Una Mamá para mi Bebe (#3 Saga Bebé)

Lo Lamento #8

Aurora:

—Hola, mamá. —Saludo a mi madre al ingresar a su habitación.

Poco a poco veo la sonrisa creciendo y tratar de levantarse de la cama.

—No.. no . —Me siento sobre el colchón. — No has ningún esfuerzo.

Le sonrio y termino por abrazarla.

Las manos de mama me acarician el rostro.—¿Cómo estás?

Trago saliva. —Estoy bien, mamá.

—Brian me dijo que estas cuidando a una niña.

Me giro para ver a mi hermano menor en la puerta de la habitación de mamá, le doy una mirada de reproche y él se encoje de hombros.

—No te enfades con tu hermano, yo pregunte, cielo. — Trata de justificarlo, me vuelvo hacia mamá. —¿Es verdad?

Asiento con la cabeza. —Eso hago.

—¿Y cómo lo estas tomando? . —Pregunta preocupada. —¿Estas bien con ese trabajo?

—Si.. — Intento sonreír y lo consigo al recordar el rostro del pequeño ángel. —Se llama Sofie y ella es... — Alargo mis palabras y mi sonrisa crece. — Ella es maravillosa.

—Te has encariñado con ella, Aurora.

—Es difícil no hacerlo.

Escucho los pasos de mi hermano alejarse, me giro para asegurar que se ha ido, al notar algo extraño en mí, Mamá coloca un mechón de mi cabello rubio detrás de mi oreja.

—¿Qué sucede?

Me muerdo el labio, pero aun así las lágrimas llenan mis ojos. — Me dijo mamá.

— Aurora..

—Fue como si lo hubiera escuchado. — Pronuncio bajando las manos a mi vientre. —En ese momento fue todo lo que soñé, fue como si me lo dijera.

—Cariño.. — Mamá pronuncia preocupada.—¿Estas segura que estas bien con ese trabajo?

Vuelvo a asentir. —Sí, ella es dulce y su padre.. —Ruedo los ojos. —Dios, él es un iceberg por completo.

Mamá ríe.

—Pero es ella quien está cuidándome a mí, no al revés. Sofie me está ayudando a sanar.

Me limpio las lágrimas y siento la mano de mamá en mi hombro.

—Escúchame bien, Aurora.

Niego con la cabeza. —Mamá..

—Sé que no quieres que lo vuelva a decir.

—Mamá..

—Pero lo que pasó no fue tu culpa. —Me dice segura. —No fue tu culpa, hija.

No le respondo porque no quiero llevarle la contraria, pero ella está equivocada.

Si lo fue, fue mi culpa y tengo que vivir con eso toda mi vida.

Desmont:

Que Dorothea se encuentre ausente durante la semana complico más las cosas en la casa y peor fue el domingo, donde no tengo ni a Aurora para que se encargue de Sofie.