Supconeshot (Wattys 2019)

You're Name

One shot no relacionado.

El dolor atravesaba cada célula de su cuerpo, sentía la humedad espesa correr por su abdomen, sin embargo optó por enredar aquel trozo de tela rasgado de lo que una vez fue su camisa impoluta y presionó un lazo alrededor de su cintura. Se cerró la campera de cuero negro y se levantó.
Ella era una Luthor después de todo. No podía simplemente dejarse vencer. No así.

Camino con sigilo por aquella oscuridad mientras escuchaba las detonaciones en el ambiente.
Había cometido un grave error, y ahora podía ver todo con nitidez.
Nunca debió haber venido a Ciudad Nacional en primer lugar. Cuando Lex le planteo aquella idea en esa visita al bloque X, se negó. Pero después de ver toda su situación a futuro, empezó a procesar la idea.
Ir tras la prima de Superman para vengarse de la desgracia de su hermano, había sido su lema inicial.
Aún recuerda claramente como esa mañana entro a su oficina, acompañado del flamante periodista del Daily Planet y otra joven, que a su percepción debería ser la pariente del hombre.
Por supuesto que Lex le había informado de la identidad oculta del periodista, Kal El el último hijo de Krypton. O al menos, hasta que se descubrió la presencia de otra kriptoniana, llamada por aquella ciudad Supergirl.
O sería Cat Grant quien le colocó el nombre, eso igual no importaba.

Esa primera impresión le dejo confusa. Era muy hermosa y tímida. No se veía con la arrogancia que mostraba Clark Kent.
Igual siguió adelante con su plan. Después de todo una primera impresión no iba a disuadir sus planes.
Es así como luego permitió que la nueva periodista de Catco le hiciera una entrevista sobre los proyectos que tenía para la compañía recién nombrada L Corp.
Luego vino esa invitación a la gala que había organizado con la finalidad de detener a su madre. Todo lo que Lex y ella planearon no podían echarlo al abismo por la imprudencia de Lilian y sus matones de quinta categoría.
Es así como se ganó la confianza de Supergirl. Una Luthor y un Super trabajando juntos, le había dicho horas después en su oficina.
Aún guarda esa sonrisa que le regalo la rubia. Un gran paso en tan poco tiempo, era un logro increíble.
Todo iba como fue diseñado desde antes de su arribo. Los supuestos intentos de asesinato de Lex en su contra. La rivalidad de ella hacia su familia. La realidad era, que su odio sólo estaba dirigido hacia su madrastra.

Cada paso se le hacía más y más pesado. Llegó a una compuerta oculta en el suelo y tras colocar su mano en una especie de aguja fina, está se abría.
A medida que descendía unas luces opacas incrustadas en cada escalón le alumbraban el camino.
Su mente seguía repasando sus últimos dos años y como todas las circunstancias habían desencadenado en ésta noche.

Recuerda como fingió no saber la identidad secreta de la rubia cuando llego a rescatarlos de esa nave Daxamita a ella y al novio ese que tanto detestaba, Mike o Mon El. Le daba igual, el nombre no cambiaba su irá. Ese idiota que le quitaba tiempo compartido con su amiga.
Y si, no negara que en medio de todo, ella llego a quererla de verdad. Por qué lo cierto era, que a pesar de ser la mujer de acero, su corazón era como un algodón de azúcar. Esa sonrisa brillante que iluminaba su oscuridad, sus abrazos que le daban una energía cálida a su cuerpo.
Muchas noches se encontró pensando en ella, no de una manera amistosa si fuese sincera consigo misma.

Podía oír los gritos desde donde se encontraba en aquellos túneles que corrían debajo de la ciudad. No sabe que dolía más, si saber de quien provenían o su humedad brotando sin control.

Vamos Lena, tú puedes.

De una bolsa que traía sacaba un dispositivo y lo ajustaba a la pared del lugar donde se hallaba.

Continuó caminando y analizando todo. Su mente la llevo al día donde Supergirl la salvo de morir en ese avión no tripulado.
Déjame y salva los químicos - grito con fuerza, aceptando su trágico destino-
¡No!
Se negó la rubia y la incentivo a luchar para salir de ese gran peligro.
Luego recordó como su amiga, la versión de reportera le enviaba directo a la zona de hermanas, quitándole cualquier posibilidad romántica con ella. Rememoró cómo paso la noche entera llorando luego de que se fuera Sam a dormir y Kara a su casa.
Para ese momento, sabía que se había enamorado.