Papeles #26

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Aurora:

Pasar tiempo con Abigail James ha resultado más complicado de lo que creía, no solo por Desmont o porque no me hable desde que le dije que no lo amaba.

Si no por Samanta Height y Anabelle Laurent, quien ella ultima parece sentir algún odio hacia mí , por otro lado, Samanta ha sido reservada conmigo, me saluda al verme y se despide, pero nunca seremos las mejores amigas y de acuerdo a nuestro historial no tengo porque quejarme.

La madre de Abigail es un caso diferente.

Todo este tiempo ha pasado tan rápido que igual que los doctores, califico esto como un milagro.

—Pronto será navidad. —Comenta Abigail con los ojos en Sofie, levanta la mirada a mi rostro. —¿Vas a pasar navidad con tus padres, Aurora?

—Estaré aquí hasta las seis, luego me iré.

Ella sonríe.

—Entonces quiero que me ayudes a decorar. —Me dice y señala las paredes. —Con guirnaldas en las paredes y un pequeño arbolito donde poner los regalos de Sofie.

—¿Quieres decorar?

—Que este en una cama todo el día no significa que no pueda hacerlo. — Me dice y sus ojos se abren más. — ¿Me ayudaras?

Me dedico a asentir.













(*)










Es noche buena y la habitación, incluso el hospital se encuentra decorado con adornos navideños, hay un árbol enorme en la entrada y también en la sala de espera junto a unos regalos de cartón en el pino y si hubiera un concurso de las habitaciones más navideñas, la de Abigail ocuparía el primer lugar.

He disfrutado ayudarla, me he sentido bien al hacerlo y aunque por momentos se sentía mareada y deseaba sentarse, me alegra haberle sacado una sonrisa más, termine yo sola los últimos adornos con cada una de sus instrucciones y opiniones, incluso Sofie ayudo y aunque pasamos una agradable tarde arreglando, ahora siento que salgo sobrando.

Observo a la hermosa familia de tres frente a mí: Abigail, Sofie y Desmont.

Seguramente si me voy ni sentirán mi presencia.

Y resulta ser así, están tan perdidos en Sofie, en hacerle jugar y el avance que el pequeño ángel ha hecho con ellos, que entiendo cuando estoy demás.

Pronto serán las seis y ya que 24 de diciembre cayo un jueves, tengo el día de mañana y los siguientes dos días como feriado largo, no veré a Sofie hasta el lunes y quería despedirme de ella por esa razón, sin embargo no quiero interrumpir ese momento.

Así que solo salgo de la habitación y cuando creo que me he libro de sentirme mal, Anabelle Laurent aparece en mi campo visual, aproximándome hacia mí por los pasillos, va igual de elegante como la vi la primera vez, con una bolsa de regalo que debe ser para su nieta y su rostro se encuentra lleno de satisfacción, que hace preguntarme como es que una persona tan amable como Abigail, pudo salir de ella.

Me guardo mi pensamiento y ella se detiene a mi lado, sé que está contemplando la escena que Desmont y su esposa realizan como familia y debe estar mucho más encantada.

No necesito mirar para saber que está sonriendo, incluso más porque ella me lo hace saber con sus palabras hirientes.

—Te dije que jamás serias suficiente.

No le doy el gusto de responderle, ni que vea que ha conseguido algo porque así lo niegue lo ha conseguido.

Ella ha tenido razón todo este tiempo, pero no le doy ese gusto.

Yo solo me voy del hospital.











Desmont:

—¿Dónde está , Aurora?

Con mis manos en las manitos de Sofie levanto la mirada hacia ella. —Es 25 , debe estar con su madre y su hermano. Es feriado largo, Abigail.

—Lo olvidaba. — Trata de sonreír. — Es solo que estoy tan acostumbrada que este aquí.. Que es difícil.

Le agrada.

No creí que algo así pasaría, incluso pienso que se siente y prefiere más la compañía de Aurora que la mía.

—25 y aun no te he dado tu regalo.

La observo sin comprender.

Abigail me extiende los brazos para cargar a Sofie y se la doy, ella estira uno de ellos para tomar la carpeta que se encuentra sobre la cómoda y me la entrega.

—¿Qué es esto?. —Pregunto viendo el sobre.

Evita mi mirada, los labios de Abigail se detienen sobre la cabeza de Sofie, no me responde, ella solo me da una mirada de lastima.

Entonces ahora no son solo palabras.

Abigail vuelve a hacerme daño, igual que la última vez.

—Son los papeles de divorcio, Desmont.  

Una Mamá para mi Bebe (#3 Saga Bebé)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora