Veintitrés Parte II. (editado)

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(Maratón 1/2)

El día del concierto Parte II

Habíamos pasado el resto del día en la habitación de Karin, los chicos de 5SOS se habían ido a grabar entrevistas, y luego al Meet & Greet antes del concierto. Ellos tenían que estar allí como tres horas antes que nosotras, para la revisión de sonido y todas esas cosas.
Sin nada que hacer estuvimos todo el día en el internet gratis del hotel-Gracias al que inventó el Wi-fi porque hizo del mundo un mejor lugar- hablando con las fans, buscando bandas o artistas famosos de lugares que visitaríamos pronto como España, Canadá y México.
Habíamos grabado un pequeño video para las fans y finalmente, a las cinco de la tarde nos habíamos ido para nuestras habitaciones para cambiarnos de ropa.

《Una hora después.》

Cuando no se suponía que nuestra ropa combinara, como la banda que éramos, era cuando más acorde íbamos. Tratar de no parecer una banda para que pudiésemos pasar por fans normales no funcionaba.
Me había puesto un pantalón de un tono morado oscuro con puntos blancos, un suéter blanco que ponía "Love me, love me, say that you love me.", un beanie del mismo tono del pantalón y Converse.
Iba a ser una noche fría en Australia.
Mar: Oye, ¿crees que...?- Mar dijo saliendo de su habitación, y luego se interrumpió mirando mi ropa. - ¡De ninguna manera! ¡Mi ropa combina con la tuya! -. Ella estaba usando unos pantalones blancos con patrones celestes, una blusa blanca y una a cuadros morados encima. Encajábamos, de una manera extraña, pero ahí estaba.
Karin: ¿Soy la tercera de cinco? Vaya, he mejorado mi tiempo-la pelirroja se regodeó, saliendo de su habitación. Nos miró a Mar y a mí, sorprendida, y luego a sí misma. -Juro que ni siquiera intenté combinar, lo juro- su pantalón oscuro, su suéter y converse decían otra cosa.
Estábamos perdidas.
Layla: Mi ropa es genial- canturreó alegre, saliendo al pasillo del hotel en el que esperábamos Karin, Mar y yo. - Tengo que abrazar a Catelyn por... ¿eh? ¿Qué es esto? Tu pantalón es del mismo color que el mío-señaló a Karin. - ¿Y tú también tienes un beanie?- me preguntó a mí. - ¿No quedamos en que no combinaríamos?
Su ropa era genial. Tenía razón. En especial su chaqueta a cuadros rojos y negros con mangas negras que...
Skye: ¡ES DEL MISMO COLOR!- Skye gritó apareciendo detrás de Layla. Su pantalón y la chaqueta eran del mismo tono de rojo. Ni que decir del celeste o del negro de su blusa. Dejó caer su cabeza, en un gesto de resignación. -Parecemos una banda más que nunca
Lee: No tenemos remedio, chicas- reí.
Karin: No podemos hacer nada, no tenemos tiempo. Tenemos que irnos ya-avisó, echándole un vistazo a su teléfono.
[....]
El lugar estaba lleno, miles de chicas vestidas con sus camisetas de One Direction, carteles y regalos para los chicos. El Adelaide Entertainment Centre era como un estadio gigante, con un techo con luces que cambiaban de color y una estructura impresionante.
Layla: Vaya-silbó, mirando la edificación maravillada. -Lo que me gustaría que tuviéramos nuestro propio show aquí
Karin: ¿Crees que debamos simplemente ponernos al final de la fila y ya?- me preguntó, con la mirada clavada en la larga -e interminable- fila de chicas esperando por la apertura de las puertas.
Yo negué.
Lee: No podemos entrar sin los tickets. Necesitamos a Calum.
XXX: Hola- una voz masculina dijo, llamándonos la atención a todas.
Lee: O a Michael...- me encogí de hombros, viendo al recién llegado. - ¿Vestido de indigente?
Michael: Oye-se hizo el ofendido. Tenía puestos unos pantalones enormes y una camisa de mangas largas llena de agujeros que le quedaba gigante.
Layla: ¿No se ocurrió que tu cabello de color no es precisamente discreto?-. Layla lo miró con una ceja alzada. El cabello del chico estaba teñido de blanco y llamaba la atención en alguien tan joven por donde sea que lo vieras.
Mar: Me gusta-sonrió, y se sonrojó cuando notó lo que había dicho-. Su cabello, quiero decir.
Michael le devolvió una sonrisa y sacó cinco tickets del bolsillo de sus jeans tres tallas más grandes.
Michael: Aquí-nos pasó las entradas. -Aunque quizás no deberían de ir por allí-inclinó su cabeza en dirección a la fila. -Son Unklassic después de todo. Si saltan sobre ustedes...
El taxi con los cinco guardaespaldas llegó y Michael nos miró irónico.
Michael: Olvídenlo. Pueden hacer lo que quieran
Karin: ¡No! -chilló. - ¿Por donde más podemos entrar? -. Se volvió hacia los guardaespaldas vestidos de negro -Ustedes, pueden ir y ayudar a organizar el caos que ha creado este concierto con los demás tipos fornidos. Por favor.
Los cinco guardaespaldas, o "tipos fornidos" como los llamó Karin, asintieron y se dirigieron hacia la masa furiosa de fans. No sin antes dejar en claro que mantendrían un ojo en nosotras.
Michael: De acuerdo. Entren conmigo-. Nos llevó a la parte de atrás del enorme lugar, y nos dejó entrar por una puerta que daba al Backstage.
XXX: ¡Hola!- Calum llegó corriendo por el pasillo, vestido completamente de negro, con una camiseta sin mangas que dejaba al descubierto sus bíceps, unos jeans ajustados (los que siempre usaba) y Converse. Depositó un beso en mi mejilla, a modo de saludo, y su perfume me inundó. Olía tan bien.
Detente, Hailey, detén tus hormonas adolescentes, por favor.
Calum: ¿Me extrañaste, Lily?- Le di una mirada ante el uso del apodo, pero estaba de muy buen humor porque, ¡NO ME JODAS, UN CONCIERTO DE ONE DIRECTION Y 5SOS!, así que sonreí y le contesté en un susurro:
Lee: No tienes idea, Lum
Michael: Tengo que ir a cambiarme, nos vemos chicas-se despidió, y desapareció por una de las puertas, lo que nos dejó a las cinco con Calum. Quién, discretamente, había tomado mi mano y había entrelazado sus dedos con los míos.
Calum nos llevó a la zona de espera, que era como una sala de estar, con enormes sofás y una televisión. Allí estaban Ashton, Luke y Niall.
Esperen un segundo, ¿Niall?
Niall: Escuché por ahí que vendrían hoy, pero...no me lo creí. -El irlandés saltó, y nos abrazó una a una, haciendo que soltara mi mano de la de Calum y nos miró sonriente. -Haré lo que pueda para que lo disfruten
Lee: Será genial- le dije, casi saltando de emoción.
Niall: Vaya que sí-Él carcajeó, obviamente notando mi hiperactividad. -Iré a decirle a los demás que están aquí-. Salió de la habitación y desapareció por una de las puertas del jodido laberinto que era el lugar.
Unos minutos después Niall había vuelto con Liam, Harry y Louis.
Louis: Zayn está hablando por teléfono con su familia-informó. -Pero dijo: "Hola. Es genial que vengan al concierto"-imitó la voz de Zayn.
Skye: Creo que solo me subiré a este sillón y...-comenzó, y Harry la miró irónico, ladeando su cabeza.
Harry: Cada vez que te veo me pregunto si te estás encogiendo, sigues tan pequeñita como el primer día, o aún más.
Skye: No, subida en este sillón yo...-Harry camino hasta donde estaba ella subida y la miró divertido. - ¡Sigues siendo más alto que yo! ¿Qué clase de monstruo eres, eh?
Harry puso sus manos en la cintura de Skye y la alzó, ella quedaba un par de centímetros más arriba que él.
Harry: Tienes que saber que se siente ser alto por lo menos una vez en tu vida
Skye: ¡Sí! ¡Se siente genial!- Skye rió, alzando los brazos en el aire y luego desordenando el rizado cabello de Harry con su mano.
Harry: De acuerdo, ahora baja. Mis brazos se cansan de dejarte ser tan alta-la puso en el suelo.
Liam: Gracias por lo de ayer-me susurró, de pie a mi lado.
Lee: ¿Ayudé en algo?
Liam: Claro que sí, como no tienes idea- rodeó mi cintura con su brazo, y me pegó a su costado; yo me giré y lo rodeé con ambos brazos. Hundió su cabeza en mi hombro, permitiéndose sentirse mal por un momento.
Entendía como se sentía. Para nosotros, que éramos conocidos públicamente no estaba permitido dejar que el mundo que tan mal estabas, siempre era más difícil sobrellevar tus emociones, porque cuando te sentías triste y deprimido tenias que forzarte a sonreír y actuar como si nada ocurriese. No tenías permitido hundirte en tu dolor. Porque, hay miles de personas que te siguen, quienes están pendientes de que está pasando contigo, quienes te admiran - de una extraña manera -, por quienes esforzarse vale la pena; aunque no por eso deje de ser difícil. A veces todo simplemente apesta, este tipo de vida no te deja exento a eso.
Liam: Haré mi mejor esfuerzo esta noche, disfruta del concierto, Lily
Lee: ¿Tú también?- lo miré mal.
Liam: ¿Qué?- me miró con una sonrisa inocente. Rodé los ojos.
Lee: Olvídalo-. La verdad ya ni siquiera me molestaba que me llamaran Lily.
Entonces Paul, el manager de One Direction, llegó al backstage.
Paul: Chicas, pueden ir a la gradería cuando quieran, el concierto está por iniciar.
Las cinco asentimos y nos fuimos tras Paul en dirección a la gradería, deseándoles suerte a los chicos y ansiosas como locas fangirls de que el concierto empezara.
Calum: Espera-. Calum rodeó mi muñeca con su mano cuando yo estaba saliendo del Backstage. Se sonrojó ligeramente y salió de la habitación, cerrando la puerta tras él.
Tiró de mí hacia él y me abrazó, pegándome a su pecho. Era cálido y olía increíblemente bien. Rodeé sus hombros con mis brazos, abrazándolo con fuerza.
Calum: Pensé que no iba tener mi abrazo de buena suerte- susurró cerca de mi oído, su barbilla apoyada en mi hombro. Me apretó con más fuerza. Sonreí.
Lee: ¿Qué es esto? ¿Una competencia para ver quién abraza más fuerte?
Calum: Lo es-me abrazó con fuerza de la cintura y me levantó del suelo, dejándome a la misma altura que él. Sus ojos eran de color café oscuro vistos de cerca, sus pómulos lucían más prominentes que nunca, y su cabello negro parecía lo más sedoso del mundo. Era hermoso.
Oh, cállate, no puedes enamorarte de cada chico que se cruce en tu camino solo porque es un poco lindo contigo. Oh bien, muy lindo...y también muy guapo y...
Se acercó y juntó nuestros labios por unos segundos. Mi corazón se aceleró y lo miré, sorprendida.
Oh vaya. OH VAYA.
Me bajó y se alejó un poco de mi. Ambos sonreíamos como idiotas y la situación estaba a punto de volverse extraña.
Entonces, la puerta del backstage se abrió y Ashton salió. Nos miró con el ceño fruncido, sorprendido.
Ashton: Oh mierda-se rascó la cabeza con una mano, incómodo, y yo me sonrojé de golpe.
Vaya, gracias rostro, ahora es más que obvio que me gusta este chico.
Lee: Yo...- comencé, igual de incómoda. -Creo que te veo en el concierto, buena suerte Cal. -le di un abrazo rápido y me despedí con la mano de los dos y traté de irme por el mismo camino por el que las chicas y Paul se habían ido.

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