Palabras Vulgares #5

86.6K 5.9K 1.3K
                                    

Aurora:

—No te muevas, ángel.—Pido mientras intento ponerle la casaca polar color amarillo a Sofie.—Cierra los puñitos, Sofie.

La ayudo a hacerlo y sus manos salen por cada lado, sonríe al terminar.

—Lo ves.—Acaricio su cabello y voy por un ganchito del mismo color que su casaca, se lo pongo.—Listo, ya estas lista para salir. Ahora ven.

Extiendo las manos hacia ella y Sofie hace lo mismo, la cargo en mis brazos y ambas bajamos en silencio al primer piso, cuando Emma me ve, le hago una señal de silencio y ella asiente dándome su apoyo, sin embargo justo cuando vamos a abandonar la casa, Desmont James se hace presente.

—¿A donde crees que vas, Aurora?

Nos atraparon, Sofie.

Me vuelvo hacia el, Desmont se acerca hasta estar a unos pasos delante mío, su actitud es la misma que la otra noche, vuelve a hacer como si no ocurrió nada entre nosotros y otra vez no se disculpa.

—Llevare a Sofie al parque.

Frunce el ceño con molestia.—¿Y no te pareció correcto avisarme?

—No sabía que estaba en casa, Señor James.

Últimamente no sé qué le hace quedarse más tiempo aquí, todo era más simple cuando estaba ausente, ahora debo pedirle permiso para cada cosa y bajarle el volumen a la música cuando yo y Sofie estamos divirtiéndonos.

—Ahora lo sabes...

—Bien.— Respondo ignorando eso ultimo.—Con su permiso..

—¿He dicho que puede irse?.— Su voz vuelve a detenerme.

—Señor James..

Sus cejas se alzan.

—Voy a llevar a Sofie conmigo, Señor James.—Hablo claramente.—Ella necesita aire, salir y divertirse, llevarla al parque le hará bien.

Hace un gesto hacia las escaleras.—Puede divertirse con sus juguetes en su habitación.

El enfado crece en mí y hasta Sofie lo nota.

—Ya le explique, Señor James, ha Sofie le hará bien ver a otros niños y jugar con ellos.

Abre la boca, pero antes de decir algo, yo lo hago.

—Voy a llevarla, Desmont, no me importa si no te parece.—Continuo, separa los labios para protestar, otra vez lo interrumpo.—Llevare a Sofie al parque, pero si tanto no te parece puedes acompañarnos.

Se queda en silencio, su mirada me desafía,pero no me dejo vencer, entonces veo como mete la mano en el bolsillo y marca un numero para luego poner el teléfono en su oído.

—Cancela todas mis reuniones de esta tarde.

La sorpresa es grande en mí y por más increíble que parezca, sus pasos no tardan en seguirme.










(*)







Una Mamá para mi Bebe (#3 Saga Bebé)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora