En la Inglaterra victoriana surge un romance prohibido y pecaminoso entre mayordomo y un noble.
Cierto mayordomo conoce a un joven que al instante lo cautiva.
Sebastian jamás había visto una criatura tan hermosa, el había caído enamorado casi al ins...
Pov's Sebastián Estábamos de camino a londres, es un camino largo aproximadamente una hora de viaje, como siempre mi joven amo Astre es tan necio, puedo verlo cabezear por el rabillo del ojo, por alguna razon él decidió sentarse a mi lado en vez de sentarse enfrente, no es que me incomode,para nada, en realidad, me alegra, pero tampoco me quiero ilusionar, en estos últimos días he caído en cuenta de que las sensaciones que experimentó y lo que me hace sentir, es en realidad, amor, bueno, tal vez es demasiado pronto como para decir amor, pero si una suerte de cariño, el me atrae física, mental y emocionalmente.
Finalmente se quedó dormido, se veía adorable, siempre se ve adorable incluso cuando está enojado, para que no le duela el cuello lo muevo para acomodarlo lo mejor que puedo en mi hombro y así, soltando agradables y plasidos suspiros, recorrimos el camino hasta Londres.
Pov's Astre
-"joven amo..."- -"joven amo..."- Oigo una masculina y encantadora voz llamándome, y también siento unas pequeñas sacudidas por mi hombro.
-"5 minutos más, Sebastián..."- -pero, My Lord, ya llegamos a Londres"- Realizo que estoy en londres, en medio de un encargo importante y abro los ojos rápidamente, veo a escasos centímetros el rostro de mi mayordomo, tanto que nuestros alientos se mezclan, me sonrojo un poco-"podrías apartarte"-en tono de orden y con mi mano en su pecho. alejándolo de mi.
-"lo lamento, bocchan"- no parecía nada apenado.
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Enfrente de mi estaba ese terrorífico lugar, con telarañas en cualquier lugar que mirarás, la pintura caída en algunas partes y el cartel de madera ya podrida y de esquinas rotas, que en medio de este resaba "Undertaker". Trague profundo, siempre me sentía nervioso con aquel señor tan raro, su manera de vestir completamente de negro y la misteriosa cicatriz en su cara es algo que le daría miedo a cualquiera, también está el hecho de que cuando era niño, padre nos traía aquí muertos de miedo visitando al “tío under” y después el muy descarado nos amenazaba con «si no haces la tarea te llevaré a casa de tío under» «si no obedece n a su mamá le diré al tío under que se los lleve» o « si no te metes a la cama a tu hora, llamaré al tío under», aún que debo confesar que ahora me parece divertido.
Tocó decididamente y con un "pase", Sebastián abre la puerta para mí, todo está oscuro apenas veo nada y siento que Sebastián sujeta mi mano y se pone delante mía en una pose como para protegerme de lo que sea, algo que hace me mis mejillas se pongan calientes.
-"Ji...Ji..Ji.. que placer el mío, que un Phantomhive venga a verme"- dijo en su escalofriante tono de voz.
-"déjate de bromas, Undertaker, vengo aqui en nombre de mi padre"- digo con tono autoritario.
-"oh, pero si es uno de los niños Phantomhive"- dice saliendo, obviamente de un ataúd -"me pregunto ¿Cuál de los dos eres tú?"- dice inclinando su cabeza a un lado como cachorro, bueno, lo admito, se vio un poco adorable, poco. Undertaker nunca pudo diferenciarnos individualmente, solo puede cuando estamos los dos juntos y eso es sólo por la diferencia de tamaño, Ciel es como 5 cm más alto que yo.
