Una Mamá para mi Bebe (#3 Saga Bebé)

¿Entrevista o una dictadura? #1

*Aurora Wellsy en multimedia*

Aurora: 

Releo el anuncio del periódico y sombreo el titulo con el resaltador añadiéndolo a mi lista de empleos en los que me rechazaron.

—¿Hay algo mal en mí?.—Le pregunto a mi pelirroja amiga Lia, deja de batir el chocolate y sus ojos me observan con pena.—Porque estoy empezando a creer que soy intolerante a los empleos.

—Ni siquiera existe ese término, Aurora.

—Ya es momento de que alguien lo invente, ¡Diablos!.—Exclamo.—Mírame, no he conseguido empleo en meses.

Me deprimo sobre su encimera, recostando mi cabeza en ella.

La puerta principal se abre y Adrian Bernard, el novio de mi mejor amiga aparece, le da un beso en los labios al llegar a ella y me observa con una ceja levantada.

—¿Qué sucede, Aurora?

—No encuentra trabajo.— Susurra Lia en su oído, pero lo he oído.

Adrian embarra su dedo con la crema de chocolate y prueba de él.

—Tal vez yo tengo algo para ti.

Enderezo mi espalda y pongo toda mi atención en él.

—Tengo un amigo, en realidad un colega.. Quizás él tenga un trabajo para ti.

—¿Qué clase de trabajo?.—Pregunto por si las dudas.

—De niñera.

¿Niñera?

El rostro de Lia lo dice todo, ha dejado de batir el chocolate

—Aurora, no..

Niega con la cabeza mientras siento todo regresar.

—O tal vez no.—Añade Adrian.

Trato de mostrar una sonrisa.—No, ¿ Qué exactam..?

Adrian saca lo que parece una tarjeta de su saco y me lo entrega, lo tomo entre mis manos y leo la dirección junto al número de teléfono.

—El perdió a su esposa hace más de un año y llevan buscando una buena niñera para Sofie.

—¿Sofie?

—Sí, Sofie, su hija.—Me aclara enseguida.—Llama a ese número y seguramente mañana por la mañana te harán una entrevista.

—¿Una entrevista?

Adrian asiente, Lia vuelve a hablar.

—Aurora, no tienes que hacerlo.

Error.

Si tengo que hacerlo.

—Necesito el trabajo.

Sus ojos me observan con pena.

Espero ver esta oportunidad como una forma de superar todo esto.

(*)

—No debe hablar con el señor si él no se lo pide.—Habla Dorothea, la ama de llaves.

Creí que mi entrevista seria con el señor James, pero esta mujer mayor es la que se ha hecho cargo de ella, la cual no ha sido nada agradable hasta ahora.