— Hayden — llamó Louis mientras seguía mirando su plato de frutas en ese comedor de rehabilitación del hospital mientras esperaba el resultado de sus análisis —. ¿Qué fue lo que te hizo querer mejorar? ¿por qué no te dejaste estar?
— En realidad siempre supe que lo que hacía no estaba bien y eso me dejaba mucha culpa, tanta como cuando comía — se toma un tiempo para mirar detalladamente a su amigo; sigue muy flaco, pero por lo menos no puede ver cada una de sus costillas con una morbosa claridad. Las ojeras en su pálida piel siguen ahí, pero sus mejillas están volviendo y su cabello se ve notablemente más sano. Los ocho meses que llevamos aquí lo valen, se dice —. Odiaba mentir y tenía que hacerlo a diario para que mis padres y profesores no preguntasen nada. Luego me morí unos segundos y cuando volví me di cuenta de que quiero seguir viviendo, por más de que me cueste la mitad de mi vida, porque no quería terminarlo ahí — su amigo asiente en silencio y de a pequeños bocados, come un trocito de manzana —. Dime algo, Louis. ¿Qué cosa amas demasiado como para nunca dejarlo ir?
— Leer...
— Entonces aferrate a eso con todas tus fuerzas y úsalo como impulso para momentos de debilidad.
— Creo que entiendo... — juega con la comida en lo que busca las palabras —. Pero... tengo miedo, n-no sé cómo enfrentarme a mi mismo en su totalidad. Me tengo miedo.
— Esa es la parte más difícil, pero no es imposible — suspira y se encoge en su chaqueta, un repentino escalofrío lo ataca —. Personalmente hubo un evento que me hizo querer tomar mi enfermedad más seriamente, pero eso no quiere decir que tenga que sucederte lo mismo a tí. ¿Quieres sanar? — pregunta mirándolo directamente, Louis sintió que los ojos marrones de su amigo se adentraban en su alma. Asintió —. Entonces eso es suficiente.
Se levanta al ver la hora y supo que debería volver a su casa. Un sentimiento de alegría lo invadió cuando vio que el plato de Louis estaba considerablemente vacío.
Miró por el pasillo esperando ver a los padres de su amigo, al verlos junto a su hermana, les hace una seña.
— Cariño — llamó Alicia —. Ya tienen los resultados de tu análisis y la doctora quiere vernos.
— Que te vaya bien, Lou — chocan sus manos para darse un corto abrazo —. Cualquier cosa llámame.
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Espejo | #02
Non-FictionHayden no puede evitar preocuparse mucho al enterarse de que Louis tiene anorexia, pero lo qué más le preocupó fue no haberse dado cuenta. #366 No Ficción #101 No Ficción #094 No Ficción #073 No Ficción #095 No Ficción ⭐ #394 Angst ⭐ ⭐ #043 Amor pr...