CAPITULO|0014

60 4 0
                                    





Lucho para soltarme de su agarre, pero él aprieta más su mano en mi muñeca más y más. —¡Suéltame Harry!. —Digo apretando los dientes, pero él se niega.—¡Estas lastimándome,sueltame!. — Grite, al lograr safarme de su agarre, le lanzó una mirada cargada de enojo, mi pecho sube y baja mientras acaricio mi muñeca ora aliviar el dolor. Él cierra los ojos, como si tratara de calmarse, como sí sabe lo que está apunto de suceder.— Danna yo...

— No quiero escucharte. — Solté mientas se acumulaban las lágrimas en mis ojos.

—Iba a hacerlo. Iba a decírtelo, solo necesitaba tiempo.— Los recuerdos de aquella mujer pasan por mi mente, instantáneamente mi mano arremete contra su cara,tan fuerte que su mejilla rápidamente se enrojeció dejando una marca de mis dedos, sin decir nada nada más, decido irme de ahí, pero él me toma del codo. — Suéltame.— digo volviéndome a soltar bruscamente. — Si vas a engañarme, deberías hacerlo bien, imbecil, no se para que demonios confío en ti. Me mientes, juegas conmigo, me escondes cosas...—

>> ¡Vete a la mierda!.— Gritó empujándolo.— No te quiero volver a ver jamás.

— ¿Eso es lo que vas a decirme,cada vez que pase algo entre nosotros?.— pregunta irritado, mirándome fijamente.

— No,ni siquiera mereces eso.— Limpie mis lágrimas y me echo a caminar,tomando el primer taxi que veo.




(***)

Seque mis lagrimas, mientras veía la ciudad a través de la ventana grande que habia al final del pasillo. ¿Como pude ser tan estupida?.  Al parecer lo único que él sabe hacer es engañarme y mentirme, es lo mejor que sabe hacer para luego lastimarme. Me odio tanto, por amarlo incondicionalmente. Parezco tonta. — Te invito un café. — Susurra la voz de Dorian en mi oído, al girar tiene un vaso de café frente a mi, el cual me extiende.— Tiene crema de avellanas y esta en el punto, he oído que levanta los ánimos. — dice de forma dulce, le di una pequeña sonrisa.

Habíamos acabado de tener una reunión, sin darme cuente me he quedado totalmente sola en la sala tendida en la silla con lágrimas en mis ojos.Las limpio rápidamente, lo tomo entre mis dedos. — ¿Que te pasa?, ¿Porque ese rostro tan hermoso,esta colorado y lloroso?. — Habla coqueto.

— No es nada importante. — Hable, levantándome de la silla.

— Debe serlo. Porque estas llorando, uno no anda llorando de la nada. — dice mientras toma mi mano y le da un beso calido. — ¿Necesitas ayuda con algo?.

— Estoy bien. — digo con voz ronca, no puedo negar lo dulce que es, a pesar de todo él tiene ojos para mi y solo para mi, desde que me confesó que está enamorado de mi, jamás lo he visto ver a otra mujer. No debería de estar comparando, pero es la realidad. Doy un trago al café algo caliente, sintiendo como salta mi paladar.— Esta muy bueno.— Afirme.

Sus ojos me observan detenidamente.
—¿Quieres salir conmigo?, para que tengas un respiro de todo.— Me pregunta sonriendo.

— No voy a negarme esta vez, así que si. — Él sonríe y me guía hasta afuera.






El olor a sal entra por mis fosas nasales, la brisa despeina mi cabello ligeramente. Doy un trago al vino blanco y me dejo llevar del hermoso paisaje que nos proporciona este restaurante, frente al mar. Desde que llegue no he hablado absolutamente nada, solo no he parado de pensar y secar pequeñas lágrimas que han querido salir, mientras que Dorian se dedica a observarme, como si entendiera lo que siento. No se que vaya a pasar ahora, pero una parte de mi se arrepiente de no haberlo escuchado, de no haber dejado que me explicará, soy tan impulsiva.

— No quiero verte así.— Habla Dorian, llamando mi atención, toma mi mano y la envuelva en las suyas.—¿Que puedo hacer, para ponerte feliz?.— Reí con sarcasmo, mientras limpiaba otra lágrima pequeña que quería salir.

FORGIVE ME H.S   {EN EDICIÓN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora