Supconeshot (Wattys 2019)

El Mundo a través de ti (II)

Kara se paseaba por aquellas armaduras similares a un chaleco pero tan fuerte que soportaría balas.
Lex me contó que querías ser parte de la armada.

Era mi sueño, pero ya ves. Las mujeres no tenemos ni voz ni voto en el mundo.

Así que las construyes y él las vende en tú nombre.

Es nuestro pequeño negocio. Además así no me paso el día aburrida.

Kara se dio vuelta y aún con aquel vaso en su mano, la contempló fijamente.

Quería ser doctora, cuando mi papá me llevaba al pueblo y veía al señor Edge, quería  ser como él. Con su impoluta bata blanca, con su maletín negro de cuero.

Creo que nacimos en épocas equivocadas.

La historia siempre ha conspirado en contra. Debía haber nacido hombre y ya ves.

Lena se acerco y le saco el vaso. Lo dejo a un lado y concentró su visión en aquellos iris.
Tus ojos son hermosos Kara. Nunca vi un azul así.

El calor en su rostro le avergonzaba, pero la sensación de tener a la mujer tan cerca suyo, la embriagaba.
Poso su mano en el ante brazo y con las yemas recorría un trayecto más arriba de los codos, presionaba y sentía los músculos tensarse.
Podrías ayudarme a moldear las armaduras. Tú cuerpo es atlético y no tendrías que estar escuchando al necio de Lex tantas horas en el día.

¿Quieres mi ayuda?

Si estás de acuerdo y si superamos ese mal entendido inicial.

La rubia mostró su perfecta dentadura y Lena comenzaba a cuestionarse que tan puras eran sus intenciones con ella.

**

Al regresar a casa, sus padres y hermana estaban sentados en la mesa de la cocina. Sus caras eran de preocupación absoluta.
¿Ocurre algo?
Kara siéntate, tenemos que hablar.
Papá si es por mi amistad con Lex.
No, es algo de nuestra familia cariño. Entiendo que tú y ese joven son sólo amigos.
La rubia obedeció y miro a su hermana que tenía sus ojos perdidos en un punto fijo de aquella cocina.
Arreglé con la familia de Lord el matrimonio de tu hermana.
Sacudió su cabeza y achico los ojos.
¿Papá que hiciste qué?
Los negocios no van cómo esperábamos Kara. Nosotros criamos este ganado pero no es fácil luego venderlo. Tenemos muchas cosas que arreglar, y es un buen acuerdo.
Alex se levantó y salió corriendo escaleras arriba.
Ella sólo te pidió elegir a alguien papá.
Alexandra tiene veintiséis años Kara. ¿Cuánto más va a esperar? Es ahora o nunca.

Ella no quiere a Maxwell, lo detesta.

Nuestro matrimonio fue así hija. A tú padre no le conocía más que de visitas esporádicas. Y aquí estamos.
No todo es amor cómo esos libros de poemas que tanto les gustan a ustedes dos. La vida es otra cosa.

¡No lo puedo creer!

Caminaba con enojo y podía escuchar el crujir de la madera bajo sus pies. Estaba segura que si se le iba la fuerza, quedarían sin piso. Se detuvo e inhaló profundo antes de provocar un daño adicional más.

Alex ¿puedo pasar?
No hubo respuesta. Apoyo su frente en la puerta y después de tanto tiempo se concentró, los sollozos llegaban nítidos a sus oídos.
Abrió el pomo y se metió en la habitación.
Su hermana se hallaba en el piso con las rodillas abrazados y su espalda apoyada en la pared del ventanal.
No me quiero casar Kara. No con ese estúpido de Max.
No te vas a casar. Te lo prometo.
Tú no puedes hacer nada. Papá me va a obligar.
Oye - elevó la mandíbula de su hermana para que la mirase- así tenga que hacer lo imposible, nadie te va a obligar a nada. Te protegeré. Te lo prometo.