My Personal Photographer

Capítulo 15 [Parte 2] : Solos tu yo y Madrid.

JAKE 'S POV

La fiesta había ido extremadamente bien. Toda la gente reía, bailaba, disfrutaba de una buena fiesta gracias a mi hermana. Ya se habían ido todos, y solo quedábamos Angy y yo. Estaban sonando las canciones lentas mientras recogíamos un poco todo aquello. Me acerqué a ella y le susurré en el oído "¿Bailamos?" Ella se giró hacia mí.

- Yo no sé bailar. Soy demasiado torpe. - Dijo bajando la mirada.

- Anda, ven. - Dije cogiéndole la mano. - Si no hay nadie más. Qué más da.

- Esta bien, pero que conste que lo hago por ti y porque es tu cumpleaños.

Estábamos en el centro de la zona de baile y las luces de colores seguían en funcionamiento. Cogí su mano izquierda y la puse sobre mi hombro y la derecha entrelazada con la mía, mientras mi mano derecha se posaba sobre su cintura. Empezó a sonar 'All of me' de John Legend. Ella apoyó su cabeza sobre mi pecho mientras nos movíamos poco a poco. Aquella sensación de tenerla entre mis brazos, el querer cuidarla para siempre era lo único que quería para mi futuro.

Angy levantó la mirada y nuestros ojos se delimitaban a mirarse. Otra vez me recorrió ese impulso del primer día que la bese. Sus ojos y sus labios carnosos me provocaban que la besara y así hice. Nuestras bocas encajaban como piezas de puzzle se tratasen, y nuestras lenguas jugaban entre ellas. Sus manos pasaron a mi cuello y las mías sobre sus mejillas. Nos faltaba el aire así que nos separamos y Angy soltó una leve risa.

- ¿Por qué te ríes? - Dije sonriendo.

- Porque mi regalo aún no te lo he dado y tenemos que llegar.

- ¿Y donde tenemos que ir? - Dije intrigado.

- No te lo puedo decir, ni tampoco puedes ver nada hasta que lleguemos. Así que ponte esta tela sobre los ojos.

- ¿Es necesario?

- ¿Confías en mi?

- Si.

- Pues póntelo ¿O prefieres quedarte sin mi regalo?

- No, no.

Me coloqué el pañuelo y salimos de allí. Ella iba cogida a mi brazo y indicándome si había alguna farola o escalón. Llegamos a algún sitio, nos paramos y Angy me pido la tarjeta.

- No te la doy sino me dices donde estamos. - Dije aun sin poder ver.

- Venga dámela, si estamos ya casi.

- Está bien. Está en la cartera, en mi chaqueta.

Noté como su mano rebuscaba en mi bolsillo. Al parecer la había encontrado, volvió a dejar la cartera y entonces se escuchó un 'pi-pi' seguido del ruido de una puerta cuando se abre. Seguimos andando al frente, olía a ¿Canela?, entonces Angy encendió la luz ya que se notaba a través de la tela. Seguía sin ver nada hasta que ella me dijo que me sentara. Estaba blando, toqué con la mano y parecía una cama.

- ¿Me puedo quitar esto?

- Si, ya puedes.

Me quité aquella venda que me tapaba los ojos y los hice parpadear varias veces hasta que se acostumbraron a la luz. Cuando lo vi todo más claro empecé a mirar donde estábamos. Si que era una cama donde estaba sentado. Me levanté y miré por la gran cristalera que había a mi derecha. Se veía el lago del retiro iluminado con la luz de la luna y las farolas encendidas que había por las pequeñas calles que se formaban dentro de parque. Era espectacular. Me volví a girar y ahora veía la habitación con otra perspectiva. La cama en el centro de la habitación y justo enfrente una chimenea sin encender pero con velas encendidas dentro, de ahí provenía el olor a canela. A los lados de la cama estaban las mesitas de noche, donde había una caja de bombones y dos copas con champagne. Aquello era espectacular. Estaba sin habla, no sabía que decir y ahora que me doy cuenta. ¿Dónde está Angy?