Había transcurrido dos semanas desde que tuvo aquella charla con su coach, pese a lo cual aún poseía fuerte dolor de cabeza debido a la maraña de pensamientos que lo perseguían día tras día.
Santos se encontraba exhausto en el consultorio de su padre, todo había dado un giro inesperado y ya nada era lo que debía – Pensó buscando el consejo de su padre, Joe Lombardo quien era una excelente persona, un hombre de familia y a nivel profesional de los mejores Ginecólogo y Obstetra del país.
Sin embargo, su fortaleza se basaba principalmente en la confianza y el amor que profesaba a su familia, especialmente en aquellos que como él, requerían de uno de sus acertados consejos.
Un tiempo atrás había sido su hermano Travis – El menor de los dos – quien estuvo en una situación bastante compleja, de la cual aún se veían las consecuencias inevitables, porque básicamente después de ser un pica flor; cayó en las garras del amor justo cuando era demasiado tarde, sufriendo una crisis de culpabilidad que lo orilló a dejar el equipo en que jugaba e incluso su país de residencia.
Por espacio de dos años se mantuvo lejos de ellos y su regreso fue apoteósico, ya que el destino le dio una agridulce sorpresa; por un lado perdió al amor de su vida de manera irrevocable, pero al mismo tiempo obtuvo un consuelo que aún creía no merecer: un hijo.Esos momentos fuero una auténtica pesadilla para todos, especialmente para su hermano quien en principio dudó de tal posibilidad y no era extraño, para nada, ese pequeño era el hijo de la mujer a que más amó y de la cual no pudo despedirse.
Aunque esa era otra historia, por ahora otro era el problema lo traía en vilo y no corría precisamente por cuenta del emblemático señor problemas: alias Travis Lombardo.Era él quien yacía perdido y sin saber qué camino tomar, nunca soportó ver el sufrimiento y las lágrimas en ninguna mujer, mucho menos al saberse responsable en parte de estas. ¿Sería posible todo lo que esa mujer le había pedido? Era mucho lo que estaba en juego, pero más grande era la culpa que sentía al haber culminado de manera indirecta con el futuro prometedor de una joven que apenas empezaba a vivir.
Por su parte Joe Lombardo - El padre Santos - se sentía una inconformidad con el curso que estaba tomando toda esa historia y la repentina muerte cerebral de aquella jovencita de inigualable aspecto.
Jamás creyó que todo cambiaría tan repentina y drásticamente ya que tan solo una semana atrás el diagnostico de Abril Johnson era alentador, podía afirmar que positivo; la chica iba salir avante de toda esa tragedia como le aseguró el cuerpo médico, era fuerte y lo más importante, joven y nada parecía interferir en su pronta recuperación.
Pero en cambio ahora se enfrentaban a esto... ¿Podría dudar del informe de uno de sus mejores colegas de la clínica? ¿Era acaso la única opción factible para garantizar su descendencia? Una inseminación artificial... – Suspiró con cansancio – no es que existieran impedimentos frente a tal procedimiento, claro está mientras la madre estuviera de acuerdo, en vista de la imposibilidad de decisión de la paciente; pero tampoco era una opción que le agradase para uno de sus hijos...
Suficiente habían luchado para integrar a Dean a la familia, su nietecito había quedado huérfano antes de poder incluso abrir sus ojos, por lo que le era muy difícil imaginar a su primogénito viviendo esta una situación semejante, porque eso sería Abril Johnson, tan solo un vientre en alquiler.
Finalmente encaró a su hijo, debía hablar claramente de las implicaciones que ese hecho traería en su vida, en la de toda la familia.
- Santos – Musitó Joe – ¿Estás totalmente convencido de que el paso que vas a dar es lo que deseas en este momento de tu vida? ¡Por Dios! Solo piensa, hay muchas maneras de ayudar a esa joven sin que se vea afectada tu vida ¿Comprendes? – Le hizo ver – esto no es algo que tenga marcha atrás, es indefinido, absoluto, una vida humana, la de un posible hijo o hija tuyo – Concluyó seriamente - claro que es una opción viable y segura, debo resaltar; pero como te digo, es una vida la que está en juego y que ese bebé no tendría en su vida el cariño de su madre.
¿Y qué le espera al pobre con una abuela tan fría y calculadora como la que tiene? Y no, no me mires así, porque sabes muy bien que es alguien que no mide las consecuencias más allá de su dolor... El caso es que no sé, aun no me termina de gustar en lo absoluto – Confesó el padre - y eso que la de la intuición siempre es Alina – Terminó burlándose Joe.
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Cambié Tu Destino (Próximamente Retirada) (3° Libro De Saga Destino)
Teen FictionAbril Johnson es la típica niña mimada que piensa que el mundo gira alrededor de ella o más bien, de la chequera de su padre, quien es cómplice de todos sus caprichos hasta el punto de casi poner el mundo a sus pies... Y es que siempre consigue l...