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Una vez que el padre de Louis dejara de abrazarlo, Hayden les pidió un momento para hablar con ellos, mientras Louis hablaba con su hermana, intentando distraerlo.

— Sé que esto es un duro golpe para todos — habló luego de suspirar —. Pero deben de entender que darle en estos momentos charlas motivacionales acerca de amarse a sí mismo es lo peor que podemos hacer en estos momentos.

— ¿Cómo quieres qué no le digamos que se ame? — replicó Alicia, aún con la voz quebrada —. ¡Mi hijo, tu mejor amigo del alma tiene anorexia! ¡Se puede morir en cualquier momento!

— Créame que la entiendo, Alicia. Pero con decirle que lo haga no va a hacer que se vuelva realidad. Esto sólo puede herir más a Lou, recuerden que justamente lo que lo llevó a esto fue su poco amor propio. Es cierto que es lo primero que debemos trabajar. Pero más importante ahora, es buscar un especialista. Sé que sonará raro y hasta contradictorio, pero por favor, por nada del mundo lo obliguen a comer. No lo obliguen a tragar, esto es algo que se debe hacer con delicadeza y amor, no con furia y gritos.

— Hayden hijo, ¿cómo es que sabes de esto? ¿tuviste a alguien que tuvo anorexia? — Preguntó Andrés, mirando con asombro cómo era que un adolescente sabría tanto del tema.

— Bulimia — corrigió, cuando vio que Alicia iba a hablar, seguramente para preguntar quién, siguió hablando —. Les mandaré el número de un especialista y psicólogo. Si me disculpan... quiero volver con Louis.

Cuando Diana vio que se acercaba, los dejó solos mientras ella iba a hablar con sus padres. Hayden seguía en estado de shock, abrazó a su amigo una vez más. Sintió que su celular vibraba, era Emma.

—Tengo que volver a casa, Lou. Volveré en la noche, ¿sí?

Se despidió y no se molestó en esperar el transporte público, salió corriendo hacia su casa. Todavía agitado, abrió la puerta de golpe. Emma y Maisie se encontraban en la sala, alarmandose al ver a su hijo en ese estado.

—¿Hijo? ¿qué pasó? — Habló Emma levantándose de su silla y caminando hacia Hayden.

— ¿Estás bien? — Preguntó Maisie.

Hayden las miró y abrazó con fuerza, sintiendo que su momento de ser fuerte ya había pasado, se permitió derrumbarse y llorar en los brazos de sus madres.

— Louis tiene problemas, mamá.

Espejo | #02Donde viven las historias. Descúbrelo ahora