Mi Enana Favorita

Capítulo 19

He estado toda la noche sin pegar ojo. Al cerrar los ojos y pensar que en ese mismo momento podía haber alguien espiándome mientras dormía... Me pone los pelos de punta.

Hoy, al llegar a clase, todos íbamos mirando de un lado a otro. Tanto unos como otros nos sentimos intimidados.

¿Sabes esa sensación cuándo vas andando por la calle y sientes que te observan? Pues a mí me pasa lo mismo cuando ando por el pasillo. Sé que tengo a Lucas pero, aún así, me siento desprotegida.

Hemos llegado a la residencia hace apenas diez minutos. Viniendo para aquí hemos debatido el día de hoy. No nos ha parecido ver a nadie haciendo fotos u observando cada movimiento que hacíamos.

Clink (mensaje).

Abro el móvil y me encuentro una foto de los cuatro: Lucas, Logan, Álex y yo. Está vez David y Sarah se han librado por estar enfermos.

La foto es de cuando hemos entrado al instituto. Nuestras caras mirando hacia todos lados, caras de puro pánico debería decir. Esta foto, es diferente a la otra. Está tomada desde las alturas.

Al pie de la foto pone lo siguiente: "Así me gusta, chicos, todos alerta".

Me enerva saber que nos observen y que no podamos hacer nada, debido a que no sabemos de quién se trata. Debería ser fácil localizar a la persona anónima que se esconde tras ese número, pero lo peor de todo es que el número es de los desechables, así que no podemos saber quién es. Es una mierda.

Cuando estoy mirando la foto, entran al salón en manada Lucas, Logan y Álex.

— Foto nueva, hermanita.

— Ya, ya lo sé —les enseño el móvil— Parece que sabe que ahora soy de los Manners.

— Tíos, estoy empezando a acojonarme de verdad —tira Logan el móvil en el sofá, en el cual se sienta.

— Pe... —intento hablar, pero no me dejan.

— Tranquilos —nos apoya Lucas— Saldremos de esto. Solo es un fanático obsesionado con nosotros. Llegará el día en que se cansará y nos dejará en paz. Ya veréis.

— Pue... —vuelven a interrumpirme.

— Ojalá sea lo que dices, broh.

— Est... —y otra vez.

— Si esto va a más, deberíamos avisar a la policía —comenta ahora Logan.

Levanto la mano, pidiendo el turno de palabra, y parece que ahora todos se percatan de mi presencia.

— ¿Se puede saber qué estás haciendo?

— Pedir el turno de palabra.

— ¿Y se puede saber por qué haces esa tontería de levantar la mano? No estamos en clase.

— Tú ni en clase levantas la mano, fantasma —vacila Logan.

— Calla, Longaniza.

— Serás... —mira desafiante— Te vas a enterar —se lanza sobre mi hermano.

— ¡Es que ni pidiendo el turno de palabra me dejáis hablar! —mis nervios acaban con mi paciencia— ¡Esto es realmente increíble!

Paran ambos en seco— Perdón —se disculpa Logan— Pero sigo sin entender por qué haces esa tontería de levantar la mano.

— Hago esta tontería para que me dejéis hablar de una vez por todas. Llevo intentando hablar desde hace un rato, ¿sabéis? —todos callan— Pero ni aun pidiéndolo me dejáis hablar.