Amor Verdadero ( Maunés) Adaptada

18. Soló él

Narra Mauricio.

Había estado hablando con Stefany sobre todo lo que viví con Inés. Hubieron momentos en los que no resistí y varias sonrisas salían con solo recordarla.

Me había dicho que ya se había ido a su casa, así que termine la llamada y me dirigí hacia la casa de Inés.

Pasé comprando una rosa, igual que la vez pasada, tenía pocas horas de no verla y la extrañaba como nunca lo había hecho en estas semanas.

Al llegar a la casa de Inés, la mire conversando con un chico. Bajé del auto sin hacer mucho ruido y ahí estaba él, su ex novio. La tenía tomada de la mano, comencé a caminar, cuando me quede estático. Se estaban besando. Inés no hizo, ni tenía la intención de hacer algo para separarlo.

Me quede a una distancia considerable viéndolos, no podía creer que le estaba siguiendo el beso. Después de todo, él, había sido su novio y lo había querido.

Mire la rosa y en un impulso de irá, quedó destruida. Por primera vez sentía que mi corazón se había roto. Me sentía frustrado, enojado, dolido y molesto.

Volví a dirigir mi vista hacia ellos y solo me repetí que lo mejor seria salir de este lugar. Comencé a caminar hacia mi auto y al entrar una lágrima rodó por mi rostro.

Golpee el volante con frustración y me marche hacía mi casa. No quería llenarme la cabeza de miles de ideas. No quería pensar en nada relacionado con esa escena.

Hablé con ella y dijo que no sentía nada por él, que no volverían a hablar y hace unos minutos, estaba besándose.

Narra Inés 

Reaccioné ante el beso, obviamente, después de ser consciente que lo había seguido, puse mi manos en sus hombros queriendo apartarlo, él lo entiendo y nos separamos.

—Lo siento.—dijo con un tono de arrepentimiento.

—Solo no vuelvas a hacerlo y lo mejor será que hagas tu vida sin esperar estar a mi lado.

—Adiós, Inés. ¿Puedo darte un abrazo? — lo dude durante varios segundos que parecieron minutos y lentamente asentí.

Sentí sus brazos rodear mi cuerpo y un escalofrío se instaló en mi, ante ese tacto. Suspiró antes de separarse.

—Te amo, aunque sea tarde.— asentí. Comencé a escuchar sus pasos alejándose.

Una historia que marcó mi vida, se acabo de cerrar y para siempre. Comencé a dar pequeños pasos con temor de golpearme con algún objeto.

Solo tenía que contar los pasos y llegaría a la puerta. Pero, ¿Estaría en la dirección correcta? No me gustaría estar caminando hacia la calle. La puerta se abrió y lo agradecí internamente.

—Me puedes explicar, ¿Por qué te besaste con ese idiota?—era Sebastian con un tono molesto.

—¿Me estabas espiando?—dije alzando una ceja y con mínimo enojo.

—No, sin querer vi como estaban terminando de besarse.—dijo aún más molesto.

—Fue él quien me beso.