Capítulo 6: Enemistad.

38.2K 2.2K 621
                                    

2 de Octubre de 2018

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

2 de Octubre de 2018.


Daniel.


Cuando anocheció había vuelto a tener sexo con Abigail y luego nos quedamos dormidos, en realidad no sé muy bien como pasó, una cosa llevó a la otra.

Ya era de mañana y yo estaba ahora en su cama, miré mi celular y eran las nueve de la mañana.

Ella estaba despierta mirando al techo.

—Supongo que podemos faltar a la escuela—dije aún adormilado.

—Oh no, si piensas que faltaré a clases por quedarme contigo estas demente—se levantó de la cama quitándome toda la sábana.

—Ya son casi las diez, no te van a dejar entrar—me senté en la cama.

—A la última clase sí.

—¿Es tan importante administración?—se puso una playera y me tapó la genial vista de sus pechos.

—Más que estar contigo sí—se quedó pensando—. Aunque si me alimentas tal vez lo piense.

Yo rodé los ojos pero obviamente sé como cautivar a alguien con la comida.

Como con todo lo que hago.

(...)

—¿Cómo cocinas malditamente delicioso?—dijo con la boca llena.

—No es lo único que hago delicioso, pero claro eso ya lo sabes—le guiñé el ojo—. Aprendí a cocinar ya que mis padres no están mucho en la casa y no me apetece siempre la comida rápida así que es uno de mis pasatiempos, lo disfruto mucho—me miró curiosa pero no preguntó nada—. Mi papá es doctor también.

Tragó en seco su comida, no sé porque hizo eso pero parecía asustada de algo.

—Los míos tampoco están pero soy un asco cocinando así que siempre compro comida rápida—contestó y ahora yo la miré intrigado—. Papá es manager y mamá fotógrafa paisajista así que siempre que papá sale de viaje con los artistas que representa ella lo acompaña y vende sus fotos para su agencia.

—Parece como una excelente combinación.

Ella asintió con la cabeza y quedamos callados por un momento comiendo nuestros hot-cakes porque sí, amo hacerlos.

—¿No crees que deberíamos parar?—ella soltó.

—¿Parar de comer?

—No... esto. Lo que estamos haciendo.

¿Así que ahora si quiere hablar de esto?

—Se le llama coito, cariño.

—¡Bien! Parar con el coito. Y no me vuelvas a decir cariño—me apuntó con el cuchillo.

Enemigos Con Beneficios (Beneficios #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora