34. Extrañar.

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Lily observó a su hermano mayor, había aparecido tan sólo media hora después de que se hubiese ido, no podía creer que su hermano y su padre no le permitieran saber que Scorpius estaba enamorado de ella, eso era decisión de ella y de él, no de nadie más.

—Espero que no estés enfadada también conmigo –soltó –sabía que estaba enamorado de ti incluso antes de que él se diera cuenta.

—James...

—La primera vez que lo llevaste a casa, era bastante obvio que estaba enamorado de ti, Lil', que me sorprende que no lo notaras.

—Para mí sólo era un buen amigo, su interés por Rose...

—Por eso no has ido a buscarlo ¿no?

—Por eso no le he dicho que siento lo mismo por él, James, Lysander...

—Scops no es como el idiota de Lysander, Lily, él te ama.

—Lo dudo, él está muy feliz con Bree.

—Tú te casaste con Sebastian, él por lo menos, sólo ha tenido un noviazgo con ella porque eso le evita buscar más mujeres y no te tiene a ti.

—Sólo lo estás defendiendo, James.

—Él ya cumplió su parte diciéndote que te ama, ahora es tú turno hacerlo, Lily, Sebastian ya no está, ha pasado un año, tienes derecho a rehacer tu vida con alguien a quien realmente ames.

—Es muy pronto –murmuró –Sebastian tiene un año desaparecido, es cierto, pero apenas unos meses de que fue dado por muerto.

—Esto es sencillo, Lil' ¿qué tanto lo amas y qué tanto quieres estar con él?

La mirada olivo de Lily se posó en la avellana de su hermano mayor, se mordió la cutícula de las uñas, indecisa, no es que no quisiera ir hasta Scorpius y decirle lo mucho que le amaba, lo que la detenía, era la actitud que había tenido con él ¿cómo decirle que había tenido asco de besarlo y ahora decirle que siempre sí lo ama?

—Yo misma me he cerrado el camino a él –susurró.

—Él te ama, Lily, y si no cambió cuando se alejaron durante Hogwarts ¿por qué cambiaría algo en este año?

—Porque fui cruel con él.

—Sí, y él sin quererlo te provocó un desorden alimenticio.

—Fue su novia, en realidad –se encogió de hombros la chica.

—Ve con él, es mejor que sea Scops quien te diga que no quiere nada contigo a que tú le quites la oportunidad, además de quitarte la tuya de ser feliz, y lo mereces.

—Papá y Albus...

—Mamá y yo podemos con ellos, ella con papá, obviamente.

—No sé qué decirle –admitió nerviosa.

—Lo que sientes realmente, y no te preocupes, Shev estará ahí, por si la necesitas.

—M—

Lily avanzó temerosa por los pasillos de San Mungo, había mucho movimiento, su estómago se retorció, quizás no era oportuno que se quedara ahí, podía hablar con él después, si es que había oportunidad, claro, no tenía prisa, se detuvo frente a la puerta del consultorio de Scorpius, tocó pero no recibió respuesta.

—Lily –la voz de su padre la sobresaltó.

—Pa-Papá –tragó saliva, nerviosa.

—Me alegra que estés aquí –la abrazó encantado.

La Historia Fue || ScorilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora