26. El Partido de Gobstones.

540 43 23
                                    

Lily Luna Potter se había enfadado con todos cuando le dijeron que no comerían sino hasta más tarde, y que por lo tanto, no podía comer nada mientras no era la hora de sentarse a la mesa, en ese momento, ni siquiera Scorpius o Ted Lupin estuvieron de acuerdo con ella cuando hizo un discurso improvisado bastante bueno sobre por qué era bueno que ella comiera en ese momento y después, volviera a comer cuando ellos lo hicieran.

Se había alejado hacia donde estaba Rose, así que el rubio quitó la vista de ella, antes de que la otra pelirroja pensara algo que no era, había decidido que mientras menos malentendidos entre ellos, mejor sería su relación con Lily, aunque solo fuesen amigos.

—Rehuyendo la vista de la futura novia –se burló James junto a él, con una botella de cerveza de mantequilla.

—Bueno, las cosas son complicadas, estaremos separados por un tiempo, así que quiero hacerme a la idea.

—Sí, supongo que Rose estará bastante ocupada trabajando bajo las ordenes de tía Hermione, es bastante estricta, dudo que puedas verla muy seguido a partir de ahora.

—Lo imagino, eso, más mis clases en la academia de Sanadores.

—Así que lo lograste –le observó sorprendido.

—Claro que lo logré, es lo que quiero ser.

—Es que no lo dudo, es sólo que Lily y yo apostamos a que no lo lograrías...

—Ella...

—No, no, ella me dijo que entrarías a la academia, pero Rose ya había dicho que te gustaba robar los trabajos de los demás, así que le aposté a Lil' que no lo harías, se puso como una pequeña bestia salvaje, apostando a que entrarías.

—Ella es la única persona que ha confiado en que puedo lograr las cosas.

—Eso es suficiente a veces –admitió James –saber que puedes tener un amigo confiable, que sin importar cuán imbécil seas, él siempre apostará por ti.

—Lily es una chica increíble.

—Sin duda –admitió su hermano –soy tan afortunado de ser su hermano.

—Creo que debe ser maravilloso compartir la misma sangre con ella.

—Lo es, pero dudo que realmente lo desees –se encogió de hombros James y se alejó, rumbo a Albus Potter, que estaba un poco alejado de todos.

El joven siguió sin prestarle atención a las palabras del mayor de los Potter, se sentó sobre la arena y se recostó sobre su espalda, conteniendo la tentación de buscar a Lily, porque si su mirada se cruzaba con ella, dudaba poder alejarla de ella.

El sol estaba en su punto más alto, así que sin quererlo se sentó, observando al frente, para encontrarse con todos los jóvenes divirtiéndose, en algún momento, Ted Lupin se había unido a los adolescentes, y perseguía a Lily, a la cual no podía ver muy bien, ya que se había inclinado hacia el frente.

—Nadie hubiese pensado que Lily es fabulosa en la tabla de surf ¿a qué no? –Se burló Hugo –yo no sé por qué quiere desperdiciar tanto talento que tiene, inventando escobas.

—Ella tiene otros intereses, y tenemos que respetarlos –se encogió de hombros.

—Sí, bien, yo iré con mi novia –le golpeó el hombro y se alejó.

Scorpius observó al hermano de su amiga, aún estaba a lo lejos, con una bebida, observando a la nada, porque a escasos segundos, la tabla de surf de Ted había sufrido un percance, lanzándolo de nuevo al mar, y todos rieron, menos Albus Potter, que había estado observando fijamente el punto donde Ted cayó, pero no se rió en absoluto.

La Historia Fue || ScorilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora