Señor Iceberg #3

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*Desmont James en multimedia*

Aurora:

"El pollito amarillito , con la palma de mi mano".—Subo el volumen al video cuando veo que a Sofie le gusta, mueve las manitas y gira su pequeño cuerpecito mientras intenta impulsarse.

Sonrio y aplaudo con ella.

Tres golpes en la puerta me hacen girar.

Dorothea me hace señas para bajarle al volumen.

—¿Qué sucede?.

Sofie pone su atención en el juguete a su lado.

—El señor James quiere que apague ese ruido.

—¿Esta en casa?.—Interrogo con sorpresa.

Llevo una semana en esa casa y lo poco que he conocido de el es que trae chicas desconocidas a mitad de la noche, al principio creí que se trataba de su novia, pero cuando el segundo y tercer día no reconocí a ninguna de ellas, lo supe.

—Sí, se encuentra en casa.—Me responde enseguida.—Por favor, bájele al volumen, Señorita Wellsy.

Que amargado.

—Y también quiere verla.

Mis ojos se abren.

—¿Quiere verme a mí?

—Sí, ha usted señorita Wellsy.

Trago saliva y observo a Sofie.—Ahora estoy con Sofie.

—Una de las mucamas podrá hacerse cargo, —Dorothea se inclina hacia el borde de las escaleras.—¡Emma!

Escucho a alguien subir, Dorothea se vuelve hacia mí.

—¿Qué hace aun aquí?.—Me mira con molestia.—Al señor no le gusta que lo hagan esperar.

Observo a Sofia y acaricio su cabecita antes de salir de la habitación, bajo las escaleras y voy directo donde me indico Dorothea el primer día, la oficina de Desmont James y la cual siempre se encuentra a puertas cerradas.

Bien, ya era hora de conocer al señor "Odio la felicidad en esta casa".

Golpeo la puerta un par de veces.

La misma voz que escuche el primer día me responde.—Pase.

Hasta para decir una sola palabra es frio.

Bien, tenemos un Iceberg entre nosotros.

Y eso que aún falta para invierno.

Hago lo que me dice e ingreso empujando las puertas, frente a mi aparece un hombre de traje oscuro, que se adapta muy bien a su cuerpo, veo sus músculos de sus brazos y sus hombros resaltar a la perfección.

Luce como todo un ejecutivo, muy diferente a cuando lo veo llegar todas las noches ebrio y hasta una parte de mi admite lo muy bien que se ve, debido a mi distancia solo puedo ver su cabello café oscuro y porque a pesar de saber que estoy aquí, tiene la mirada fija en las hojas que están sobre su escritorio.

Carraspeo haciéndome notar.

—Usted es la señorita Wellsy.

Su rostro se levanta y..

Madre mía..

Mis ojos se abren dejando mostrar la sorpresa en ellos.

Piel blanca, ojos del mismo color que su cabello y su rostro..

Su rostro es muy atractivo.

Demasiado.

¿Este es el "Señor de la casa"?

Una Mamá para mi Bebe (#3 Saga Bebé)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora