Supconeshot (Wattys 2019)

Cuando me quieras.

Continuación.

Quince días antes.

Te va a encantar esté lugar, tienen una hamburguesa de soja exquisita.

¿Hamburguesa de soja?

La expresión divertida en la cara de su compañera le causó una sonrisa.
Si es por verte feliz, entonces me sacrificaré.

Kara no exageres. Algo de vegetales en tu vida te hará bien.

Yo como sano.

¡Por supuesto!

La sonrisa dejó a la rubia hipnotizada. Los últimos meses ella y Lena habían mantenido distancia por aquella relación que sostenía con su mejor amigo. No porqué Lena no sacará tiempo para ella, más bien por su capacidad de inventar excusas que implicarán tiempo con la CEO de L Corp.
Pensé que me dirías que no.
La expresión de Lena comenzó a tornarse sería.
Lamento haberte dejado plantada en tantas ocasiones. Yo...
Su mano se poso sobre la suya a través de la mesa, y sólo bastó ese simple contacto para quedar sin aliento.
Te extrañe Kara.

Yo también.
El camarero apareció para tomar sus pedidos y entonces todo fue una sucesión de hechos violentos.
Una oleada de disparos derribo los cristales que cubrían la ventanas principales de aquel restaurante.
La gente caía como piezas de ajedrez al suelo y bañados en su propia sangre.
Kara lanzó al camarero al otro extremo con su fuerza y cubrió el cuerpo de Lena.
Notaba los espasmos de ella en su agarre y el llanto que comenzó a llegar sus oídos.
Quizá fueron uno o dos minutos, tal vez menos pero para ella fue una eternidad.
¡Kara no! Tú no.
Para Kara había terminado todo. Tres años de mentiras evaporados en segundos. Mantuvo su firme agarré y sentía su respiración espesa.
El silencio siguió después de aquel caos de balas, detonaciones y vidrios rotos.
¡Kara!
Lena notablemente derrumbada forzó con el agarre en sus brazos hasta girar y quedó atónita cuando la vio intacta.
Puedo explicarlo.

Alzó sus manos para acunar el rostro de la reportera, sus ojos hicieron una recorrida pero nada anormal observó, ella estaba segura de los impacto que aquel cuerpo recibió protegiendo al suyo.
¿Cómo era posible entonces?

Las lágrimas caían libres de aquellos hermosos ojos verdes que tanto agradaban a la rubia, pero Kara pudo ver una mezcla de sentimientos en ellos que atravesaron su alma.
¿Supergirl?

Supergirl estás ahí.
La voz fuerte de Alex sonó a través de su auricular oculto en la oreja y ahí Lena se libero de su agarre.
Si, estoy aquí.
Alex ignoro el tono abatido de su hermana para pasar a dar información sobre un ataque.
Estoy en el lugar. Casi todos están muertos.

¿Qué? ¿Qué hacías ahí?

Estoy... Estoy con Lena.

La vio levantarse aturdida y con el rostro humedecido, negaba repetidas veces y luego desvío la mirada a aquel panorama fatídico.
Te pondré a salvo.

¡No! No te me acerques.

Lo siento Lena. No es opcional.

Fuertes brazos la envolvieron y sacaron de aquel lugar.
Cerró los ojos para no mirar abajo, el aire chocaba brutalmente contra su rostro y podía sentir el enredo de su cabellos saliendo de su coleta alta.
Nunca quise mentir. Yo no quiero que pienses erróneamente.

A pesar del ruido podía oírla pero su mente estaba en blanco. Kara era Supergirl. Su mejor amiga era la misma mujer a la que detestaba desde el incidente de la Kryptonita. La que le señaló de mentirosa y de poco confiable.
Su corazón estaba destruido. Una vez más fue usada y tratada como algo sin valor. Por primera vez deseo haber estado sola en ese restaurante.
Saber la verdad, era lo que le había matado en vida.
Supergirl aterrizó con cuidado y la deposito en el suelo.
Lena de verdad tenemos que hablar, ahora no porque ya sabes - señalaba en dirección al centro de Ciudad Nacional- pero volveré y te diré absolutamente todo.
No hubo respuesta. Lena mantenía los ojos en el interior de su oficina.
Su mente había sufrido un cortocircuito.
Supergirl ahora.
Kara la miro con duda pero la insistencia de Alex le hicieron girar sobre sus tacones y volar rumbo al centro del caos.
Esa fue la última vez que Kara la vio.