Capítulo 8: Rendición Ad Libitum.

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NOTA Y ADVERTENCIA: R-18 a partir de aquí. 

Bueno..., ya os imagináis por qué tardaba tanto en actualizar. Bienvenidos a un capítulo de puro Porn Without Plot (but with a lot of Blood)... ¡Vaya, salió un pareado! Estoy hecha una poeta (súbete la bragueta). ¡BASTA YA! QUE ALGUIEN ME DISPARE...

Si es que el estrés me hace escribir gilipolleces... No soy capaz de controlarme.

¿Y por qué el estrés? Pues lo cierto es que no entiendo cómo algo que me gusta tanto leer y que siempre incluyo en mayor o menor medida en mis historias, necesite de tanto esfuerzo y frustración para ser escrito. Que si el ambiente, que si el humor, que si mis niveles hormonales, que si Plutón (ya sea el ex planeta, o el Pluto gigante) debe estar atravesando la constelación de Alfa Cenutrio...
Pero mis lemon son una recurrente partida de Zelda. O reúnes todos los objetos que te pida la Diosa y los planetas se alinean con perspectiva caballeresca, o simplemente, no funciona.

En fin, ya pasó el mal trago y aquí os traigo el resultado. En realidad no es solo PWP. A pesar de no haber desarrollo argumental, sí que me estuve comiendo durante semanas el coco en todo lo referente al desarrollo de personajes. Mi intención es clara: sacarlos tanto a ellos como a vosotros de la zona de confort. Ya os prometí que no habría roles en esta historia (algo bastante difícil de encajar por más de un@ y que me ha costado un par de reproches. Abro comillas: OMFG nooo Sessho nooo... No puedes ukearlo... ... ... ... ¿Y por qué no? ¿Qué pasa, que solo Naraku se lo va a pasar bien? Como se nota que no han disfrutado nunca del sexo anal. Además... GRRRR ODIO ESE PALABRO ¿ukear?  a que lo inventó sí que lo ukeaba yo, con el palo de una escoba) Pero no me importa, si hago lo que todos me aburro a mi misma, y las etiquetas y clichés están para romperlos. Aún así no me gusta el OOC y si quisiera reinventar a los personajes escribiría originales. Así que me costó bastante equilibrar ambos deseos y quedar medianamente satisfecha con el resultado. Pero os corresponde a los demás juzgar si lo logré o fue un fracaso, yo simplemente os recomiendo que no os fiéis. Hay dominación y sumisión, por supuesto, pero ¿quién domina a quién? ¿Por cuánto tiempo? ¿Hasta qué punto? El tira y afloja será constante hasta el final, pero no sólo entre ellos, sino interno a cada protagonista, y sólo acabará cuando sean capaces de entenderse a si mismos.

Pincharos el vídeo de arriba de como fondo musical; es el mismo tema que uso yo para mis momentos de onanismo literario. El ambiente lo es todo.

Enjoy!

Placer

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Placer...

El placer o la búsqueda del mismo jamás fue un tabú para los yōkai.

Esos seres conservan -de manera bastante más explícita- los instintos, usos y costumbres de las bestias, cuyos genes dejan huella incluso en su aspecto físico.

Son animales, lo saben y lo reconocen; a diferencia de ese otro animal llamado ser humano, que se avergüenza de sus instintos y rodea sus interacciones y relaciones personales de complejas normas y protocolos. Que si la decencia, que si la moral, que si la fidelidad o la obediencia... Convierten el placer en algo vergonzoso, y las prácticas para obtenerlo en meros instrumentos para la reproducción de su especie.

TelarañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora