CAPITULO VI.-No esta

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[...Audrey...]

Después de un fin de semana "normal" y de la cena con los Mikaelson, Audrey se la paso el domingo encerrada en su casa, había estado estudiando el grimorio de las protectoras que había hecho a lo largo de su vida para encontrar una manera de desvincularse con los Mikaelson, siendo inmortal no corría ningún riesgo realmente si ellos morían unas horas, pero después de pensar varias veces que lo que haría con el favor para Klaus, las protectoras le quitaran su inmortalidad, no podía seguir vinculada a ellos, eso ponía en peligro su vida.

No seria difícil hacerlo, solo necesitaba fuerzas, tendría que conseguir algo de sangre o cazar si era necesario pero no podía estar un segundo mas vinculada con ellos.

[...]

Era lunes por la mañana, el despertador sonó estruendosamente asustando a Audrey quien se levanto de un salto cayéndose de la cama. 

-Mierda... -susurro molesta levantándose de opacos sobando su cuello. 

Tallo su cara cansada y se fue al baño para darse una rápida ducha. Salio para cambiarse poniéndose una falda larga hasta arriba de sus rodillas, unas calcetas del mismo color que llegaban bajo sus rodillas, una t-shirt de manga larga blanco que solo se fajo bajo su falsa y se puso un suéter abierto del color de la falda, se lacio el cabello dejándolo caer sobre sus hombros un poco y se maquillo, había estado viendo varios tips de maquillaje y este concistia en sombras negras muy sutiles. 

Tomo su mochila y al ver que iba a buen tiempo a la escuela solo se puso un gorro antes de salir en busca de un café que realmente lo necesitaba llevaba dos días sin ingerir sangre humana y su cuerpo comenzaba a sentirse algo débil. 

Aun no se acostumbraba, eso de pasar 145 años encerrada en un ataúd sin siquiera una gota de sangre, le había hecho perder su auto control, pero de alguna forma, esos días se las ingenio para no lanzarse a la primer persona que se le cruzaba enfrente y devorarla.  

Camino unas cuantas calles y vio un café abierto al fin a unas cuadras de la escuela, y es que, eso de tener una escuela casi a las afueras del pueblo no le gustaba demasiado o el simple hecho de ir a la escuela. Entro al establecimiento saludando cortés mente a quien le dedicaba un buenos días, llego a la caja sonriendo a lo que un chico la atendió. 

-Bienvenida y buenos días-saludo a lo que Audrey solo pudo devolver el saludo. 

-Buenos días, te pediré un expreso doble por favor-le pidió después de ver el menú y el anotaba en la computadora. 

-Un expreso doble para la linda señorita-dijo sin dejar de verla y ella le sonrió un poco, como no había nade mas en la fila se quedo ahí parada a lo que el chico hablo-¿Eres nueva por aquí cierto? - le pregunto tranquilo a lo que ella asintió-Lo siento, me llamo Cody Sharps-alzo la mano y ella acepto el saludo. 

-Audrey Rosu un gusto-le dijo sonriendo le en lo que esperaba el café. 

-Espero te guste el café, es el mejor del pueblo-le dijo sin dejar de verla a los ojos y le sonrió-¿Eres soltera? - le pregunto haciéndole sentir nerviosa pero cuando iba a contestar sintió que alguien se puso de su lado contestando primero. 

-Lo siento amigo, esta conmigo-contesto un pelinegro mirando fijamente al muchacho-toma esa pluma, te la vas clavar en la mano sin gritar-le hipnotizo haciendo que el chico tomara la pluma de su mandil y se la clavo en la mano haciendo que saliera un poco de sangre de su mano. 

-¿Que diablos estas haciendo Damon? - pregunto la chica molesta viendo a todos lados dándose cuenta que no había nadie en todo el lugar. 

-Negocios linda, quiero sacar a Katherine de ese lugar y tu lo harás-le ordeno seriamente sin alejarse de ella. 

Protectora de brujas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora