Broken heart

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Parte IV.

Deja de hacer eso. No soy un holograma pero es molesto que me atravieses una y otra vez Kara Danvers.

Kara se detiene algo tambaleante unos pasos más allá. Es la doceava vez que intenta atacar a la tal Midnight. Pero su visión de calor causó daño en su cortina. Uso el aliento para frenar un incendio, y en la extraña presencia que tiene frente a ella, no produjo daño alguno. Intento de darle un par de puños, pero fallo estrepitosamente.
Cree que es un holograma, esas proyecciones que usaba Lex para tenderle trampas, pero insiste la no invitada a su hogar, que no lo es.

¿Qué quieres de mi?

No llega a formarse una sonrisa del todo, pero la mujer toma aquello como una victoria.

Pensaba que no lo preguntarías.

Y en eso Kara siente un haz de luz intenso que le ciega momentáneamente.
Se cubre la cara y lanza improperios a la presencia que tiene enfrente.
Intenta abrir un ojo, y nota que puede hacerlo sin molestia, repite la operación en su otro ojo.
Pero ya no está en su sala. Es Catco y de alguna manera está de pie junto a su escritorio.

¿Qué?
Observa todo el espacio, es su lugar de trabajo. Sus compañeros van y vienen por los pasillos, otros teclean furiosamente en sus ordenadores, el sonido de los teléfonos es inconfundible.
¿Que ha ocurrido?

Se mira así misma en busca de algo que se salga de lo aparentemente normal.
Nada fuera de lugar. Lleva un vestido verde pálido más abajo de las rodillas, unas botas marrón y su cabello al tocarlo, esta en una cola alta.

¡Hey Kara! ¿Todo bien?

James está unos pasos más allá de la entrada de su oficina y le sonríe curioso.

Si, si... Todo esta en orden al menos eso creo, se guarda para sí− ¿Me buscabas?

No, es sólo que te vi un poco extraña y... no es nada.

Le regala otra sonrisa y sigue de largo por el pasillo. Kara busca apresurada su bolso, lo encuentra donde suele dejarlo cada día.

Extrae su teléfono y comprueba que fecha es.
Es Noviembre, doce para ser exactos.
Tiene que ser un deja vu.

Ya vivió este día y no es exactamente como creía recordarlo.
Sale de su oficina porque de pronto se siente ahogada allí, y camina por los pasillos rumbo al elevador.
Espera impaciente que las puertas se abran y cuándo lo hace, Lena se queda estática frente a ella.

¡Lena!
Su rostro es impávido y algo en sus ojos es diferente, el corazón de Kara se contrae.

Lena no le responde y pasa por su lado como si ella no existiera en este plano.
Lena podemos hablar.
Su voz es suave y titubeante, está llena de miedo realmente, un temor creciente a que su ex mejor amiga se detenga a gritarle.
Eso no pasa. Sigue caminando con elegancia al interior de la oficina de Andrea Rojas y Kara le sigue de manera automática.

¿Donde esta tu jefa?

Gira sobre sus talones y Kara queda estática. Parece que transcurrió mucho desde que le vio por última vez. Nota las pequeñas bolsas bajos sus ojos, que a pesar del maquillaje no se cubren del todo. Su cuerpo es más delgado, quizás debido a la mala alimentación, ya de por sí Lena no se preocupa por comer adecuadamente, ahora tras todo esto, se nota su bajo peso.
Traga con dificultad, una culpa se instala en la entrada de su estómago, sabe que parte de todo esto se debe al engaño.
−Quiero que me escuches solo cinco minutos Lena. Solo eso te pido.

Supconeshot (Wattys 2019)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora