La Historia Fue || Scorily

7. Fiesta.

Scorpius estaba de pie, alejado un poco del grupo, observando como Jarvis Whisp no apartaba su mirada de la pelirroja que en esos momentos estaba en el aire, haciendo lo que él había pedido que hicieran, estaba siendo despiadada con los demás, y el rubio sabía que no era más que por llamar la atención del hombre de cabellos color miel, y su táctica le estaba más que funcionando, porque el mujeriego más famoso de Slytherin, tenía una sonrisa de lado, de esa clase que usan los hombres cuando encontraron su nueva víctima, y Lily era demasiado tonta en ese aspecto, se lo había dejado claro con Lysander Scamander.

—Bien hecho, señorita Potter –aduló cuando ella tuvo ambos pies sobre el pasto, su cabello estaba sujetado por una coleta alta; y su sonrisa por poco encandilaba a los presentes.

—Gracias –sonrió feliz.

— ¿Has pensado en dedicarte al Quidditch profesionalmente? –interrogó, colocando su mano en la espalda de ella.

—Bueno, mentiría si dijera que no, lo he pensado, mucho –aceptó.

—Sin duda serías la mejor –sonrió.

—Sí, sí, tenemos quince para comer algo –argumentó Scorpius interrumpiendo.

—Oh, pero traje algo –sacó un pedazo de pan de su bolsillo, haciendo que Whisp soltara una carcajada y el rubio frunciera el ceño en desagrado a lo que acababa de hacer.

—Eres fabulosa –aduló el hombre, la sujetó del hombro dándole un fuerte apretón y se alejó después de un leve asentimiento hacia Scor.

Audrey se acercó a ellos en cuanto Jarvis se había ido, Hugo también se aproximó, con una sonrisa traviesa, mientras con su dedo índice picaba la mejilla de su prima, mientras le hacía burla al respecto de lo obvia que había sido, al igual que el resto de las chicas.

—Bueno, él tiene la culpa por ser tan atractivo –contestó haciendo mala cara.

—En eso tiene razón, Jarvis es bastante atractivo.

—No más que yo ¿o sí? –cuestionó el pelirrojo, haciendo que las dos mujeres titubearan un momento.

—Posiblemente... sí –contestó Lily.

—Eh, mira tú, mala prima, sólo ves un par de ojos coquetos y se te olvida lo guapo que tienes que decirle que es a tu primo favorito.

—Lo siento, Hugo, a ti jamás podría verte de la misma forma que a Jarvis, tal vez por eso.

—Cierto, siendo así, acepto que no sea el hombre más guapo para ti.

—Gracias –sonrió Lily, llevándose una mano en dirección al corazón y haciendo una reverencia.

—Anticuada –bromeó el chico de cabellos rojos, y Lily rió, divertida.

Aprovecharon el tiempo en hidratarse y comer un poco de bocadillos ligeros, para el resto, porque Lily comió hasta que sus mejillas se inflaron por completo, Scor levantó una ceja platinada y su gesto fue inquisitivo, la chica le observó sin entender, tranquilizándose hasta que una sonrisa divertida apareció en los labios de su amigo.

—Eres imposible, no eres nada delicada ni sutil ¿así planeas conquistar a Whisp?

—Tiene que conocerme como soy, no voy a pretender algo que no soy sólo para gustarle, y al final, terminar decepcionándolo, no señor.

—Es mejor que nos apuremos, o se llevarán los mejores.

Lily refunfuñó cuando él la sujetó de la muñeca y la jaló rumbo a los establos, ahora que no estaría Jarvis en la actividad, Lily había entrado en modo ahorrador de energía y siendo la misma holgazana que habían conocido Scorpius y Audrey.