Capítulo 26

2.4K 96 38
                                    

Lucas se acerca. Le beso. Besa tan bien... Es adictivo.

Esta vez prefiere acabar el beso mordiéndome el labio. Estoy flipando, ¿este chaval lo hace todo bien?

Al momento empieza a besarme el cuello, aunque con ternura, mucha ternura. Yo hago lo mismo. Intento hacerlo igual o mejor que él, si eso es posible. Cuando ya creo que es suficiente, vuelve a besarme el  cuello, aunque esta vez no se entretiene tanto en esa zona, ya que decide subir desde el cuello hasta mi mejilla y ya seguidamente hacia mis labios. Así que volvemos a besarnos de nuevo.

— ¿Preparada? —pregunta.

— Que sí —le digo por tercera vez.

— Era para asegurarme —se excusa.

Y por fin acaba pasando. Noto a Lucas dentro de mi. Me besa, le beso, nos besamos. Al principio todo es muy bonito, casi perfecto me atrevería a decir.

— ¡Para! —grito de golpe— ¡Sal! —le aparto de un empujón.

— ¿Qué pasa? —se aparta, asustado.

— Nada, nada importante. Solo que empieza a doler. Y bueno... Que hay sangre.

— Tranquila. —me da un besito— A veces pasa —intenta tranquilizarme— ¿Prefieres dejarlo para otro día? No sé, cuando estemos más tranquilos. Creo que estás un poco nerviosa.

— Sí, estoy un poco nerviosa. Voy a limpiar esto.

— ¿Chicos? ¿Estáis despiertos? —dan dos toques en la puerta.

— No puede ser —me tapo con la sábana hasta el cuello.

— Sí, un momento —se levanta Lucas y abre la puerta lo menos posible— Shh —le manda callar a quién sea que esté en la puerta— Maya está dormida.

— Perdón. ¿No la habré despertado, no?

— Por suerte no. ¿Qué quieres ahora, Logan?

— Que nos vamos ya hacia la playa. ¿Venís o qué hacéis al final?

— No, no creo. Maya lleva durmiendo un rato, y yo también estoy bastante cansado del viaje. Si eso mañana.

— Vale. Lo siento de nuevo —se marcha.

— Tranquilo.

Cierra la puerta.

— ¿No se van a cansar nunca? —digo, sacándome la sábana de encima.

— Este tío nunca se cansa —ríe.

— Tan inoportuno como siempre —me acercó a él para besarle— Bueno... ¿Seguimos con lo nuestro? —le sonrió.

— Encantado —vuelve a besarme.

(Sábado 23:30)

Al rato de que se marchasen los demás hacia la playa, Lucas y yo hemos vuelto a intentarlo. Todo ha salido bastante mejor. Los nervios habían desaparecido casi por completo, ya me sentía más cómoda con Lucas, y tenía la certeza de estar solos en este gran apartamento. He vuelto a sangrar, pero tampoco parece haberle importado en absoluto. Hemos ido a cambiar las sábanas y todo solucionado. Nos hemos duchado y nos hemos echado una siesta.

Ahora acabamos de levantarnos.

Lucas se levanta con el pelo revuelto y despeinado, con algún que otro remolino, pero por lo demás es casi perfecto. Yo, en cambio, suelo despertarme con el pelo algo más revuelto y despeinado. El piropo más bonito y adecuado que podrían decirme ahora sería algo así como "loca".

Mi Enana FavoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora