Mom

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Los primeros meses habían sido insufribles, entre las náuseas, los mareos y los repentinos gustos exóticos; había estado al borde de un colapsó emocional.
Aún puede recordar aquella noche cuando Kara entró con su traje por el balcón de su departamento y la encontró llorando porque tenía ganas de comer un tiramisu de su pastelería favorita en Milán.
Y cómo tras soltar la razón de sus lágrimas repentinas, gracias al cambio hormonal, Kara había salido volando.
En principio pensó que huía de sus locuras, que se había enojado por sus ataques de histeria, pero una hora más tarde apareció con su brillante sonrisa y una enorme bolsa de papel que contenía lo que ella deseaba.

Así que en algunos aspectos, ella no podía quejarse. La rubia le cumplía las peticiones más descabelladas que se le ocurrían día si, y día siguiente también.
Después de todo era una Luthor, y por su apellido no sólo pesaban las historias más escabrosas, si no que eran reconocidos por ser caprichosos.
Y ahí en ese punto era donde estaba el principal problema. Viéndose al espejo le dio un ataque psicótico al mejor estilo de Lex. Su abdomen había dejado de ser plano, y ahora era muy prominente, sus pechos de pronto eran el doble de la talla que siempre fue, sus caderas estaban más ensanchadas, y su cara algo demacrada.
No saldré de éste departamento por los próximos tres meses.

La voz sonaba en cada rincón por el elevado tono, a pesar que estaba sola y nadie presenciaba la ira en sus palabras, ella insistía en remarcar su maltrecho estado anímico.
Optó por tomar el teléfono y marcarle a su secretaria.
¡Jess! Cancela todas las reuniones y citas programadas que tenga.

¿Se encuentra bien señora Luthor? Quiere que llame a la doctora Miller.

Estoy perfectamente, pero ninguno de mis ajustados vestidos me entra, parece que en doce horas mi abdomen creció tres veces su tamaño.

Pudo escuchar un suspiro al otro lado de la línea y quizás alguna risa amortiguada por la joven, no era la primera vez que se ponía dramática, ni que su mano derecha lo notará.

Podría mandar a alguna modista a su departamento, ya sabe para que le tome medidas y...

Jess no estoy gorda, simplemente tengo otro ser creciendo dentro de mi, así que esto será temporal y - sus palabras murieron en la boca cuando se giro y vio a Lilian parada tras de ella con los ojos abiertos como platos-
¿Señora Luthor?
Bajó el teléfono de su oreja y su respiración se cortó. Ninguna de las dos mujeres decía nada, solo se miraban, una llena de temor y la otra totalmente sorprendida.
Pasado un par de minutos, la mujer mayor pestañeo un par de veces, se aclaro la garganta y finalmente pronunció palabras.

¡Vaya! Esto - señaló su vientre- si que no me lo esperaba. Pensé que eras astuta y no otra idiota en esos temas.

Y ahí estaban las hormonas haciendo que su estado de histeria empezará a arremolinarse en su interior.

¿Quien es el padre? No me dirás que el idiota fotógrafo ese que dirige tu empresa de medios.

Sintió fruncir su ceño ante la suposición.

¿Qué haces en mi departamento y cómo has entrado?

El semblante de hielo al que estaba acostumbrada ver de su madre, apareció nuevamente. La vio caminar por su living de un lado a otro sin manifestar nada en su expresión.

A mis oídos llegaron comentarios extraños de tu comportamiento, siempre has sido débil y pensé que quizás una visita te ayudaría a encontrar tu carril pero...
-Se detuvo y la señaló- esto no me lo esperaba.

¡Es mi vida!

Engendraste un nuevo miembro de esta familia y me dices que es tu vida. ¿Quién es el padre Lena?

La voz sonó firme y amenazante.

Sus piernas de pronto se sintieron flácidas y su corazón galopante en su pecho la tenía ahogada. Sin embargo, bajo ningún concepto le diría a su madre que Kara era la responsable. Conociendo su odio por los alienígena, era capaz de atravesarla con una espada o meterle un bala sin piedad ahí mismo.
No sé quién es - vio la mirada severa de Lilian titubear, y antes que hiciera suposiciones extrañas añadió- Inseminación artificial.

Ladeó la cabeza como si eso ayudará a procesar la información que recibía de su hija, y ahí estaba formando esa sonrisa macabra que tanto detestaba.

¿Inseminación artificial? ¿Tú? Desde cuando tienes - camino de nuevo con la mano izquierda sujetando su mentón- instintos maternales querida.

Desde el mismo momento en que me di cuenta de lo mala madre que fuiste conmigo, lo que significa toda mi vida.

Lilian iba a replicar cuando escucho el sonido sordo de un peso aterrizando en el balcón, ambas mujeres giraron la vista en esa dirección y Lena se quería hundir en la tierra literalmente.

¿Supergirl? Lilian tenía el ceño más fruncido y la rubia la observaba con desdén en su posición.

¿Has venido a llevarte a mi madre? Por que si es así... Es toda tuya.

La aludida alzó las manos en defensa y hablo viendo a la heroína - Quizás esté prófuga, pero antes déjame terminar esta discusión con mi hija-

¿Está bien señorita Luthor?

Una sonora carcajada se escapó de nuevo de la mujer mayor.
¿Señorita? Al menos que estés ciega Supergirl, no sé si te das cuenta que mi hija esta - la señaló con desprecio- alojando a un bastardo en su vientre, así que lo de señorita te lo puedes ahorrar.

La cara de Kara cambio de tonalidad a un rojo intenso, Lena tembló al ver incluso como sus ojos azul cielo comenzaban a tornarse fuego.
Por instinto se interpuso entre su madre y ella. No era como si quisiera defenderla, pero tampoco deseaba ser testigo de cómo sería una Lilian rostizada en su impecable salón. Y menos ver luego a Kara llorar por los rincones tras eso por su falta de control.

Supergirl por favor no intervengas, esto es una típica discusión de madre e hija, siempre ha sido así. No pasará a mayores - miro a la mujer con mala cara- al menos que tengas planes de asesinarme y esto te haya distraído.

No es un bastardo - ambas mujeres volvieron su atención a Kara, que finalmente había encontrado su voz para responder al ataque de Lilian. Un ceja se elevó y verdes ojos esmeraldas pasearon entre la rubia y Lena.

¿Conoces acaso al padre de esa criatura?

Kara apretó los puños con fuerza tratando de mantener sus poderes en control.

Por supuesto que lo conoces, es ese fotógrafo amigo tuyo y de tu primo Superman - prácticamente gruño Lilian-

La heroína iba a avanzar sobre ella pero Lena le agarró con todas las fuerzas que tenía el antebrazo, la acción permitió que Kara por un segundo la mirará. La morena le transmitió el mensaje a través de su expresión de terror.
Si su madre se enteraba que ella estaba esperando un hijo o hija de Supergirl, no tendrían paz en lo que restará de vida, o en el peor de los casos, tendría que llevar en su conciencia la muerte de Lilian.

Estas detenida por prófuga de la justicia.

Los siguiente que Lena vio fue un borrón con la mujer mayor tomada en el hombro de la heroína, como si de un costal de papas se tratará, salir volando por su balcón.

Segundos más tarde se dejó caer en el piso con algo de cuidado, cuando el sonido de una tela desgarrada rompió el silencio.

Aquello le causo una risa descomunal, quizás eran las hormonas, o el hecho de que su madre la descubrió, o de que Kara estuvo a punto de eliminarla para siempre.
Sea lo que sea, se rio hasta que sus costillas dolieron.
Al recuperarse un poco volvió a tomar el teléfono que estaba caído en el suelo tras el susto que había recibido.
Dos tonos después, escuchaba a su secretaria y sin dejar que hablará soltó- Sabes qué Jess, manda a la modista.



Supconeshot (Wattys 2019)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora