Wonkru-Clexa

El Fin

Lexa y Madi estaban afuera del área medica junto con Raven, Octavia y Hope, Clarke había entrado en trabajo de parto hacia poco, mientras la comandante estaba en reunión y Madi estaba en sus clases con Gaia, ambas salieron disparadas al ala medica en cuanto se enteraron.

-Por que no sale?- Le dijo Madi a Lexa.

-Esto es algo que necesita su tiempo cariño.

-Pero han pasado horas.

-Usualmente a si es- dijo Raven- es un trabajo de horas Madi, pero veras que pronto Clarke y tu nuevo hermano estarán con ustedes.

El bebé de Clarke y Lexa era niño, ellas se habían enterado hace un par de meses, y las tres eran muy feliz con la noticia, Madi ya quería ver a su hermano y cuidar de el, Lexa le había dicho, que no importaba si El Niño fuese sangre nocturna o no, ella seria su sucesora y de eso no había dudas, desde ese momento, Madi trabajo el triple, mejorando notablemente, si la niña ya era buena, esa motivación y confianza que Lexa le había dado habían hecho que Madi se motivara aun mas, Gaia le había dicho a Lexa que Madi estaba lista, a si que la niña, participaba mas en las reuniones del consejo y en la toma de desiciones, Clarke la había dejado, con la condición que ayudara en casa y la niña lo hacia con gusto, adoraba estar con Clarke y Lexa en su acogedora casa, haciendo cualquier cosa, pero que incluyera estar las tres juntas y pronto serian cuatro.

Lexa estaba nerviosa, por mas que intentaba que su temple de comandante tomara el control, eso era algo a lo que nunca se había enfrentado, no sabia si era normal que tardaran tanto, no sabia como estaría Clarke o su hijo, no sabia nada y el no saber la ponía de nervios, pero tenia que parecer lo mas tranquila que pudiera por Madi, Lexa solo recordaba un solo día que sus nervios se hicieron presentes y fue el día de su boda, habían llevado a cabo una celebración en el salón del trono, Gaia había auspiciado la ceremonia y la celebración había sido para todo el pueblo, una vez ambas se unieron los nervios de Lexa desaparecieron y solo hubo felicidad, de eso ya habían pasado poco mas de nueve meses, su luna de miel había consistido en una noche bajo las estrellas con Madi y Clarke, para Lexa no había podido ser mejor, estar con las dos personas que mas amaba en el mundo. 

La puerta se abrió y Abby salio sonriente, Lexa y Madi entraron rápidamente, encontrándose con la rubia, recostada en la cama cargando un pequeño bulto envuelto en pieles, Lexa y Madi se acercaron con cuidado para ver al nuevo miembro de su familia, el pequeño era rubio como Clarke, tenia una pequeña pelusa castaña en la cabeza, que le indicaba a Lexa que tendría su color de cabello.

-Saluda a mami y a tu hermanita pequeño- dijo Claker con una sonrisa. 

-Hola- dijo Madi antes de acercarse a el y depositar un suave beso en su frente.

El pequeño abrio los ojos para ver quien lo había despertado y los volvió a cerrar.

Clarke y Lexa sonrieron. 

-Quieres cargarlo cariño?- dijo Clarke dirigiéndose a Lexa.

La comandante asintió y se puso recta, Clarke le acomodo al niño y Lexa lo observo.

-Hola pequeño- dijo la comandante- soy mamá, bueno, una de ellas.

El Niño abrir los ojos y la observo, reconoció la voz de Lexa al instante, pues ella le hablaba todas las noches antes de dormir y todas las mañanas antes de partir, el bebé se acurruco y volvió a cerrar los ojos dejando ver una sonrisa casi imperceptible, de esas que Lexa tenia, la comandante sonrío y una lagrima traicionera escurrir por su mejilla. Lexa alzo la mirada y vio a Madi y a Clarke abrazadas observándola con una sonrisa, la comandante les sonrío de vuelta y penso que si le daban la oportunidad de cambiar algo en su pasado, traiciones, muertes, incluyendo la propia, lo dejaría de esa manera, por que todos esos acontecimientos la habían llevado a donde estaba ahora, la habían llevado a encontrar el amor, no solo de Clarke, si no también de Madi y de su ahora nuevo bebé, si de algo estaba segura la comandante en ese momento es que el amor jamas seria una debilidad.