Wonkru-Clexa

Capitulo 10

Madi y Clarke se habían esmerado en arreglar la choza que habían elegido como suya, era la mas grande de todas, según Madi había pertenecido al líder de su clan, aunque no podía recordarlo, habían adornado las paredes con atrapasueños y dibujos de Clarke, Lexa y Madi, la niña había elegido una habitación que estaba al fondo, y ella y Clarke habían movido su cama y la habían arreglado.

-Que te parece?-dijo Clarke una vez terminaron.

-Me encanta- dijo la niña tumbándose en la cama- ya tenemos nuestra casa y la iglesia lista para cuando Lexa llegue, crees que sea pronto?

-Eso espero-dijo Clarke tomando asiento en la cama- tengo muchas ganas de verla.

-Yo también-dijo entusiasmada- crees que le guste lo que hicimos con el lugar? 

-Le encantara-

-Puedo salir a explorar?-pregunto incorporándose. 

-Madi...ya hablamos de esto.

-Vamos Clarke, yo crecí aquí lo olvidas? solo quiero salir a explorar.

-Promete que volveras antes del anochecer.

-Lo prometo- dijo poniendo la mano sobre el pecho.

-Vale- dijo no muy convencida- diviértete.

Madi se incorporo de un salto y beso la mejilla de Clarke para después salir corriendo del lugar.

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El cargamento de comida, había sido muy útil, cuando Lexa vio a Bellamy, Murphy y Raven llegar al lugar, su moral y la de su pueblo subir rápidamente, después de que comieran, se pusieron a resguardo, la tormenta amenazaba con llegar al lugar donde se encontraban, Lexa había pedido que les armaran una tienda a Bellamy, Raven y Murphy, la tormenta no les permitiría volver, entro a su tienda y se tumbo en su trono, tomo el libro de los comandantes y continuo su lectura donde la había dejado, cada comandante había escrito parte de sus memorias, y algunos sucesores las habían completado, pocas veces había tenido que escribir en ese libro memorias ajenas, y las veces que lo había echo siempre pertenecían a Becca, últimamente, ella estaba mas activa, mostrándole cosas, que jamas le había mostrado a los demás comandantes. Lexa comenzó a sentir una molestia en la cabeza, llevo su mano a la sien y se la froto, el dolor de cabeza se intensifico y Lexa cerro los ojos.

Lexa se encontraba en un laboratorio, frente de ella, había un maletín metálico lleno de tubos de ensayo con un liquido negro, sabia que era sangre nocturna, la puerta de la habitación se abrió y un grupo de aproximadamente  20 personas entro, -Agradezco que vinieran-Dijo Lexa, aunque la voz que salia de ella no era la suya.- Esta es la única manera en la cual podremos sobrevivir.

Lexa tomo uno de los tubos y lo metió en una especie de pistola que tenia una aguja en la punta, fue inyectando a uno por uno, hasta que llego a una chica muy parecida a ella, sus facciones, su mismo color de cabello y sus ojos, la chica era alta y delgada, Lexa podría jurar que se estaba viendo a si misma hace 100 años.

-De verdad sobreviviremos a la radiación?-pregunto la chica.

-A si es Kya.-respondio mientras encajaba la aguja en su brazo- los beneficios de la sangre serán hereditarios, tu bebé los recibirá. 

Kya se toco el abultado vientre y sonrío.- Podrá sobrevivir.

-A si es- respondió dulcemente- cual será  su nombre?

-Si es niño, se llamara Maximus y si es niña Thalia. 

-Son unos nombres preciosos. 

Lexa abrió los ojos, las velas iluminaban la tienda y la tormenta había disminuido, se froto una vez mas la cabeza y se levanto.

-Por que me muestras esto?-se pregunto en voz alta. 

-Heda?-dijo Indra desde afuera de la tienda.

-Adelante Indra- respondió volviendo a tomar asiento.

-La tormenta se detuvo-dijo cuando entro- el Rover esta listo para partir si quiere ir con ellos.

Lexa nego- caminare al lado de mi pueblo Indra.

Los siguientes dos dias, fueron igual de agotadores que los anteriores, habían atravesado casi todo el desierto, y habían sufrido unos cuantos cortes, cuando una tormenta los sorprendió,  pero su gente se veía mas animada, sabia que detrás de una de las dunas encontrarían la tierra prometida, comenzaron a escalar la enorme duna, al llegar a la cima, Lexa supo que todo había valido la pena, un hermoso valle verde se extendía por debajo de ella y el verde se perdía a la lejanía, en la entrada Del Valle, junto a un enorme letrero, se encontraba el motivo de felicidad de Lexa, sus chicas, Clarke y Madi estaban ahí esperando por ella, Lexa encamino la marcha y comenzaron el descenso, conforme iba bajando el corazón de Lexa latía mas rápido, llego a donde Madi y Clarke se encontraban y se contuvo para no abrazarlas, Clarke parecía estar haciendo el mismo esfuerzo por no saltarle encima, pero a Madi parecio no importarle y abrazo a Lexa, quien respondió el abrazo.

-Lo siento-dijo la niña cuando se separo- pero no pude evitarlo.

-Esta bien pequeña-respondio Lexa con dulzura.- te extrañe.

-Heda-dijo Clarke con una pequeña sonrisa en su rostro.

-Wanheda- respondió Lexa, soltando a Madi.- espero instrucciones.

Clarke sonrío y nego levemente con la cabeza, se encamino a donde las 1200 personas aguardaban.- Hay un gran espacio abierto tras la aldea, podrán acampar ahí.

-En cuanto el consejo se reúna-continuo Lexa colocándose a su lado- les daremos sus actividades y comenzaremos con el reparto de tierra.

Todos asintieron en aprobación.

-Ahora vayan, descansen y disfruten de su nuevo hogar. 

Clarke, Lexa y Madi, observaron desfilar a todos, Raven, Murphy y Bellamy, les mostraban el camino y ayudaban con la distribución de las tiendas, Lexa sintió una mano tomar la suya y la apretó con firmeza, Lexa extendió su mano para tomar la de Madi, la cual la niña tomo gustosa, en ese momento, Lexa se sentía en casa.