Extra: The Lost Tapes I. (editado)

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N/A: Como el título lo dice, éstas son escenas que se quitaron de capítulos anteriores, parte uno porque probablemente haya varias en el transcurso de la historia (tiendo mucho a escribir cosas innecesarias); sólo tengan en cuenta que están ubicadas en la línea del tiempo, en el mes que se saltó durante el capítulo anterior.

Estocolmo, Suecia. 1 de setiembre de 2013.

Layla: ¡Nos vamos de camping!— gritó, y todas saltamos con ella, emocionadas—. Estamos en Suecia, ¿puede esto ser más increíble?
Las cinco estábamos encerradas en el ascensor del hotel en Estocolmo, bajando hasta la primera planta desde el décimo piso.
Lee: ¿Soy la única que va a pasar por el terror de dormir a la intemperie?—pregunté, nerviosa.
Las cuatro chicas asintieron. Gemí.
Skye: Cuando era niña, siempre iba de campamento con mis amigos de la escuela...
Mar: Yo también —asintió—. Lo hacíamos en verano. Viajábamos a algún bosque y nos quedábamos allí por unos días.
Lee: Bueno, no sé que hice en toda mi infancia porque nunca fui de camping. —Las cuatro chicas rieron.
Skye: Tal vez ir de camping no es tan común en Latinoamérica como lo es aquí—supuso.
Lee: O tal vez yo estaba muy aterrada de dormir afuera en una tienda de campaña. Honestamente, creo que pasé toda mi niñez encerrada en mi habitación con una computadora y una televisión.
Mi teléfono vibró.
MENSAJE DE: CALUM.
8:13a.m
Alguien me dijo que estabas en Suecia, ¿es cierto?
Lee: ¿Pero qué demonios?— solté, viendo el mensaje con mis cejas alzadas. Las chicas se apiñaron junto a mí para ver la pantalla de mi teléfono.
Layla: Llámalo— pidió—. Molestémoslo un rato
Hice lo que dijo y puse el altavoz. Una voz alegre con acento australiano me respondió.
Calum: ¿Hola?
XXX: Hola Calum —le dijimos al unísono.
Calum: Whoa, anuncio de televisión. No hablen al mismo tiempo, por favor.
Layla: Demasiado tiempo ensayando para entrevistas, Hood—excusó—. ¿Por dónde andan ustedes, por cierto?
Calum: Sydney, el próximo concierto es en Australia, pero hasta en septiembre
XXX: ¿Con quién hablas Cal?—otra voz masculina pregunto al fondo. Ashton.
Calum: Con Lily
Layla: Hola, quien quiera que seas—saludó—. No soy Lee, pero hola de todas formas
Ashton: Oh. Hola, rubia— la voz de Ashton respondió de nuevo. No era muy difícil saber que era él, su voz era demasiado... peculiar para confundirla con la de los otros chicos.
Layla: ¿Cómo sabes que-?
Ashton: No podría olvidar la voz de un ángel, Layla— la aludida rodó los ojos ante el cumplido del baterista, pero sus mejillas se sonrojaron.
Skye: Oye, ¿me estás cambiando por la rubia?—. Skye fingió estar enojada.
Ashton: Siempre serás mi favorita, cielo, no te enojes.
Skye: Idiota— rió. Esos dos eran tal para cual, flirteaban descaradamente con el otro, pero se amaban de la forma en la que los hermanos lo hacen. Era una relación complicada que sólo ellos entendían, y parecían estar bien con eso.
Lee: No entiendo porqué todos han decidido llamarme Lily de pronto—farfullé.
Calum: Suena bien, Lily.
Lee: Lum suena bien y no por eso te llamo así—argumenté.,
Calum: No suena bien—se quejó—. Pero puedes llamarme Cal
Lee: De acuerdo, Lum —Podía imaginarlo rodando los ojos, con la sonrisa divertida que siempre bailaba en sus labios.
Calum: No, en serio, puedes llamarme.
Ashton: Apestas, Calum—Se burló del intento de flirteo de su amigo—. ¿Están en Suecia?
Mar: Sí. Iremos a acampar, y Lee está muerta de miedo
Calum: Gallina —canturreó con una risita.
Lee: Cállense— gruñí, rodando los ojos.
El ascensor llegó abajo y tuvimos que despedirnos de los dos locos chicos.
Un mensaje inesperado llegó a mi teléfono cuando estábamos en la camioneta, de camino al bosque en el que acamparíamos.
NUEVO MENSAJE DE: NATHAN  
9:10a.m.
¿Podemos hablar?
-
PARA: NATHAN
9:12a.m.
¿Deberíamos?
Hace unos quince días habíamos discutido sobre Ariana, y de alguna forma, hablarle como solía hacerlo antes se sentía extraño.
NUEVO MENSAJE DE: NATHAN
9:12a.m.
Si, deberíamos
-
PARA: NATHAN
9:15a.m.
De acuerdo. Hablemos
-
NUEVO MENSAJE DE: NATHAN  
9:15a.m.
Vaya. Pensé que costaría más trabajo hacerte hablar
-
PARA: NATHAN
9:16a.m.
No hubiese respondido el primer mensaje si no quisiese hablar, Einstein.
-
NUEVO MENSAJE DE: NATHAN
9:17a.m.
Aceptaré el cumplido, puedes llamarme Nathan Einstein a partir de ahora ;)
-
PARA: NATHAN
9:18a.m
Ya quisieras.
-
NUEVO MENSAJE DE: NATHAN
9:20a.m.
Oye, crees que si tengo problemas... ¿pueda hablar contigo como lo hacía antes?
Miré el mensaje, pensando. Estaba cansada de sentirme mal por Nathan. La verdad ya no me importaba siquiera fingir que lo odiaba.
PARA: NATHAN
9:24a.m.
Mientras no esté durmiendo, escucharé lo que tengas que decir
PARA: NATHAN
9:24a.m.
Eso es raro. Yo tengo 17, tu 20 ¿Cómo es que yo te ayudo de alguna forma?
-
NUEVO MENSAJE DE: NATHAN
9:26a.m.
Ayudas más de lo que crees. Nunca he conocido una persona que me preste atención cuando hablo sobre mis problemas, por tanto tiempo.
-
PARA: NATHAN
9:27a.m.
Eso es cruel.
-
NUEVO MENSAJE DE: NATHAN  
9:28a.m.
La vida es cruel.
-
PARA: NATHAN
9: 29a.m.
Qué profundo eres
-
NUEVO MENSAJE DE: NATHAN
9:29a.m.
Lo sé.
-
PARA: NATHAN
9:30a.m.
Además de modesto
-
NUEVO MENSAJE DE: NATHAN  
9:32a.m.
Modestia es como todos me conocen
-
PARA: NATHAN
9:35a.m.
Seguro que sí.
No podía creer que estaba hablando con él como si nada hubiese pasado. Era diferente de alguna forma, pero era mejor que discutir cada vez que nos veíamos. Me alegraba que no se alejase de mi vida. Aunque eso fuese masoquista -lo que, claramente, era.
Cuando llegamos al hermoso bosque en el que nos quedaríamos, tenía una sonrisa de idiota en la cara. Estaba de muy buen humor. Había liberado un peso de mis hombros, y me sentía feliz por ello.
He leído que la gente dice: “Si lo amas, déjalo ir para que sea feliz”, pero eso es basura. Si amas algo querrás tenerlo cerca, quieres que ‘sea feliz’ contigo. Nadie le daría algo que ama a otro, porque el amor es egoísta, lo quieres para ti. Si tienes el amor de alguien eres afortunado, porque es como si tuvieses una parte de esa persona contigo, porque has ganado uno de los sentimientos más valiosos que existen, porque puedes estar allí. Eso me ocurría a mí. El tiene una parte de mí, ese sentimiento que no moriría, pero ya no dolía tanto.
Me enamoré de él. Pero, demonios, tengo diecisiete, no puedo ahogarme en la estupidez mientras el mundo continúa avanzando sin mí. Además, él tiene novia. ¿Por qué yo me tengo que quedar a llorar mientras él continúa con su vida?
Layla: ¿Con quién hablaste?—Layla me preguntó, mientras armábamos la tienda en la que dormiríamos ella, Skye y yo.
Lee: Con Nathan— le contesté sinceramente, sin darle muchas vueltas. Ella me miró sorprendida.
Layla: ¿Con Nathan? ¿Puedo saber entonces, porque estás tan...feliz?
Lee: Porque las cosas mejoran...—me encogí de hombros—. ¿Crees qué te pueda gustar alguien mientras-
Layla: Nathan tiene novia—me interrumpió— y es tu ex
Lee: Cállate, Layla. No hablo de Nathan. Hablo de...Hablo de Calum
Layla: Jesucristo— fingió estar muy impactada, llevándose una mano al pecho— ¿Te gusta el bajista de 5 Seconds of Summer?
Me sonrojé.
Lee: Yo...yo no lo sé. Creo que es adorablemente lindo, encantador, tiene una forma de hablar muy australiana y...
Layla rió.
Layla: ¿Forma de hablar muy australiana? ¿Qu-?
Lee: Me refiero a...—negué con la cabeza—Olvídalo. Ese no es el punto. El punto es... ¿Puedo salir con alguien...asi de...?
Layla: Un corazón se rompe, pero nunca se cura realmente. ¿Has escuchado esa frase?—asentí. —Tan trillado y patético como suena, lo que tienes que buscar es quien lo cure. La gente cree que entiende el concepto de ‘enamorarse’ ‘amor’ ‘querer a alguien’, pero no es algo que haya que comprender. Si lo quieres, ya está. Todos hacemos cosas cuando estamos enamorados, nos equivocamos, metemos la pata, pero siempre puedes tratar otra vez. Puedes amar otra vez, ¿Quién te lo impide?
Lee: Sabias palabras, con Layla Jordan.
Layla: De lunes a viernes a las 7pm en canal 5.
Lee: Recuérdame no perdérmelo— bromeé. — Siento que soy un fracaso en todo esto de las relaciones y, bueno, mierda... ustedes siempre están allí para ayudar a esta cabeza confundida.
Layla me sonrió.
Layla: ¿Shelley fue tu primer novio, no es cierto?— preguntó, y yo le di una media sonrisa. Lo había sido. —Tu primer novio estaba en la misma industria que tú, todo es más complicado así. Por no decir que tener un novio por primera vez es complicado también. Mi último novio se llamaba Declan—sonrió, seguramente recordándolo. —Era dulce, guapo, encantador como un príncipe salido de una película, inteligente y protector. Pero él amaba el fútbol. Ambos buscábamos cosas distintas, y cuando salimos del colegio...sabíamos que nuestros objetivos eran muy diferentes, así que simplemente...—se encogió de hombros y miró al suelo. Pasé mi brazo por su cintura y la abracé. —Mi siguiente novio—dijo— debe de ser todo eso y algo más, no espero nada menos que Declan. Aunque quiero a alguien...como...
Capté el tono en su voz, y chillé:
Lee: Oh dios mío, ¿Quién?  ¿Quién te gusta?
Layla: Alguien por quién definitivamente no debería sentir nada. Sobre todo porque él es de USA y yo de UK.
Lee: ¿Quieeeen?— canturreé, emocionada.
Layla se sonrojó levemente.
Layla: Dalton...pero yo...
Lee: Jesucristo. ¿Te gusta el rubio gótico de IM5?—Layla me miró furibunda, sabía que estaba copiando la pregunta que ella había hecho cuando le dije que me gustaba Calum. —De acuerdo, de acuerdo—reí.
Layla: ¿Crees que es raro?
Lee: ¿Él? No, me gusta su estilo. Y su cabello es genial también...—recibí un codazo. —En realidad no sé mucho de él. Aparte del “Hola” que les dimos a su banda en los TCA no lo conozco. Pero parece un buen chico
Layla: Sus ojos son tan ceelestes—suspiró y sonreí hacia su expresión de enamorada.
Lee: ¡Victoria!—grité cuando terminamos de armar la tienda, primero que Mar y Karin.
Karin: ¡Esto es imposible! — Las otras dos chicas parecían no tener la más mínima clave de cómo armar la extraña tienda de campaña con instrucciones en sueco.
Layla: “Placera i en torr plats och öppna...”—leyó con su marcado acento británico y resopló, como si hubiese entendido lo que acaba de decir. —Las instrucciones son para perdedores, de todas formas—bromeó.
Saltó sobre la tienda de Karin y Mar y la armó en cinco minutos.
Karin: Wow. Gracias Srta. Soy-demasiado-cool-para-leer-instrucciones
Layla le hizo una mini reverencia burlona.
Layla: Cuando quieras
Skye apareció de entre los árboles, con aspecto soñoliento y una torre de madera en sus brazos.
Mar: ¿Por qué tengo la ligerísima sospecha de que mientras armábamos las tiendas ella estaba durmiendo? —preguntó, mirando a Skye con los ojos entrecerrados.
Lee: ¿Debería decir que tu tienda la armó Layla? ¿No?—le susurré. Me lanzó una mirada de “cállate” y yo estallé en carcajadas.
Skye: Por supuesto que no—negó Skye, con una expresión inocente —Seppe y Jayne me enviaron a buscar madera con Carlos.
Las cuatro miramos a Carlos, parecía cansado...más cansado de lo que debería. Volteamos a ver escépticas a Skye y luego entre nosotras, cómplices.
Skye reaccionó inmediatamente sintiendo el peligro, le pasó la madera a Carlos, que jadeó; y salió corriendo.
Las cosas se salieron de control rápidamente. La madera salió volando, las tiendas de campaña fueron cubiertas por hojas naranjas, rojas y verdes y todo el mundo corría, persiguiéndose los unos a los otros.
Jayne y otro grupo de gente se dedicaban únicamente a grabar, pero incluso ellos terminaron oliendo a tierra y hojas. Tan sucios como habíamos terminado nosotras.
Londres, Inglaterra. 10 de setiembre del 2013.
Jayne: Sube al árbol, Lee —ordenó.
Lee: No puedo—gemí.
Jayne: Dijiste que ibas a hacer esto—me recordó, cruzándose de brazos.
Lee: ¡Pero no en tacones de 30 centímetros!
Karin: Es una sandalia con tacón de 25 centímetros, tampoco es tan difícil— dijo, metiéndose en el argumento que estábamos teniendo Jayne y yo.
Lee: Apenas y puedo sostenerme de pie con estas cosas— señalé mis zapatos—ni hablar de caminar. ¿Y quieren que suba a un árbol?
Jayne: Si, y por favor, Lee, que sea hoy—chasqueó sus dedos, aburrida de mis quejas.
Layla: Vamos, Lee, apresúrate—me instó Layla. Su idea había ganado la portada del CD y estábamos haciendo una pequeña sesión de fotos para el pequeño folleto que traería el interior, que tendría algunas fotos grupales e individuales y las letras de las canciones. Además de una página que escribiríamos cada una de nosotras, para decir lo que quisiéramos. El diseño en si era una viñeta con un fondo de todos colores y el CD tendría dibujos (garabatos) hechos por nosotras a blanco y negro con el nombre de la banda escrito en letras plateadas. Era difícil de explicar si no lo veías por ti mismo. Pero era hermoso.
Trepé al árbol de manera poco femenina y con las risas de las chicas de fondo.
Layla me pidió que hiciera como que estaba de pie en la rama y posara para el camarógrafo. Nótese que ella es la “dirigente” del desastre en el que está por convertirse esta sesión fotográfica.
Con mis piernas temblando, me puse de pie en la gruesa rama del árbol y me sostuve del tronco. Sudaba, asustada. Estaba a seis metros del suelo, ataviada con un vestido de encaje blanco y sandalias doradas estilo egipcio hasta media pantorrilla con un tacón sumamente alto. Aquello no iba a terminar bien.
Y mi miedo hacia que, mi ya de por si poca capacidad para sacar una fotografía normal, empeorara.
Las chicas se reían de mis cada vez más malas fotografías mientras yo seguía subida en el árbol. Y como si eso no fuese suficiente, Seppe estaba grabando. Genial.
Lee: Este no es mi día—gruñí. Entonces mi pie se tambaleó y resbaló de la rama. Grité, y me sostuve de la rama con mis brazos, mis pies colgando a tres metros del suelo. —Cristo, ¡Layla, te lo juro que me las vas a pagar!
Todo el mundo rió.
XXX: Suéltate, yo te sostengo—una voz masculina me dijo, y unos brazos rodearon mis pantorrillas.
Lee: ¡No!— chillé.
XXX: Hailey...—el chico suspiró.
Karin: Tristan, solo tira de sus piernas y bájala—suspiró, exasperada.
Lee: ¡No!—Solté mis brazos y me encontré flotando en el aire unos segundos y luego unos brazos rodearon mi cintura y quede a la altura de Tristan, el chico rubio de The Vamps. Sus ojos celestes me miraron, justo a la altura de los míos. Suspiré asustada y rodeé su cuello con mis brazos, recargando mi cabeza contra su pecho mientras recobraba el aliento. —Gracias, gigantón.
Tristan rió y me puso en el suelo.
Tristan: De nada, pequeña.
Los chicos de The Vamps estaban aquí porque Karin los había llamado, y gracias a dios que lo estaban porque me hubiese llevado un buen golpe si no fuese por Tristan. Con mi suerte, probablemente me hubiera roto una pierna al caer.
Jayne: De acuerdo, continuemos—. Jayne aplaudió, llamándonos la atención.
Lee: ¿Eh?—suspiré —Dime que no tengo que subir a ese árbol otra vez
Jayne: Pues si— asintió, divertida.
Lee: ¿¡Queeé!?
¿No era suficiente el susto que me acababa de llevar?
Jayne: Puedes sentarte en la rama si quieres. Catelyn, ¿Puedes ponerle otros zapatos?
Catelyn Brown, nuestra estilista - habíamos avanzado tanto como para que Jayne se permitiera contratar una estilista- era una chica asiática, algo despistada y alegre y con un sentido de la moda increíble. Sabía que nos gustaba vestir casual y colorido, nada formal tanto como se pudiera, y diferente.
Después de hacer la dichosa sesión de fotos, teníamos que ir al estudio de los chicos de The Wanted aquí  en Londres, porque era el día en el que les presentaría mi canción a los chicos para su disco.
Me habían llevado a la cabina de grabación, y me habían puesto a cantar allí, grabando el demo al mismo tiempo, mientras Layla tocaba el teclado.
Lee: I've got a thousand friends that follow me (Tengo millones de amigos siguiéndome)
Just to read about my misery (Solo para leer sobre mi miseria)
I'm popular for reasons that I hate (Soy popular por razones que odio)
.....
Now if I die today would you even come? (Si muero hoy, vendrías?)
Written on my grave will say "here lies someone (Escrito en mi tumba estará: Aquí yace alguien...)
With a broken heart (con el corazón roto...)
'Cause she tore it apart" (porque ella lo destrozó.)
Max puso su mano en el hombro de Nathan. Lo sabían. Sabían que había escrito esta canción en mi tristeza porque había roto con Nate. Mierda.
Lee: And now everybody knows my name (y ahora todos saben mi nombre)
Everybody feels my pain (todos ven mi dolor)
But you don't even a care (Pero a ti ni siquiera te importa)
You’re so unaware (Eres tan inconsciente)
I'm left to deal with the shame (Y yo fui dejado para cargar con la vergüenza)
Cuando la canción terminó, el silencio cayó en la habitación.
Nathan: ¿Puedo...puedo hablar contigo Lee?—Nathan preguntó finalmente.
Lee: Tengo que decírtelo aquí, Nate— lo corté, antes de que dijera algo más— porque no quiero que ninguno me malentienda. ¿La canción es para ti? No. La escribí porque necesitaba sacar mi sentimientos depresivos, esos si fueron por ti. ¿Por qué se las quiero dar? Pues, sé que dije que mi primera canción sería para ustedes porque ustedes me enseñaron a componer...pero, esto es más como un agradecimiento de mi parte. He aprendido mucho desde que trabajamos con ustedes, y...bueno...yo...
Nathan entró a la cabina y me abrazó. Lo rodeé con mis brazos, hundiendo mi rostro en su pecho. Olía tan bien. Demonios, se veía tan bien con su cabello ondulado saliéndose de su beanie, sus jeans y su sudadera con capucha.
Lee: Eres un idiota—le dije.
Nathan rió y me abrazó más fuerte. No podía odiar a este chico, no con lo dulce que era. Lo amaba sí, pero...lidiaría con eso.
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Hola!!!

Saben porqué subo esto?

Bueno, es mi cumpleaños y...bueno...*cof* *cof* Calum

Ya. Tenia que escribirlo. Lo siento.

Gracias por leer :)

Hai xx

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