9. Si

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Stefany me había invitado a pasar el día en su casa, extrañaba esto. En las últimas semanas caso no había pasado mucho tiempo con mi amiga.

Nos encontrábamos las dos en la casa, los padres de Fany habían salido de viaje de negocios, algo normal en ellos. Estábamos en su habitación charlando de lo felices que nos sentíamos por todo lo que había ocurrido en las últimas semanas.

—¿Sabes? A veces me pregunto si las cosas serían iguales si no hubiera ocurrido el accidente.—dije pensativa. No. Las cosas con Mauricio quizás no hubieran sido iguales.

—Definitivamente nada hubiera sido igual. Tu seguirías con el idiota de Santiago.—dijo en tono molesto.—Aunque al ver lo guapo que es Mauricio, de una hubieras dejado a Santiago. 

Reí negando.—No necesito verlo, estoy segura que es guapo. ¿Sabes? He aprendido a conocer a las personas por lo que son, por sus sentimientos.

—Y si necesitas que te lo describan, aquí estoy.—dijo riendo.

—Tu le pondrías de demás.—dije riendo junto a Fany.

—Tal vez. Ines, me hace feliz ver como sonríes, como sigues siendo la nena que eras hace unos años, ver que sigues siendo la mejor amiga.

—Sin ti las cosas no hubieran sido igual. Eres mi rubia hermana de ojos azules.—dije riendo.

—Te quiero.—dijo Fany, luego me abrazó como si no fuera a volver en años.—Tengo hambre.

Y así, es como mi amiga le quita el sentimiento a estos momentos. Aunque también tengo hambre y sueño.

—¿Que vamos a comer?

—¿Pizza?—dijo Fany. Asentí. A los segundos ya estaba pidiendo una pizza entra grande.

Me había recostado en la cama, mis ojos se estaban cerrando del sueño. La noche anterior no dormí bien, a causa de muchas pesadillas. Termine durmiendo unos minutos porque papá se quedó conmigo.

Ya estaba cayendo en un profundo sueño cuando Fany me gritó en el oído. Hasta que logró que bajáramos al living dejó de molestar.

—Ines...

—¿Si?

—Eres una lenta.—fruncí el entrecejo. Y¿A esta que le pasa? —Deberías decirle a Mau que te gusta.

Lo primero que hice al llegar a casa de Fany fue contarle del beso. Mi amiga no paraba de gritar de la emoción porque sus mejores amigos se habían besado. En un momento casi me obliga a hablarle a Mau para decirle lo que siento por él. Pero pude evitar eso diciéndole que ya llegaría el momento.

—Después del beso creo que le quedo claro. Estoy segura que me estas viendo con una cara de dile ahorita.—dije riendo.

—¿Como lo sabes?—dijo riendo.

—¿Se te olvida que te conozco desde hace muchos años?—dije alzando una ceja.

—Por ratos si.—Tengo hambre y la pizza no llega.

Iba a contarle a Fany pero empezó a sonar mi celular, le dije que me lo contestara porque no sabía en donde estaba.

—Hola Mauricio.—dijo Fany en un intento por imitar mi voz. Cosa que no le salió.— Oh, claro que soy tu amor. Deberías de invitarme a salir, hoy.—seguía imitándome. No me quedaba de otra que reír.—Oh, Mauricio no sabes cuanto te amo.—dijo en un intento por sonar romántico.

—¡Fany!—exclame entre risas.

—Tengo muchas cosas que decirte en la cena.— dijo riendo.—Adiós Mauricio.

Amor Verdadero ( Maunés) AdaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora