CAPÍTULO X.-La pequeña de la familia

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Abrí mis ojos dándome cuenta que me quede dormida al lado de aquel arroyo, olía a pasto mojado y por alguna razon me sentia agotada.

"Soñe con ellos, con Elijah, con Niklaus y con Damon, pero el que más recordé, fue a Damon"

Me senté de a pocos viendo como la luna se reflejaba en el agua, se veía hermosa.

"Si soy la más bruja mas poderosa de todas... ¿Porque no puedo recordar nada?"

Pensé decaída y abrace mis rodillas soltando unas cuantas lágrimas desesperada.

"O...¿Porque no puedo recordarte Damon? ¿Niklaus? ¿Elijah?"

Solo estaba segura de algo, mi felicidad con ellos terminara, y así como una vez fueron mi perdición, lo volverán a ser.

[...]

Regrese a casa más tranquila, seguí un sendero de piedra que supuse me llevaría a la casa de los Mikaelson y  al llegar, solo vi a un chico pelinegro, si no mal recuerdo, se llama Cody, estaba sentado en el pórtico viendo hacia un punto fijo, hasta que me acerque y volteo su mirada.

-Hola-lo saludé levantando la mano pero el solo sonrió de medio lado haciéndome lugar a su lado.

-La chica bruja-dijo sin dejar de verme y solo me senté.

-Audrey es mas facil chico híbrido-le dije tranquila, ya que me extraña que el me trate bien, después de todo, lo que le sucedió fue mi culpa.

-Lose-dijo volteando su rostro y quedamos bastante cerca, sentí mi corazón acelerarse y como mis mejillas de apoco se encendían.

-Entonces...Cody, hablame de ti-le dije simulando estar tranquila a lo que el solo rio un poco.

-Lo siento, es que, no sabes cuantas ganas tengo de besarte desde que te vi en el comedor-dijo viéndome a los ojos y yo solo me sonroje hasta más no poder.

-¿Qué?-pregunté sintiendo como su mirada se intensificó a cada minuto, no era incomodo y mi corazón se volcó en ese momento.

Fue un rápido movimiento, él vio de reojo mis labios y con una velocidad sorprendente me tomo de las mejillas besandome. Sentí que mi corazón se acelero, mi respiración la sentía pesada, pero a pesar de que era un completo extraño para mi, correspondi el beso.

No era un beso apasionado, pero tampoco uno tierno, solo sentí como sus labios se movían algo expertos y los mios solo le seguían el paso. No se cuanto duramos, pero si se que nos tuvimos que separar por falta de aire.

Me vio, lo vi, nuestras miradas se conectaban como si fuéramos el uno para el otro, su corazón estaba acelerado, su mirada impaciente, solo una cosa puedo decir...me gusto.

-Enserio lo siento yo...-iba a disculparse pero yo lo interrumpi, posando mi dedo índice en sus cálidos labios.

-No lo arruines...me gusto-le dije sonrojada y le sonreí, me levante de a pocos no sin antes darle un beso en la mejilla-Debo ir adentro, necesito preguntarle muchas cosas a Esther...hasta mañana Cody-le dije sonriente y asi entre a la casa dejándolo en el pórtico solo.

Cuando cerré la puerta solo ahogue un grito emocionada, pero me calme al escuchar voces en la sala. Camine en dirección a las escaleras para ir a mi habitación, ya estando en el segundo piso di vuelta a la derecha, me sentia muy cansada, solo quería ir a descansar.

Protectora de brujas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora