Un pase al corazón (PAUSADA)

Capítulo III - Game On, Baby.

Me senté en el pupitre nerviosa, ¿qué demonios acababa de hacer anoche? ¿Yo y "Maluma"? ¿Juntos?
-¡Hey!-exclamaron tocándome el hombro.- Estás demasiado pensativa, ¿que ocurre? ¿Algún chico?-preguntó Elisa interesada situandose en frente a mi.-
-Es una tontería.-reí y negué.-
-¡Claro! Una tontería, es un chico; yo lo sé.
-Si es un chico pero no es cualquier chico. Esta persona es...-bufé.- diferente.
-¿En qué sentido? Anda, dime.
-Todos lo conocen. Mira... Espera, me estan llamando.-saqué mi celular de la mochila y me sorprendí del número.- De hecho, es él.
-¡Contesta! -exclamó y contesté dudosa.-

Di un suspiro y hablé mas dudosa que nunca.
-Hola. -saludé secamente, intentando que mis emociones no me engañaran.
-¡Hola! ¿Cómo estas? -Escuché su voz, mi corazón dio un brinco enorme, estaba poniéndome mas nerviosa.-

-Bien, muchas gracias; ¿tu como amaneciste? ¿Todo bien?-Pregunté y Elisa ansiosa escuchaba atenta intentando adivinar quien era el misterioso chico.-
-Amanecí mucho mejor, no sabes los regalos que estoy recibiendo el lobby del hotel. La prensa sigue preguntando por mi. Pero sabes... me alegró mucho el que fueras a verme después de que te fuiste del concierto, sabiendo que te dije, que no te fueras.
-Ya no me reclames eso, Juan. ¿Cómo creerle a un cantante que "no me fuera"?
-En eso tienes razón, pero aún así, estoy muy interesado en ti.

Elisa se cubrió la boca y comenzó a darse aire con su mano, estaba sumamente sonrojada.
-¿Ya comiste algo? Recuerda que debes alimentarte bien...
-¡Si mamá!-bromeó haciéndome reír.- Ya desayuné algo, tranquila.

-Muy bien. -murmuré mas tranquila.-
-¿Vendrás? Si, ¿verdad?-
-Quedamos en que sí. -respondí segura de mi misma, me sorprendió mi tono de voz.- ¿Será en tu... habitación?
-Si. Es una Suite Imperial. -capté el oscuro tono de su voz, algo planeaba.-
-Bien.
-No vayas a faltar ¡Eh! Te esperaré con mucha emoción.
-Tranquilo, iré. Debo colgar, la clase está a apunto de empezar, cuidate; te marco cuando ya valla para allá. ¿Sí?
-¡Si! Cuídate mucho nena, estaré esperándote. No vayas a dejarme plantado o, me verás frente a tu escuela buscándote.
-¡Ni te atrevas! -exclamé sorprendida.- No hagas eso. No es bueno.
-Así que tu sabes. Te mando un beso. Chao.-Colgué.-

Elisa mantenía sus manos cubriéndose la boca, negó pasmada y sonrió como idiota.
-¡No puede ser! Es... ¿Maluma? ¡NO PUEDE SER! ¿Te ligaste a MALUMA?
-¡Callate! No vuelvas a decir semejante cosa. -le cubrí la boca ya que no paraba de gritar como una nena super emocionada- Si la gente se entera, si la prensa se entera... Si el mundo se entera, se vendrá contra mi y no quiero que mi tranquilidad del pueblo desaparesca.¿Entiendes? -ella asintió.-Así que ahora te descubriré la boca y hablarás como una persona civilizada ¿Va?
-Mira, lo que debemos hacer es... irnos ya para arreglarte ¡Te vas a encontrar con un chico tan guapo, tan divino, tan... papito!
-¡Ya entendí! Pero tenemos escuela Elisa, no podemos irnos así.
-Bueno, vamonos cuando sea quinta hora, para que nos de tiempo de arreglarte.

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Eran exactamente las doce del medio día, Elisa no paraba de alisarme el cabello, cada mechón que sostenía le daba tres pasadas para que éste quedara perfecto; no entendía el por que tanto esmero, solo era una comida y ya. Después de terminar de alaciarme el cabello, sacó la tenaza; iba a hacerme unos cuantos rizos; algo que se viera natural, sin exagerar. La verdad me veía bien.

Sacó su maquillaje que acaparó toda la cama, estaba sorprendida de lo bastante que era, ¿cuantas cosas se necesitaría para un maquillaje bien hecho? Todas esas cosas en mi rostro, iba a ser una lata quitarlo después.
-Te pondrás este vestido y no quiero excusas.-sacó de su armario, un vestido en color azul rey, tenía un cinturón delgado con una evilla brillosa.- Y estos zapatos.-un par de zapatos negros de aguja. Definitivamente quería que me matara con esos sancos.- Debes verte mucho mas hermosa de lo que ya eres, _________________.