El mundo a través de ti (IV)

2.8K 313 87
                                    

Sus besos tomaron formas y colores en su mente, aquel sabor lo había guardo como un registro de la realidad.
Ambas se quedaron abrazadas en aquella cama con las respiraciones aún volviendo a su condición normal.
¿Estás bien Kara?
La rubia estaba sumida en su mar de pensamientos, cada uno de ellos desembocando en Lena.
Tardó varios minutos en responder, dejándose llevar por las caricias en su pecho descubierto.
Siempre leí poemas y me preguntaba que se sentía vivir aquellas palabras plasmadas en esos libros. Se quedan cortos.
Comenzó a cepillar perezosa el cabello desordenado de Lena.
Mi padre siempre me dijo que el amor no era importante, que eran tonterías del ser humano para mantenerse en una zona de confort y no salir en busca de sus ideales reales. Nunca lo vi ser cariñoso con mamá, creo que ni besarse.
Suspiro el aroma de aquel cálido cuerpo que yacía bajo el suyo.
Así paso el tiempo y nunca sentí nada por nadie. Cuando no tuve más opción que aceptar ese matrimonio con él, mamá me dijo que con el tiempo le llegaría a querer.

No quiero saber de tú vida con él. Me duele aquí - se señaló el corazón- de solo escucharlo.
Enterró su rostro en el espacio entre cuello y hombro de la rubia.
Dos veces en veinte meses, ambas totalmente borracha.
En ninguna sentí nada, sólo asco.
El abrazo que la mantenía unida a Kara, apretó aún más su agarre.
No recuerdes, no quiero oírte triste Lena.

Unos ruidos de claxon las hicieron callar.
Es Mike.
Se levantó a prisa con un temor evidente en su expresión.
Quédate aquí, cierra la puerta, no te vayas.
Acomodo su cabello y su ropa de dormir, echo un último vistazo antes de salir.
Kara dejó caer varias lágrimas por la impotencia de no por hacer nada.
De golpe a su cabeza llegó la imagen de ese hombre con la dependienta de aquel almacén.
Cerró su puño y presto atención a su desarrollado sentido de audición.
¿Has llevado a Lex a la estación?
Por supuesto cariño, es lo que tu hermano me pidió ¿no?
Y te tomó toda la noche.

¿Me echaste de menos?

Ya quisieras eso.

Aún tenemos un asunto pendiente, ya que tú entrometido hermano no está.

Suéltame Mike, me lastimas.

No te gusta que te toque, soy tú marido te guste o no.

¡Déjame idiota!
Un sonido seco fue el detonante.
En segundos lo tenía levantado del cuello en el aire.
Sus ojos abiertos manifestaban la sorpresa que no podía expresar.
Eres un desgraciado y cobarde. No la mereces.

¡Kara por favor!
Lena a su espalda trataba de tranquilizar a la rubia.
Tienes toda la razón Kara. Es un desgraciado.
Lex estaba de pie en el umbral de la puerta, sus azules ojos se posaron en aquellos grises de su amigo.

¿Lex? No estabas en la ciudad esperando el tren.

No, fue un truco para seguir a tu flamante esposo.

Un gruñido ahogado de Mathew hizo que Kara volviera a poner su atención en él.
Golpea a tu hermana ¿lo sabías?
No es así Kara. Sé defenderme.

Te golpeó, lo escuche. Cómo ese día que también te lastimo.
Entonces cuando no estoy te vas sobre mi hermana como el cerdo que eres Mike.
La rubia lo lanzó a un rincón de aquel salón y el hombre aspiró todo el aire que pudo.
Zorra lesbiana, sabía que serias un problema desde esa noche que te conocí.

Lex lo tomó de la camisa y lo arrastró fácilmente hacia afuera.
Lex espera.
Lena corrió tras su hermano y Kara reaccionó siguiendo sus pasos veloces.
Lena quedo atrás y ambos se introdujeron en la bodega.
Lex lo lanzó como a un costal de papas.
Siempre me has odiado. Lo puedo ver en tus ojos. Lo único que te importaba a ti y la perra de tu hermana era el dinero que íbamos a invertir en sus negocios ¿no es así?

Supconeshot (Wattys 2019)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora