Fibrosis [Yoonmin]

Final

Dos años habían pasado desde la muerte de Park Jimin.

YoonGi sabía que en la carta salía claramente que no fuera todos los días a verlo, pero aún así iba cada cierto tiempo a dejar un ramo de flores a su amado.

No volvió a tener ninguna relación amorosa, él sólo pensaba en Jimin, en como él lo hacía sentir con sus caricias.

Dejó el ramo con flores y se quedó mirando un momento al suelo, pidiendo en su mente que su pequeño esté bien.

Volvió a su casa y se encontró con la sorpresa de que estaban sus padres, claro... Lo había olvidado.

- Mamá... Papá -saludó con un abrazo y luego tomó asiento junto a ellos- ¿que tal?

- ¿Que tal tú? -preguntó su madre algo preocupada- ha pasado bastante tiempo.

Él asintió derrotado, ahora de venía la charla de que debía permanecer feliz y sano.

- Jimin... Él -comenzó su padre- ¿como lo estás llevando?

- Bueno, como cualquier otra persona. De vez en cuando pienso en él pero aún así trato de no desanimarme, siempre pienso que él ahora está bien.

Muy en el fondo eso es verdad, pero YoonGi lo extrañaba más que a nada en el mundo.

Pero su madre comenzó a hablar de ciertas cosas que a él le hicieron pensar de una manera distinta.

- Seguramente él ya encontró a Holly y ambos te cuidan -¿encontrar?- dicen que cuando una persona muere, puede ver también a los otros que han muerto, es como una nueva vida. Estoy segura de que él está con el pequeño animal.

- Entonces... Si muero... ¿Podré encontrarme con Jimin?

Sus ojos tenían algo de brillo de esperanza. Sus padres no querían alentarlo a suicidarse o algo parecido, pero YoonGi estaba tan desesperado, necesitaba una salida urgente.

- YoonGi... Si quieres hacerlo y crees que es lo mejor... Hazlo, sabes que te amamos y que te apoyaremos en tus decisiones.

Asintió sonriendo. Eso era lo que el pálido necesitaba.

(...)

Era una fría tarde de inicio de Octubre, para ser exactos... La tarde del 13. Cumpleaños de su novio.

Ahora vivía en la ciudad, en un departamento.

Vivía en uno de los pisos más altos del edificio, no sería fácil lanzarse, pero debía hacerlo.

Dejó una pequeña nota en la mesa y se asomó con temor. Cerró los ojos respirando profundo y se balanceó hacia adelante...

(...)

Las sirenas de los policías no se hicieron esperar, la gente al rededor tampoco y claro... Nelya, SeokJin y Jimin llegaron al departamento para ver que es lo que pudo haber pasado para que ocurriera tal cosa.

No había rastro de que lo hubieran empujado, la casa estaba en total orden, pero un pequeña nota descansaba en la mesa.

Nelya la tomó con cuidado y finalmente entendió todo.

"Iré por Jimin, los amo"

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FIN