¿Será esto AMOR o CONFUSIÓN? (Chris Evans) (Yaoi) (Fanfic) (Gay)

Acto 7. -Una increíble coincidencia-

Yo  nunca me alejaré de ti. Estaremos juntos siempre. ¿Realmente dijo eso?

Tampoco estarás solo Chris... Me quedaré a tu lado siempre. ¿Realmente dije yo eso?

Alfonso meditó aquellas palabras durante toda la semana. Aún no podía creer que aquella noche hubiera pasado realmente. Que Chris Evans lo haya acobijado de una manera tan sincera y honesta. Realmente estaba feliz de haber conocido a una persona increíble, y no por el hecho de que sea alguien famoso, sino que Chris era un gran ser humano, sencillo, alegre, con un gran corazón que abre a todo aquel que necesita compañía para no sentirse solo. Es hermoso. 

Esa palabra que le brotó hizo que se diera cuenta que cuando pasa tiempo con Chris, siente algo diferente, algo especial. Podía sentirse libre, olvidaba las angustias, las preocupaciones, incluso durante la semana siguieron con su misma rutina, podía sentir que ya no eran solo amigos, y que rebasaban un lazo de "hermanos", su relación iba más allá de todo eso.

Ese viernes salió muy temprano, incluso tuvo tiempo de ir a dar una vuelta por un centro comercial que se encontraba cerca donde laboraba. Pasó por una tienda de ropa para hombres, la mayoría era ropa formal (algo que no le interesaba ya que odia vestir formal), camisas, sacos, pantalones formales, zapatos, corbatas; aunque también tenía una pequeña sección deportiva y una con ropa informal.

Mientras caminaba sobre los pasillos de camisas, encontró una que le llamó la atención, y no por el hecho que fuera una especial, con cortes diferentes o un color único; no nada de eso, sino que al momento de ver esa camisa se imagino a Chris frente a él usándola, y en su mente lucía muy bien.

Podría necesitarla, tal vez algún día la use. Parecía ridícula esa idea por el único hecho que sabía que Chris tenía varias camisas (incluso mejores que esa) en su armario. Pero fue un impulso de querer comprarla para él.

-Buenas tardes señor. ¿Le puedo ayudar en algo?- Preguntó un adulto joven, algo regordete pero muy amable en aspecto.

-Si, me gustaría esta camisa por favor.-

-Claro señor, ¿qué talla?- Preguntó el señor. Alfonso realmente no sabía su talla, lo único que sabía era que Chris medía 1.83 m. 

-Bueno, no sé la talla exacta, es para mi mejor amigo, mide 1.83 m. y es algo musculoso, no mucho; podría decir que promedio para su estatura.- En ese momento notó un cartel de Chris Evans (como Capitán América) tamaño real en un local de cómics enfrente de donde estaba. Parecía como si el destino lo ayudará a comprar la camisa correcta para Chris.

-Es... como ese cartel de tamaño real del Capitán.- Señalando el local afuera del de ropa del otro lado. El señor lo miró con extrañeza pero tuvo la amabilidad de ir a verlo para luego regresar con Alfonso.

-¿Está seguro de que es de esa talla su amigo?- Preguntó seriamente.

-Si, muy seguro.-

-Pues tiene buen ojo, esta que tomo es la talla correcta, por favor sígame.- Lo guió hacia el mostrador para entregarle otra camisa, pero esta vez ya en su empaque; mismo diseño y la talla que afirmó el vendedor. Alfonso salió del centro comercial con una bolsa de la tienda de ropa, en donde aprovechó para guardar sus papeles de oficina, estaba acostumbrado a no llevar mochila o maleta cuando era poca documentación.

Llegó a su edificio y se sintió algo emocionado pero a la vez tímido; ¿qué pensaría Chris al decir que compró esa camisa para él? ¿Lo vería mal? ¿Le molestaría? o ¿Le gustará? Subió por el elevador hacia su piso, ya no estaba seguro de entregárselo, la ilusión que tenía de darle un regalo a Chris se había convertido ahora en preocupación. Salió del elevador y se dirigió a su departamento. No se lo daré, tal vez sea mejor. Quizá... En ese momento salió Chris de su departamento, interrumpiendo su pensamiento y soprendiéndolo.

-¡Hey! Alfa, ¿y ese milagro que saliste temprano?- Preguntó Chris alegre, saludándolo con el choque de puño.

-Hubo junta de jefes y supervisores. A los simples mortales no dejaron libres.- Riendo ambos por su comentario. -También veo que te rasuraste. Te quitaste 50 años de encima viejo- Comentó Alfonso.

-Mira quién lo dice. El que se cree de quince años.- Ambos rieron nuevamente, y sin darse cuenta durante esa breve charla ya estaban adentro del departamento de Alfonso.

-Verás, mañana sábado viene mi madre con mi hermano Scott, solo vienen rápido a visitarme, salen hoy en la tarde para llegar esta misma noche a la Ciudad de México y que puedan descansar y visitarme mañana a primera hora; más bien yo iré por ellos.- Dijo Chris alegre y emocionado por la visita de mañana, pues fue una gran sorpresa para él.

-El problema que tengo es que olvidé mis camisas nuevas, solo traje playeras y dos camisas viejas, y para esta ocasión especial quiero lucir bien.- Cuando Chris dijo esto Alfonso no pudo creer la increíble coincidencia en la que estaban, como si hubiera sabido que pronto iba a tener algo especial y la camisa que le compró la usaría pronto. Pero aún así no sentía seguro de dársela, por la reacción que Chris podría tener. Aún tenia la bolsa en su mano así que intento esconderla detrás de él.

-¿Qué eso que intentas esconder?- Pregunto Chris con una cara de curiosidad y una leve sonrisa que parecía decirle a Alfonso: ¿Es para mí?, yo sé que es para mí.

-Pues... este... es una...- Tenía miedo de dársela, pero al ver el rostro de Chris tan hermoso, hizo que se la diera, sujetándola Chris sin titubear.

-Es un regalo, lo compré para ti.- Dijo tímido Alfonso. Chris abrió la bolsa y metió la mano en ella para sacar su contenido.

-Documentación de oficina. Espero que los hayas corregido, sino recoge tu escritorio.- Dijo Chris de forma seria, pero en tono de broma.

Finalmente sacó la camisa. No dijo nada, solo levantó un poco la mirada hacia Alfonso con leve sorpresa. Abrió el pequeño paquete para ver por completo la camisa. Era negra por fuera y blanca por dentro, de media manga pero que se le podía hacer doblez para que fuera manga corta, combinando ambos colores. Tenía una hilera de ocho botones blancos para cerrarla, y una bolsa en el lado izquierdo con su respectivo botón.

Alfonso miró como Chris veía con detalle la camisa. Empezó a creer que no le había gustado, quizás le pareció algo inapropiado que le haya regalado algo. En ese momento Chris sonrió y lo abrazó tan fuerte como pudo. Un abrazo lindo y muy cálido, en donde ambos pudieron sentir la esencia de cada uno.

-¡Eres increíble Alfa!- Dijo Chris riendo de felicidad. -Es una camisa genial, me ha encantado.-

Volvió a abrazar a Alfonso, pero esta vez le dio un gran beso en la mejilla, quedando sorprendido Alfonso por esa reacción de Chris. Se sonrojó un poco, pero para fortuna de él Chris no se dio cuenta.

-Alfa, quisiera pedirte algo, y aclaro que no tiene nada que ver con tu regalo.- Dijo Chris, colocando la camisa sobre su brazo. -Me gustaría mucho que mañana en la noche nos acompañarás en la cena. ¿Aceptas?-

Alfonso quedó atónito, y es que cenar con la mamá y el hermano de Chris no fue una idea que le pasara por la cabeza, y el solo pensar de estar frente a las personas más importantes para Chris lo hacía temblar un poco. Pero no quería desilusionarlo, o darle la sensación de darle la espalda.

-Con tal de que estés más tranquilo, claro que acepto.- Dijo Alfonso con tono bromista.

Chris volvió a agradecerle, y volvió a su departamento, no sin antes decirle que lo esperaba a las 8:00, para explicarle como iba estar la orden del día de mañana.

Alfonso se dirigió hacia cuarto para recostarse un momento sobre la cama, se tocaba la mejilla derecha donde Chris le dio el beso. Si, fue un beso... y creo que... Una sonrisa se dibujo en su rostro y volvió a sonrojarse mucho más que antes; recordaba la imagen de Chris, su sonrisa, sus brazos fuertes que lo rodearon en esos abrazos, y en sus labios.

Tiene labios lindos, ¿me pregunto cuál será su sabor? Empezó a reírse como una chica que ha tenido su primer beso del chico que le gusta, le parecía gracioso compararse así, pero es que eso era lo que sentía.

Si, fue un beso... y creo que... Creo que me gustaría otro en los labios.