minako dio un tierno beso a la piedra y la escondió entre su uniforme. Cada chica tenía una y hacia algo similar, extrañando a las stars lights.
-No debes jugar con los seres queridos de las personas. -Grito Rei mientras se preparaba para atacar. -Fuego de Marte, enciendete!!!
La llamarada fue intensa generando un calor sofocante al lugar, Mamoru solo movió la capa y una intensa ola dio a Rei.
-Vamos. Estos son los protectores del principe, regresenlos. -La voz de Endimyon se escucha grave. Estiró la mano pidiendo su propiedad.
-No. Ya no hagas sufrir a nadie más. -Usagi camino frente a sus amigas. -Eres cruel y no permitiré que sigas lastimando a gente inocente. -Con un ademán un báculo salio de sus manos, miro con enojo a su querido amigo.
-Princesa tonta.
-No! -Fighter grito cuando vio como Mamoru Chiba arremetia contra su novia con la espada. La chica bloqueo con su báculo, se veía frágil y cansada, rápidamente fue tirada al suelo. -Usagi!!
Chibi-chibi desperto con el grito, miro a todos lados y entonces entendió, su madre estaba en la batalla, y débil, las sailors estaban tratando de acercarse y ayudar pero de las grietas del suelo empezó a salir aire ardiendo. Brinco para alejarse de Fighter y como sus pequeñas piernas le hacían ser lenta concentró toda su energía en volver a su forma adolescente.
-Chibi-chibi... -Fighter corrió detrás de su hija pero fue detenido por alguien. Al mirar atrás vio a Setsuna.
-Lo siento tanto, todo ha sido mi culpa, esta es la única forma de remediar esto. -Miro con confusión a la sailor, entonces la vio partir a lado de Usagi con los ojos llenos de lágrimas. También iba a ir pero todas fueron atrapadas por un campo de energía, sailor Saturno, la chica tenía la mirada llena de dolor y lágrimas, pero estaba sería.
-Dejanos salir. -Grito Venus.
-No puedo, no es tiempo.
Todas veían impotentes el campo de batalla, Usagi estaba tirada en el suelo y Setsuna había llegado, estaba entre los dos, Chibi-chibi estaba a lado de su madre ayudando a levantarla.
___________________________
Setsuna veía con horror todo, su futura reina salir al campo de batalla, su amor de siglos siendo poseído, sus seres queridos siendo heridos y la Tierra sufriendo por la energía maligna que estaba llegando a ella.
-Hotaru, necesito que protejas a todas.
-Pero...
-No, esto ha sido mi culpa, Chibi-Usa hizo esto, yo la deje estar y hacernos creer todos esos cuentos. Pero ella es, ella es mi hija, lo entendí con la explicación de la hija de Serenity, ella necesita la llave, solo mi linaje la puede usar... No se que paso. Pero tengo que ayudar.
Saturno estaba en shock, pero pronto reunió a todas las sailors.
Corrió delante de Mamoru, pero sus ojos estaban fijos en la mujer en el suelo, lo miro con todo el amor que le profesaba mientras lo veía desde ese oscuro lugar, desde las tinieblas que rodean al tiempo.
-Mamoru, por favor, reacciona, tu hija esta en mi.
Cuando terminó la frase sontio un ardiente dolor en el estomago, lágrimas corrían por sus mejillas. Ella era la culpable, lo tenia merecido.
-PLUTO! -Miro con una sonrisa a su princesa. Luego miro a Saturno y se culpó por darle tanto dolor en estos momentos. Se veía totalmente triste pero su semblante serio y sereno ahí estaba.
-Todo esta bien.
-No, no, no- La princesa lunar junto a la pelirroja tomaron el cuerpo de Setsuna, su transformación había terminado. -Por que?
-Por amor.
-Tienes un bebé que cuidar. No puedes hacer esto.
-Mi pequeña dama. -Toco su vientre aun plano y sonrió. -Ella estará. Es parte de esta... -Su mano en el vientre se lleno de sangre y perdió el conocimiento.
-Pluto. No. -Sollozando la abrazo, sin importar el rojo en su vestido. -Endimyon.
-Mamá, por favor. -Chibi-chibi intento alejarla pero era inútil, Usagi estaba enojada, quería acabar con todo. -No, Caos! Esto ha sido cruel. No te lo perdonare.
-Es tan patética esta escena que he decidido terminar esto.
Blandio la espada nuevamente contra Usagi y esta dejo a Setsuna en el suelo.
-No moriré, yo ganaré. -Era un susurro para asentarse y también a la pelirroja que estaba con ella.
-Mamá, no.
El báculo en sus manos tomo forma de espada y con coraje la empezó a mover.
La pelea era rápida, demasiado para la chica que podía muy poco con la espada, pero el dolor la hacia luchar por sus amigos, no perdería a otro más. Un movimiento en falso hizo caer las espadas de ambos y el chico aprovecho la distracción para tomar del cuello a la rubia.
-Aquí se acaba todo, Usagi Tsukino.
_________________________
Holaa!! Muchas gracias por leerme, estoy feliz por sus comentarios.
Besos.

ESTÁS LEYENDO
No más
RomanceQuería sentirse libre y amar sin ninguna restricción, no tener un destino que cumplir.