¿Only Friends?

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One shot no relacionado. Inspirado en ese fanart. Créditos de la imagen a quien corresponda.

Caminaba enojada de un lado a otro, ninguno de los consejos que recibió le servía de mucho. Mon El le dijo "lo más noble que puedes hacer, es dejar todo cómo está". Qué clase de consejo era ese, la pregunta en su cabeza seguía sin respuesta.
James Olsen también le había sugerido algo similar, palabras menos o palabras más, aún le hervía la sangre. Por su causa, ella se había convertido en persona no grata para Lena.
Si tan sólo hubiera forma de volver en el tiempo y no pedirle al idiota de James entrar en el laboratorio de Lena.
Palmeo su frente como auto castigo. Ella y su buena fe en personas que casi siempre la defraudan.
A su mente volvía la imagen de Lena y la interrogante más fuerte que cree haber enfrentado ¿por qué es tan importante tener una amistad conmigo?
Aspiró todo el aire que pudo y camino en dirección a ese laboratorio, uno donde estaba su más peligrosa enemiga y amiga a la vez, y la persona que ahora mismo era la razón de sus tormentos.

Al entrar se quedó de pie viendo a Lena de espaldas, notó como una tensión en aquellos hombros descubiertos provocó segundos después.
Si vienes a preguntar por avances, todo sigue igual que hace dos horas Supergirl.

Una voz más lúgubre intervino.
Quizás vienes a ver si ya le he arrancado la columna de su débil cuerpo.
La rubia miró en dirección a la cautiva con una irá inundando sus orbes.
¡Oh! He ofendido a tu novia Supergirl - aquella sonrisa macabra la produjo escalofríos- prometo hacerlo frente a tus ojos.
De pronto todo se oscureció y la voz distorsionada no se escuchó más.
Volvió sus ojos a Lena quién se notaba bastante incómoda y hasta con un halo de temor en su expresión.
No dejaré que te lastime, ni ella ni nadie nunca.

Me puedo defender sola, gracias.

Iba a cruzar al otro extremo cuando la rubia le cortó el paso.
Ahora que quieres, necesito apresurarme o ella podrá volverse inmune a la Kriptonita y salir de esa contención.

Me gusta estar cerca de ti.

Lena elevó su ceja izquierda a modo de interrogante silenciosa.
Me preguntaste por qué era tan importante tener una amistad contigo, pues por eso.
Eres consciente lo raro que eso suena.
La rubia avanzó hasta quedar a un palmo de la CEO.
Se qué cometí un grave error, tenía miedo y lo pague contigo, dejé que se apoderara de mi y no vi más allá de eso. Confío en ti Lena, desde que te conocí - Lena la observaba sin inmutarse-
Se deja ver tu confianza - iba a esquivarle cuando la rubia la sujeto del antebrazo y en respuesta ella giro su rostro ofuscada.
Supergirl la giro con una facilidad pasmosa y ancló sus manos en la cintura de la morena.
¿Qué estás haciendo Supergirl?
Podía ver el azul intenso clavado en su rostro, las ondas rubias chocando contra sus hombros, y la cálida respiración rozando su piel.
No lo sé, pero eres cómo una gran luz que me arrastra sin que pueda hacer nada para evitarlo.

¡Suéltame por favor!

Una suave caricia por su rostro le causo un escalofrío que le recorrió la médula espinal de extremo a extremo.
Perdóname Lena.
No entendió durante un segundo a que se refería la rubia cuando de pronto vio sus labios siendo prisioneros de aquellos delicados y afrutados rosados cuya dueña era la mujer más fuerte en la faz de la tierra.
Cerró los ojos y se dejó llevar por las sensaciones.
Mentiría si dijera que desconocía la identidad secreta de la heroína. Lo sabía desde hacía tanto tiempo, que ya casi ella creía la mentira.
Sin embargo, a raíz de los últimos sucesos, pudo confirmar que Kara Danvers era efectivamente Supergirl.
Por eso, la rabia la engullía lentamente. Una creciente al enterarse por boca de James Olsen, el nivel de desconfianza que su mejor amiga ahora le profesaba.
Dolor, tristeza, decepción, una mezcla de sentimientos negativos a causa de esa mentira, una que crecía día a día y que por lo visto la rubia no pretendía detener.
Un clic en su lado racional le hizo despertar del ensueño.
¡No! Apartó a la rubia con toda la fuerza que podía.

Te quiero Lena - las lágrimas comenzaron a emerger de aquellos ojos color del cielo-

No tienes idea de lo que eso significa Supergirl.

Soltó una carcajada sin gracia y se seco aquellas gotas saladas que corrían por su rostro.
Significas mucho para mi, me importas y porque me importas me dolió que crearás la única cosa que puede matarme.

Ya te lo explique, te dije que no fue por ti, que nunca te lastimaria.

¿Me quieres Lena?

Su entrecejo se frunció hasta dejar ver aquella vena que brotaba de su frente.

No te conozco Supergirl, no sé ni siquiera tú nombre.

Eso no es cierto Lena.

Volvió a cerrar el espacio entre ambas con más fuerza que la anterior y la beso sin piedad, un beso que dejó a la morena sin aire.
¿Me quieres Lena? Elevó con su mano aquella recta mandíbula para contemplar el verde claro de sus ojos.

Me has mentido tantas veces.

No quería que nadie te dañará por mi culpa Lena.

Tú eres la única que me ha dañado con la desconfianza y la traición.

Te pido perdón - la rubia se arrodilló ante la evidente sorpresa de la CEO.
Levántate Kara. No hagas eso - imitó su posición-

Lo sabías ¿desde cuando?

Eso ya no importa Kara.

Te quiero Lena, por Rao... Te quiero tanto que no quiero que me alejes de tu vida. Perdóname por mentirte, por lastimarte. ¡Perdóname!

Las manos de la morena acunaron aquel delicado perfil y apoyo su frente en ella.
Yo también te quiero y esa es la razón por la que me estoy carcomiendo por dentro.
No dejó pronunciar una palabra más, la beso con tantas ansias, sólo que ahora era un beso mutuo, uno que decía más que las palabras.
La rubia se levantó con Lena en brazos sin romper el beso y la mantuvo al estilo nupcial por largo rato.
Al separarse aún con ella en brazos se la jugo.
Quieres ir a mi departamento.

¿Y Reign?

Aún queda tiempo.

¿James?

¿Lo amas?
Escondió su rostro en el cuello de la rubia.
Lo use y me siento horrible por ello.

Te prometo que haremos las cosas bien de ahora en adelante Lena. No más gente lastimada por nuestros miedos y diferencias.

Se apartó aún en brazo de Kara y volvió a perderse por largos segundos.
Se amable conmigo - la rubia supo exactamente que significaba aquello.

**
Tenía a Lena a horcajadas aferrada a su cintura cuando aterrizó en el balcón de su departamento, el sonido de la tela de su vestido rasgado sonó como eco entre esas paredes. Sus manos dibujaban las siluetas de aquella hermosa anatomía.
La colocó en la cama con sutileza y se detuvo para admirar lo bella que era su mejor amiga. Llevaba ropa interior de encaje negro, resaltando su nívea piel.
Eres tan hermosa Lena.
Con su mano derecha le deshizo la cola de caballo, metió sus dedos entre aquella oscura cabellera y la desordeno.
Tú eres más hermosa Kara.
La respuesta fue una oleada de besos por parte de la rubia que partían desde su cuello hasta el perfil de su mandíbula.
Podía sentir la excitación brotar de sus partes más sensibles con cada recorrido de la lengua de Kara.
Otro sonido de tela rota llego a sus oídos. Esta vez su corpiño era el afectado.
Noto como los rulos rubios caían sobre su pecho ahora desnudo.
Se perdió en las sensaciones que le brindaba el dulce tacto de la heroína.
Quítate el traje por favor, quiero sentirte.
Esas fueron sus últimas palabras coherentes, después todo se convirtió en susurros ininteligible y jadeos en medio del silencioso espacio.

Y así fue como aquella disputa absurda finalmente concluía con una habitación de testigo, una leal y fiel en la entrega de cuerpo y alma por parte de las dos mujeres más poderosas de Nacional city.

Supconeshot (Wattys 2019)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora