Supconeshot (Wattys 2019)

Battaglia navale

One shot no relacionado.

Todo había terminado para ti, al menos eso te dices mientras ves a Lex Luthor alzar aquella espada sobrecargada de kriptonita en tu dirección. No cierras los ojos, decides desafiarlo hasta tú último suspiro. Todo queda en un intento, lo ves abrir los ojos cómo platos, no te explicas que ha pasado hasta que él comienza a desplomarse poco a poco y su torso comienza a teñirse de un rojo carmesí.

Atrás de él esta ella. Lena Luthor con un arma de alto calibre y con algo que supone es un silenciador. Sus ojos aterrorizados encuentran los tuyos y en ellos puedes ver una mezcla de emociones que no sabes cómo analizar. 

Estás tan débil que te desplomas en el suelo frío aquella noche lluviosa. Tus ojos pesan, no oyes por súplica ni llantos, solo el viento soplar con furia contra las ventanas rotas de aquel abandonado galpón. 

**

Han pasado quince días desde esa batalla contra Cadmus y Lex Luthor. Trescientas sesenta y dos horas que viste por última vez aquellos ojos verdes hechiceros. No sabes que se hizo, ni Winn con lo bueno que es rastreando ha logrado encontrarla. 

Te sientes perdida, sola, luchando contra tus propias pesadillas. Aquella que ahora salió de tus sueños y se ha hecho realidad. Descubriste que Lena Luthor no era quien creías que era. No porque creará kriptonita sintética, sino porque durante dos años ambas se habían engañado. Ella se acercó a ti, no porque le resultases dulce y tierna, tampoco porque te hubieses convertido en su héroe. Era un simple juego, uno en el que tú caíste.  

¿No crees que es hora de salir allá afuera y enfrentar la vida Kara?

La voz de Alex a tu espalda viene cargada de reproche. No has querido salir en días, hiciste oídos sordos de los llantos, de los gritos de ayuda, evitaste usar ese traje que fue el causante de todo tu dolor. 

Sé que te sientes devastada, pero has pasado por tanto. Podrás superarla a ella también.

Me mintió Alex ¿Acaso no lo comprendes?

Ambas se mintieron Kara. Tú le ocultaste tú secreto.

Ella lo supo desde antes, por eso vino a Ciudad Nacional. Ya tenía un plan.

Sientes el sofá hundirse a su lado, el calor que irradia tu hermana por su cercanía te confortan un poco.

Sé que te ha dolido que te usará para sus planes Kara, pero al menos al final hizo lo correcto.

Un fuego emerge de tu pecho, te levantas cómo una fiera herida y miras a tu hermana por segunda vez esa noche fijamente.

Ella planeo todo Alex, me pregunto que cosas que compartí a su lado fueron ciertas ¿Los desayunos juntas? ¿Los paseos? ¿Las confidencias? ¿Era todo parte de esa aberrante idea?  

Lo asesino delante de ti Kara, al hombre que la motivo a todo esto, algo debe decirte ese acto de redención.

Hubiera preferido que Lex me clavara esa espada, así no me hubiera enterado de nada y quizás hasta un lindo funeral me hubiesen hecho. 

Decides no seguir con aquella discusión y te lanzas por el balcón sin importarte que lleves un pijama de unicornios color rosa puesta. 

Vuelas a la velocidad máxima que puedes, rompes la barrera de sonido y no te importa. Ha dejado de importarte muchas cosas desde hace días.

**

Miras tu demacrada figura en el espejo, tus ojos no tienen más lágrimas que emanar. Las bolsas oscuras se posan debajo de tus párpados y tu cuerpo se siente fatigado.