No más

Capítulo XXV

El brazo que la tenía prisionera le cortaba el aire y su cuerpo pedía a gritos una bocanada, le dolia la garganta y empezaba a sentirse débil, tomo la muñeca encajando sus uñas para liberarse pero parecía no hacer efecto, sus pies no tocaban le suelo y trato de tirar una patada pero ni había fuerza.

Chibi-chibi al ver a su progenitora corrió y atacó a Mamoru por la espalda, trato de hacer una llave pero no daba resultado, vio como los ojos de su madre iban hacia atrás y el agarre de sus pequeñas manos en la muñeca del hombre empezaba a ceder, lo golpeo sin efecto.

-Dejanos ir, nos necesita ya. -Grito Urano mientras tacleaba el campo junto a Figther. Saturno estaba en shock por ver a Setsuna en un charco de sangre, sin planearlo bajo el campo y las sailor corrieron directo a ayudar.

Mamoru vio el momento en que las guerreras corrían hacia el con el propósito de atacar y con la otra mano libre tiro a la pelirroja sobre las sailors, Fighter se adelantó y la tomo en brazos, la bajo y siguió corriendo dejándola atrás.

-Eres demasiado ingenua y molesta. -Usagi lo enfoco pero su cerebro a falta de oxígeno no procesaba nada.

Todas al acercarse vieron tirar el cuerpo de la princesa al suelo como un vil trapo. Volteo hacia ellas con una sonrisa. -Vengan guerreras! Muestren su poder.

Urano fue la primera en llegar, haciendo honor a su apodo de la sailor del viento, con el puño levantado doy directo a la cara de Mamoru pero este ni siquiera se movió del lugar. Un campo de energía la detuvo.

-Es tan triste que por mas que se esfuercen en ser fuertes, sigan siendo unas débiles. Por eso, gracias al poder de este cuerpo y el mio haremos que estos planetas tan inútiles desaparezcan.

Todas las sailors estaban listas para atacar pero Figther fue la que se adelanto junto con Maker y Healer, las tres tomaron sus broches y apuntaron al hombre. 

-A mi señal. -Dijo Maker, mientras sus hermanas le seguían y rodeaban a Mamoru.

-No dejemos que estén solas. -Venus y las otras chicas se posicionaban igual, sin poder evitarlo vio a su amiga tirada en el suelo y quiso que todo fuera una mentira. Hace unos días al fin la había visto feliz e ilusionada y verla en ese estado la deprimía. Levanto la vista y ahí estaba el príncipe de la Tierra, no le tenia coraje, sabia que todo era por culpa de un compromiso que les habían designado cuando eran jóvenes y no entendían que tan fuerte era todo o la magnitud de sus obligaciones. Ella era la diosa del amor y comprendía que el amor joven no siempre era duradero o no siempre era real, a veces caían en el típico anhelo de ver perfecto a otra persona.

-Usagi, despierta amiga. -Makoto estaba junto a Michiru y Chibi-Chibi, mientras todas se iban a la batalla, se acercaron a Usagi.

Una fuerte explosión las hizo cerrar los ojos, al abrirlos vieron una nube de humo rodear donde estaba anteriormente su enemigo, al parecer todas atacaron juntas creando una explosion de energía e hizo volar hacia una pared el cuerpo de Mamoru, aprovecharon y las tres se dieron a correr por la rubia. -Usagi. Anda despierta. -Empezó a moverla Makoto mientras las otras veían desesperadas.

-Mamá!

-Mamoru... -Murmuro y abrió los ojos  con pesar. -Chicas. Como esta Setsuna. -Las chicas negaron tristemente mientras miraron donde aun estaba el cuerpo de la mujer y sosteniéndola estaba Saturno llorando.

-Lo siento, todo esto ha sido nuestra culpa. Tengo que arreglarlo.

Mientras en la batalla todas estaban viendo como el joven moreno se paraba y las miraba con burla. -Eso es todo lo que un grupo de guerreras puede hacer?

-No le hizo absolutamente nada. -Dijo sorprendida Mercurio mientras se  preparaban para otro ataque.

-Es mi turno. -Solo aventó una ráfaga de viendo que envió a todas al suelo y con varios cortes por el cuerpo. -Tan poco poder.

El cuerpo de Saturno se puso frente a el joven, tan delicada como siempre, veía con coraje al hombre. -Mataste a mi madre, mataste a la persona que te amo y que estaba esperando un hijo tuyo. -Grito con lagrimas en los ojos, dejando a todos menos a Michiru atónitos.

Caos se quedo inerte, no por su cuenta, dentro de él estaba reaccionando Mamoru. Empezo a batallar con su cuerpo por el dominio mientras todos lo observaban tirar de su cabello y removerse furioso.

-Es hora, tengo que intervenir. -Chibi-chibi se paro y dejo atrás a las chicas. -Ya no corres peligro, papá tampoco, mi cuerpo se siente mejor. -Empezó a pararse mas cerca de la zona de pelea, escucho el grito de sus amigas y padres y los ignoro. -Poder cosmico. Transformación.

Sin poder creer lo que veían como una cabellera roja pasaba a un hermoso platinado, la chica cambio su ropa a un uniforme de marinera de una sola pieza con unos adornos de colores, ahí frente a ellos estaba la legendaria sailor cosmos, el lugar se lleno de un gran poder y un sentimiento de paz.

-Es hora de encerrar a Caos. -Miro como este seguía en un conflicto de poder en el cuerpo. 

-SAL. -Mamoru estaba tirado en el suelo agitado mientras una energía roja estaba tomando forma.

-Cristal de plata dame tu poder! -Grito Usagi.

Chibi-chibi hizo un ademan y un báculo apareció en sus manos, apunto directo a la sombra roja. -Es hora de dormir un largo tiempo. -Agito el báculo mientras lo veía fijamente.

-Concédeme tu poder, cura todo este daño.

Dos luces llenas de calidez llenaron el lugar, todos se quedaron sin ver por un tiempo. Se escucho un golpe en seco.

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Hola chicas, perdonen la tardanza, pero no tenia cel, habia muerto y tuve que formatear y luego no me acordaba de la contraseña de aqui pero no recordaba que estaba vinculado a fb dhu!

Espero y les guste, besos.