|08|

93 11 0
                                    

La primera vez que Hayden quiso vomitar, un miedo e inseguridad lo invadió a último momento. Sabía que no estaba bien.

La primera vez que metió sus dedos en la garganta, le llevó cuatro intentos antes de finalmente vomitar, se le dificultaba bastante ya que como era nuevo en esta práctica no sabía muy bien cómo hacerlo. Al principio sólo eran arcadas y saliva lo que salía de él, pero luego le tomó la mano.

La diferencia, es que por el roce de los dientes con sus nudillos, estos quedaban heridos y rojos, cosa que no pasaría desapercibida por sus dos amorosos padres, quiénes confían en él. 

— Cariño, ¿qué te pasó en las manos? — pregunta Maisie, están sentados en la mesa a la hora de la cena, Emma no debe de tardar en llegar. Hayden se queda en silencio, mirando sus nudillos.

—Llegué. Tenía que hacer horas extras sí o sí. Hola cariño — saluda a su esposa e hijo con un beso, al ver el silencio que se forma, habla —. ¿Qué pasó? — Maisie le señala las manos de Hayden con un movimiento sutil de cabeza —. Hayden, ¿cómo te hiciste eso? ¿estás bien? — Pregunta con preocupación y Hayden hace un ademán despreocupado.

—No es nada, ma. Fue un accidente.

—¿Peleaste en la escuela? — Pregunta ahora su otra madre.

— ¿Qué? No fue eso mamá. Es que cuando volvía... bueno, quisieron asaltarme..

— Hayden, ¿te resististe a un robo? ¿qué te hemos dicho tu madre y yo que debías hacer?

—No resistirme y darle todo — ve las muecas de preocupación de sus madres —. Pero, ¡no me resistí! El tipo prácticamente me tacleó y por reflejo solté un golpe, pero luego de eso se fue corriendo. —Eres un mentiroso, Hayden. Ellas te enseñaron a no mentir. Se recrimina, pero lo olvida cuando siente los fuertes brazos de sus madres abrazarlo.

— Dios Hayden, no nos des estos sustos. — Maisie le besa la frente.

Y lo único que puede sentir Hayden en ese momento es una culpa que lo llevaría a comer para luego vomitar. 

Espejo | #02Donde viven las historias. Descúbrelo ahora