Red Daughter

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One shot no relacionado. Parte I de III.

No entendía que estaba ocurriendo, solo aparecí en esté lugar nevado y aislado. No tenía frío a pesar de mi desnudez. Busque algo con que cubrir mi cuerpo, pero ni una sola cosa que me pudiera servir hallé.

Camine contra el fuerte viento, los copos de nieve chocaban contra mi rostro.
¿En donde estoy? Lo último que recuerdo es estar en mi nave y luego esto.
Camino y cada paso que doy puedo notar la espesa cubierta de hielo bajo mis pies.
No recuerdo esto de Krypton. A lo lejos divisó una luz, me guió poco a poco. Se hace más nítida. Es una cabaña. Me acerco con sigilo. Espió por las ventanas pero están cerradas, apenas sale algún resplandor desde adentro, la luz que me ha traído acá, era de una especie de lámpara colgada en la pared lateral.
Observó a mi alrededor y veo algo que podría usar para taparme.
Lo detallo, no está mal. Es una especie de manta gruesa, a su lado hay otras cosas extrañas. Detallo a ver que tomó, pero es una especie de silla, y luego cuerdas que no se para que puedan servirme. Decido agarrar la más larga para usarla de cinturón, al menos así no se me caerá la especie de túnica que me he puesto.
Sigo mi camino. A mi mente vienen destellos de recuerdos, o sueños.
No estoy segura. Aún así continuó mi marcha.

**

¡Deténgase! ¡Alto!
Unos hombres me apuntan con extraños objetos, deduzco son armas. Los miro con mis ojos entre cerrados por la intensa luz que viene en mi dirección.

Doy otro paso y siguen gritando cosas, tengo mucha hambre, estoy cansada y estos idiotas no hacen más que interferir en mi camino

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Doy otro paso y siguen gritando cosas, tengo mucha hambre, estoy cansada y estos idiotas no hacen más que interferir en mi camino.
Un ruido fuerte llama mi atención. Veo la nieve y en ella un agujero diminuto. Me agachó y sigo el rastro.
Extraigo aquel proyectil. Se parece a la munición de las antiguas armas de Krypton.

Alzó mis ojos y todos me apuntan. Inhaló profundo y sopló de frustración. Mis ojos se agrandan al ver el efecto que he ocasionado.
Todos están congelados.
Me río. Es una situación extraña.
Camino alrededor de cada figura de hielo.
Ahora no son tan feroces. Buenos chicos.
Sigo mi camino. Es una especie de base militar.
Se activa un sonido detestable. Hay movimiento de individuos corriendo en todas direcciones. Siguen enfocando mis pasos con esa cegadora luz.
Me fastidio y mis ojos parecen concordar con mis pensamientos. Segundos después ha sido quemada por mis ojos.
¡Wow! Esto es interesante.
Siento cosas rebotar en mi cuerpo. Me observó y veo caer montones de proyectiles de todos tamaños.
Uso mis ojos y destruyó todo lo que atente contra mi.
No tardo mucho en dejar inutilizado a esa tropa de idiotas.
Mi estómago ruge, decido ir a buscar algo que calme mi hambre.

**

Este lugar no es tan grande, pero tenía comida, es raro su sabor, pero supongo que es por estar contenido en esas latas.
Alrededor de mi, hay una decena de cadáveres.
No quería que fuese así, pero si que son hostiles en este lugar.
Termino mi plato número veinte.
Finalmente mi hambre ha cedido. Ahora si puedo pensar.
Exploró el lugar.
En una oficina encuentro mapas, puntos marcados en el. Hay una especie de escrito sobre una pared.
No entiendo esa lengua.
Vuelvo mis ojos al mapa. Ucrania, deduzco que es el lugar donde me encuentro.
Veo puntos de un lado que dice Rusia.
Si acá son hostiles, prefiero ir a ese otro punto. Quizás sea menos dramática mi presencia.
Emprendí el camino con ese trozo de mapa en mis manos.

Supconeshot (Wattys 2019)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora