My Personal Photographer

Capítulo 27: Repeticiones.

Maratón 1/4

ANGY 'S POV

"¿Dónde se ha metido ahora?"

- ¡Alex! - Subo las escaleras y me asomo a su habitación. - ¿Dónde estás?

- Estoy aquí. - "¡No mierda! Me ha encontrado" Abro las puertas del armario y me adentro. - Se que estás aquí. - Cada vez su voz es más fuerte y se escuchan los pasos subiendo las escaleras. "Angy tranquila, en cuanto vea que no estés se irá." - Angy, no te escondas...

Veo como su sombra pasa delante del armario y se escucha el ruido de los pomos girar. "No, por favor." Se abren de par en par las puertas del armario y me encuentro en la misma situación que hacía 4 años. Sentada, acurrucada, mirándole fijamente a los ojos y temblores por todo el cuerpo. "Esto no puede pasar otra vez, no por favor."

- Ahora no te vas a escapar de mí. - Dijo mientras desataba su cinturón.

- ¡Alex! ¡Alex! - Gritaba a todo pulmón para que me pudieran escuchar. - Alex no me dejes sola. Me lo prometiste.

Mi voz minoraba cada vez más, debido a las lágrimas que recorrían mis mejillas y estas iban augmentando a medida que pasaban los segundos. Me cogió de las muñecas para poder sacarme de allí pero no pudo. "Hija de puta, muévete." Dijo gritándome al oído.

Entonces escuché como una puerta chocaba contra una de las paredes. "Alex" sonreí para mis adentros, estaba salvada. Al parecer este tío no se había dado cuenta ya que seguía intentando sacarme de aquel armario. Empecé a gritar el nombre de Alex de nuevo hasta que noté como mi mejilla ardía debido al guantazo que me acababa de dar.

Cerré los ojos a consecuencia del dolor de aquello y a la vez noté como sus manos soltaban mis muñecas. Mis ojos permanecían cerrados mientras escuchaba golpes y gritos. Mi cabeza estaba en otro lugar, no quería escuchar nada. Noté como me volvían a coger las muñecas y empecé a gritar de nuevo.

- ¡Déjame! ¡Suéltame por favor!

- ¡Angy! Angy soy yo. - Esa voz, la que tanto deseaba oir. Abrí poco a poco los ojos y le vi allí, levantado y mirándome.

- Alex... - Salí del armario y lo abracé tan fuerte como pude haciendo que él me rodeara con sus brazos y mis lágrimas volvieran a salir.

- Shh... Ya está, no sé como pude dejarte con Jake. Deberías haber estado conmigo y así hubiera impedido que volviera a pasar esto. Por favor perdóname una vez más Angy. Por favor.

Nuestras cabezas descansaban sobre los hombros del otro y las lágrimas recorrían nuestras mejillas descontroladamente, haciendo que las resperiaciones de cada uno fueran irregulares.

- Alex... no tengo que... perdonarte nada. Eres lo mejor que tengo. - Le besé con más fuerza que nunca, necesitaba tenerlo cerca de mí y volver a sentir su boca y sus labios junto a los mios.

Un "Te quiero" salió al mismo tiempo de nuestros cuerpos haciendo que resonara por toda la habitación y sonriéramos los dos.